Dangerously | Ethan Dolan (terminada)

6

Por la mañana, salí de la casa con Jessica y nos apuramos para llegar a la escuela. Ella manejaba mientras le daba un sorbo a su café, y yo simplemente mordía mi manzana hasta que esta, se hacía cada vez más delgada.

Llegamos justo a tiempo para entrar a la primera clase. Lo hice, y así cada una estaba llegando a su fin. Todas fueron aburridas y desesperantes, siempre es lo mismo. No hay nada interesante en ellas.

Agradecí cuando el timbre nos avisó que podíamos salir al almuerzo. Todos en el aula salieron corriendo, sin embargo yo me levanté de mi lugar y salí tranquilamente encontrándome con mi amiga, Emily. La cual parecía que llevaba rato esperándome.
Le sonreí en forma de saludo y ella imitó mi acción.

—¿Dónde estabas ayer? Te marque 3 veces... —regañó mientras caminábamos hacia la cafetería.

—Salí... —bajé la mirada.

—¿Adónde? —alzó una de sus delgadas cejas y me miró fijamente.

—Salí a cenar con Ethan... —cuando lo decía, sonaba peor. No puedo decir que me arrepiento de haber salido con él, claramente no fue una cita ni nada parecido.

—¿Ethan? —se puso a pensar unos segundos. —¿el chico que te acosa?.

—No me acosa... —reí, aunque no estaba segura de eso. —pero sí, él.

—Jamás me cuentas las cosas importantes... —dijo mientras cruzábamos las puertas de la cafetería y buscábamos una mesa libre.

—Ya, te lo estoy contando ahora... —Emily caminó rápido para ganar una mesa, la seguí y ambas nos sentamos frente a frente.

—Bien... no puedes negar que es guapo —levantó las manos inocentemente e hice una mueca. Quizás lo era, pero no lo voy a admitir. —y sexy... —mordió su labio.

—Para nada, no lo es... —mentí, sí que lo era, y mucho.

—¿Qué? ¿Los chicos malos no son tu tipo? —se echó a reír y puse los ojos en blanco.

—Pues verás que no es un chico malo... pero hay algo en él que no termina de gustarme —me encogí de hombros y observé su reacción.

—No hay un sólo chico del instituto que te guste... —aclaró naturalmente. Pero era verdad, no hay nadie que me interese... todavía.

Hubo una pausa en la cual miré a mi amiga, tenía una sonrisa divertida, pero poco a poco desapareció y se tensó.

—Mierda, no voltees —dijo atenta mientras veía algo fijamente atrás de mí.

—¿Qué? —pregunté quieta y nerviosa. —¿qué ocurre?.

—Ese chico no se cansa de verte —contestó casi como un susurro e inmediatamente voltee.

Tenía razón. Ethan me estaba viendo fijamente, otra vez. Nuestras miradas estuvieron conectadas por 3 segundos, ya que aparté la vista rápidamente y tragué saliva. Su mirada me ponía nerviosa, y lo odiaba por eso.

—Vámonos —le supliqué a Emily. —por favor...

—Oh por dios... —comenzó a reír a carcajadas. —muy tarde, se esta acercando.