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Siento haberles hecho esperar una decada

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Siento haberles hecho esperar una decada. Disfruten el capitulo 30 "1/3"

Christian intenta besarme pero evito su contacto a toda costa.

-¿me has hecho la cobra?- se echa hacia atras indignado.

Su rostro se tensa cuando se da cuenta que su broma no me causa risa. No es para más, me siento traicionada.

¿Un hermano?

No recuerdo nada, asi de simple. Sabiendo esto, no se que pensar.

El hombre frente a mi me ha gastado una broma en medio de una verdad que me disgusta y no se la razón. Verdad, deberia estar feliz. Tengo un hermano, lo tengo, pero al recordar esa sonrisa macabra y su incidiosa mirada llena de odio me confirman que me repudia de alguna forma.

Mis pensamientos me traicionan, no logro acceder a lo más profundo de mi cerebro y tratar de reunir los cabos sueltos, aún asi...más lagunas, más sombras. Absolutamente nada.

-¿cielo?

-vete al infierno- mascullé cuando las lagrimas amenazaban con salir y Christian, sin apartarse logra que enfurezca más de lo que estaba hace unos minutos antes de saber que tengo un hermano psicopata tras de mi.

Tan solo la idea logra que el miedo haga estragos en mi sistema.

-no

-¡vete!- no estaba para juegos y lo que más necesito ahora es espacio. Espacio para pensar y digerir la noticia, necesito acoplarme a todo estos cambios.

Unos segundos en silencio son una eternidad a su lado, aún más cuando me mira de esa forma. Con amor y deseo.

No se apartó, tampoco lo aparte. De pronto, cuando decidí ser yo quien se pusiera de pie e impusiera distancia entre ambos me cogio de la nuca y la humedad de sus labios impactaron contra la carne sensible de los mios. Se movia a un ritmo cauteloso, constante; como si esperacé que yo le diera permiso.

Cerré mis ojos y se lo dí...

Abrí la boca y nuestras lenguas juguetearon antes de dar paso al interior de mi cavidad bucal y lo saboreé, lo sentí, inhale su olor. A sexo, a pasión...amor.

-¡Ana!- mordio mi labio antes de imponerse la tarea de respirar con renuencia, agitado logro llevarnos hasta nuestra habitación y me acuno sobre la cama, ladeé la cabeza y logre echarle un vistazo entre medio de sus pantalones.

La ultima vez que hicimos estos ninguno de los estaba conciente del hecho. Por ello me siento nerviosa. Es como la primera vez...

- es la primera vez- dice adivinando mis pensamientos con un tono grave. De inmediato sus ojos se oscurecieron y ronronea cuando un jadeo sale de mi boca provacado por la impresión que me dejo espasmodicamente en el limbo de un perfecto Christian Grey sin pantalones.

Eres Mia Y Mi Destino © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora