"Eres lo que yo no buscaba, lo que el destino me dio para ser feliz."
Un encuentro casual, una noche de aventura, una promesa con dos caminos diferentes, dos personas siendo burladas por el destino; hasta que una sorpresa los unirá de por vida.
...
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Christian
Pero que diantres estoy diciendo o haciendo. No, no, no, no es posible.
Me separo de Anastasia lo más rapido posible. Esto no me puede estar pasandome a mi.
-¿Que sucede?- su mirada desprovista de enojo y llena de confusión me dan panico y no se que decir, esto es tan incomodo que no se que hacer.
-em...nada. Solo tengo mucho...trabajo ante los preparativos de la fiesta por los diez años-pestañe una infinidad de veces lo que hizo menos creible mis palabras. ¡Que estupido Grey! Siempre hago eso cuando miento, pero realmente es verdad. Tengo mucho trabajo y siento que le estoy engañando o me estoy engañando a mi mismo. Algo no va bien entre Ana y yo y tengo miedo a venturarme por la curiosidad en lo que atracción se define. Esta chica me atrae, su manera tan robusta, terca, orgullosa y fastidiosa que puede ser a veces. No comprendo, siento que me pierdo cuando esta cerca.
-va-le-dijo poco convencida y se fue con una sonrisa que me hizo bajar la cabeza por razones inexplicables acabando de sonrojarme. ¡Sonrojarme! ¡Es imposible! ¡Es una locura!
Tras que Ana se fue llame a mi mejor amigo a tomar un trago. Patch.
-¿Que ocurre Grey?
-¿es un mal momento?
-para nada, solo una reunión con unos cabrones de Europa. ¿Quieres saludar?- me iba negar en el momento en que les dijo cabrones a unos de mis inversionistas- escucharon, al telefono esta su jefe, me oyeron.
-¡Por favor Patch!-grite a traves del celular y creo que volvio a colocarse el telefono en la oreja.
-¿Que necesitas amigo?-dice riendo como si nada hubiese pasado.
-necisito tomar un trago. Te veo el Some Random en media hora.
Chasqueo los dientes y me contesta al minuto y medio.
-vale, espero que sea interesante de como te ha empezado a gustar tu esposa- ¿Que mierda? Como sabe...no como...como...pretende que crea semejante idiotez.
Suelta una fribola carcajada por mi repentino silencio.
- olvidalo, no soporto escuchar tus tonterias.
-para eso son los amigos Christian. Te azotan con la verdad, pero la dejamos cuando haya una buena botella de vodka en la barra- me corta la llamada dejandome con la palabra en la boca.
****
Media hora después...
Sentado con mis brazos cruzados sobre la barra, una botella...dos mejor dicho de vodka y Patch a mi lado.
-ahora dime, sueltalo vaquero
-no se puede soltar asi como asi. No se como explicarlo- me lanzo con un trago completo y cuando arde mi garganta me atrevo a enunciar- no vuelvas con esa maldita idea de que me gusta Ana
