burning red; yoonkook

12

Alcohol

Yoongi

Salí del auto con una mochila de cosas de Jeon en una mano y una caja de pizza en la otra. Toqué la puerta con dificultad ya que no podía abrirla con la llave por las cosas y como Jungkook no abría comencé a gritarle.

A los segundos me asusté y pensé lo peor. Pensé que Taehyung talvez lo habría golpeado o que Alexandra había encontrado la manera de dar con mi casa. Tiré la mochila en el suelo y busqué la llave en mis pantalones luego la inserté en la ranura y recogí la mochila.

Entré y pusé las cosas en la cocina buscando a Jungkook con la mirada.

-¿Jeon? ¿Donde estás?

Caminé hasta la sala pero ahí tampoco estaba, mi pulso se comenzó acelerar. Subí rápidamente las escaleras, miré en dirección al baño pero estaba abierto y vacio. Corrí hasta mi cuarto con el peor de los miedos que había tenido en la vida. ¿Y si no estaba ahí? Todo era mi culpa por dejarlo solo con semejante idiota.

Abrí la puerta y quedé paralizado cuando no lo ví.

Busqué mi celular con una de mis manos temblorosas y cuando iba a salir de la habitación para llamar a Namjoon escuché una risa a mis espaldas y la risa era de Jungkook la reconocía a la perfección. Abrí la puerta de nuevo y lo busqué con el ceño fruncido.

Lo encontré tirado en el piso detrás de la cama riendose de quién sabe qué y con una de mis botellas de alcohol que guardaba en la cocina. Se la quité pero ya se había bebido más de la mitad.

-Oh Yoongi ya estás aquí- dijo riendose. Giró sobre su cuerpo y se puso de pie tambaleandose.

Trató de caminar hacía mi pero tropezó y puso una de sus manos en mi hombro para no caer. Arrugó la cara y cerro los ojos varias veces.

-Te juro que si me vomitas encima te daré la paliza de tu vida.- murmuré.- Y eso si no lo hago cuando estes sobrío por tomar una de mis botellas.

-Yo se...-se río- que no me harías nada porque tú siempre estás ayudandome, entonces- su aliento me chocaba en la cara cargado de alcohol- ¿Porque me golpearías cuando te la pasas protegiendome? Eso no tiene lógica.

Lo lleve hasta la cama para que se sentara pero éste se volvió a poner de pie. Entonces me senté yo viendo y oyendo cada una de las locuras que decía.

Me contó todo lo que Taehyung había venido a decirle y también me contó hasta de sus traumas de niño. Realmente Jungkook no paraba de hablar y reirse, para mi todo era muy divertido, desde su anecdota de cuando lloró en la escuela porque una maestra le grito y hasta cuando le pegaban arranques de risa sin parar.

No se cuanto había pasado pero Jungkook se había sentado en el suelo con sus pies cruzados y viendome de frente mientras me contaba más de sus historias vergonzosas.

-... Y entoces Yura se me declaró enfrente de todos!

-¿Quién era Yura?- dije sonriendo.

-¡La fea del salón!

Reí. El estomago me dolia de tanto reirme.-¿Y entonces la rechazaste solo porque era fea?