burning red; yoonkook

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Los monstruos también tienen sus debilidades, parte 1.

Jungkook

-Jungkook calmate.- Namjoon y Jin había llegado al cabo de los minutos a donde me encontraba con Hoseok.

-No, no me puedo calmar... ¿En donde rayos esta Yoongi?-pregunté con tono enfadado, ya que aún no me recuperaba del shock.

-No lo se pero lo vamos averiguar en este mismo instante- esta vez fue Jin quién me respondió en tono calmado.

-¿Porque dejaste que se lo llevarán?- grité en dirección a Namjoon, luego me acerqué a empujarlo y a soltarle todo el enojo que tenía acumulado- ¡Esto es tu maldita culpa!

-¡Claro que no! ¡Yo ni siquiera sabía de la existencia de Kihyun, fue todo una trampa! Además si alguien aquí tiene la culpa ese eres tú- soltó Namjoon devolviendome el empujón- Después de todo el que estuvo con ellos dos todo este tiempo fuiste tú Jungkook y el que dejó a Yoongi solo también fuiste tú!

Jin se acercó a Namjoon para apartarlo lejos de mi alcance. Al mismo tiempo pude sentir un leve agarre en mi camisa y al girarme vi a Hoseok que negaba varias veces y me pedía que me calmara.

Mi respiración se volvió aún más pesada y mis ojos comenzaron a nublarse. Namjoon tenía razón, era todo mi culpa por ser tan distraído como para notar que Kihyun era una amenaza para Yoongi.

Sentí mis rodillas flaquear y enseguida el miedo y la culpa comenzaron a mezclarse en mí haciendo que todo a mis alrededores diera vueltas.

Lo último que ví fue a Hoseok correr para agarrarme y a Jin gritarle a Namjoon algo parecido a que no debío haberme dicho nada de eso.

***

Había cientos de cosas por ver a los alrededores de la habitación en la que me encontraba que era difícil concentrarse en una sola.

Salí de la cama y enseguida busque el pomo de la puerta.

Al salir choque con cara de Kihyun que iba acompañado de otro chico de su mismo tamaño y quizás de su misma edad platicando tranquilamente por un blanco pasillo.

Sin pensarlo corrí dispuesto a darle la paliza de su vida, sin embargo mi cólera se hizo más grande cuando mis puños en vez de dañarlo lo atravesaban como si él se tratase de algún fantasma.

Ahí fue donde caí en cuenta de que me encontraba soñando.

Los dos chicos siguieron caminando mientras yo comenzaba a desesperarme. ¿Que hacía durmiendo mientras tenía que buscar a Yoongi?

La respuesta cayó a mí como mandada del cielo.

-... ¿Y están seguros de lo que planean hacer?- preguntó el acompañante de Kihyun.- Dicen que Yoongi en ese estado es muy peligroso.

En ese mismo instante corrí para escuchar más de la conversación. Al parecer me encontraba en un sueño que podría ayudarme a encontrarlo.

-Supongo que Alexandra tiene eso bajo control- contestó Kihyun encogiendose de hombros.

-Eso espero- murmuró su acompañante- él de por sí en su estado normal da miedo, no me lo quiero imaginar de otro modo...