burning red; yoonkook

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1997, Octubre ; Daegu City

a small view back (🔙)

Yoongi

Daegu brillaba como un diamante nocturno con sus enormes y no tan modernos edificios alzandose sobre sus calles llenas de grandes charcos reflejando el parpadeo de las luces de neón.

El club nocturno "Hot" era de lejos la discoteca más cara en la que había puesto un pie, además de ser nueva en la ciudad atraía una gran cantidad de jovenes por sus bebidas tres veces más embriagantes de lo normal y por la rara vestimenta de muchos.

Hot se caracterizaba por el estilo libre de muchos. Cada día era una noche especial, hoy por ejemplo; Era la noche de Halloween. Afuera llovía a cantaros y cuando logré finalmente entrar a la discoteca yo estaba empapado hasta los huesos.

-¿Tres largas horas en esa fila para esto? Argh menuda decepción- Miré a Namjoon con el ceño fruncido mientras temblaba por el frío- Estoy empapado.

-Y también aburrido, ¿Te diste cuenta? Eres el único chico en el lugar sin un disfraz.

-¿Huh? Si tengo un disfraz, me disfracé de una persona aburrida y completamente obligada a venir a este tipo de lugares, duh ¿Que no es obvio?

Namjoon suspiró.

-Sólo trata de divertirte un poco ¿Quieres?

-Mi concepto de diversión no es este.

-El único concepto que tú conoces es dormir Min.

Bufé.

-¿Y si vamos por unas bebidas?- intentó de nuevo Namjoon.

-¿Acaso no leíste la nota de advertencia de la entrada? Decía "Hot tiene las bebidas tres veces más embriagantes de todo Daegu". Tu no quieres tenerme embrio en un lugar como este.

-¿Quién lee las notas de advertencia? Deja de ser tan aburrido ¿Quieres?

-No quiero bebidas dentro de mi sistema, punto.

-Como tú quieras, yo si ire por un par de copas... Última oferta Min, yo invito, ¿Que dices? ¿Vienes o no?

-No gracias.

-Entonces.... Te veré luego, ¿Supongo?

Hice un gesto con la mano dándole a entender que se fuera de una buena vez. Namjoon no lo pensó dos veces.

Cuando ya habían pasado aproximadamente más de tres horas y no había rastro de Namjoon comencé a buscarlo de nuevo. Quería irme... Y lo más pronto posible. Tres horas en este horrible lugar cumplían parte de mi trato. Hora de irse.

La música combinada de las luces neón me tenían mareado. Más los gritos de la gente para hacerse oir que aún retumbaban en mis oídos, eso sin contar a los más de diez chicos que habían venido hacía mí gritando "dulce o truco" a lo cuales yo respondía "vete al carajo" y lo que me hacía recibir insultos como "anciano" "viejo aburrido" y también otro tipo de palabras de otro nivel que omitire por el horiario infantil.