burning red; yoonkook

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Si, acepto

Jungkook

-Ya Jungkook, háblame.

Lo miré de reojo ignorandolo.

-¿Acaso no tienes hambre?

Sí, si tenía pero no lo iba admitir. Entré a la casa y subí rápidamente por las escaleras.

-¡Ashh eres un idiota inmaduro!-gritó antes de que cerrará la puerta del cuarto.

Pasaron tres horas más en las que Yoongi trató de hacerme hablar sin éxito y debo de admitir que aquello era difícil para mi también. Estaba tirado en el suelo de la sala cuando pasó sobre mí en dirección a la puerta. Había encargado comida china y tuvó el descaró de sentarse a unos escasos centímetros de mi tentandome con el olor.

-Oh por Dios está tan buena- soltó.

Puse mis ojos en blanco.

-¿Quieres un poco Jeon?- levantó una cuchara llena.

Lloré internamente, pero saqué el móvil marcando el número de Jin (que me lo había dado en caso de emergencias y claro que mi hambre era una de ellas).

-Jin -lloriqué falsamente cuando contestó. Yoongi me vió e hizo una mueca.

-No, no es eso... Si Jin estoy bien... Si lo que pasa es que Yoongi no me da de comer-chillé.

Yoongi abrió la boca y frunció el ceño. No pude quejarme más con Jin porque me arrebataron el teléfono.

-¡Es mentira Jin!... ¡A no! A mí no me grites!... ¡Que te dije que está mintiendo!.... Nooo....¡Si le ofrecí comida pero se niega a hablarme porque no acepté ser su novio!.... No te rías ¡No es gracioso!

Comencé reírme también sacando de paciencia a Yoongi que colgó enojado y me quedó viendo.

-¡Que rayos te pasa! ¡Justo te acabo de ofrecer comida!

Miré hacia otro lado ignorandolo.

-¡Ya deja de ignorarme!

Lo miré sonriendo. Internamente solté un "Ya casi cae".

-¡Me sonreiste! ¿Eso significa que me vas hablar?

Lo aparté con una de mis manos. Cogí su bandeja de comida y caminé hacia las escaleras.

-¡Ya! ¿Si digo que sí me volverás hablar?

Me detuve y volteé a verlo mientras enarcaba una ceja.

-No puedo creer que me estés obligando a esto.

Me senté en un escalón y comencé a comer mientras Yoongi parecía que estaba apuntó de morir por decir aquello.

Suspiró y comenzó a susurrar.

-No escuché nada- grité con la boca llena.

Yoongi fruncio el ceño y se acercó a mí amenazadoramente.

-¡Que si acepto ser tu estúpido novio joder! ¡Pero desde ya te advierto que no me gustan las cosas cursis ni nada de eso así que no quiero que me andes jodiendo! Comencé a reír.

-Te hizo falta el beso.

Quiero uno.

-Te mataré.

Me paré y le planté un ligero beso el cuál para mi sorpresa lo correspondió. Iba a separme de él pero sentí sus manos en mi cadera atrayendome. No pude evitar soltar un gemido entre el beso ya que Yoongi había bajado más sus manos hasta mis muslos obligándome a enredar mis piernas sobre sus caderas.

Sentí un leve mordisco en mi labio inferior y suspiré. Aquello estaba a punto de pasar a otro nivel cuando el timbre de la puerta inundó toda la casa. Seguido de varios puñetazos a la puerta y gritos.

-¡Min Yoongi abré la bendita puerta!- reconocí la voz a la perfección. Jin.

El castaño gruñó enojado y me soltó.

-¿Ves lo que haces? ¡Esto es tu culpa!

Hice una mueca. Yo también me sentía frustrado y tampoco me podía creer como Jin lograba siempre aparecer en momentos inoportunos.