Cápitulo 14

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Matthew.

No podía creer lo que estaba pensando frente a mis ojos Charlotte y Melodie golpeándose por mí, era divertido mezclado con lo extraño a la vez no quería que la rubia le hiciera daño a mí pequeña, pero quería seguir viendo ese espectáculo, de la nada la fuerza entre ambas empieza a aumentar poco a poco.

—Ya Charlotte, deja en paz a mi mujer. —no fui consciente en el momento que empecé a enojarme, tomé a rubia de la cintura la alce en mis hombros y me la lleve de ese lugar.

—Mmmm......mm hace tiempo que no me levantabas así cariño. —salió de ella casi como un ronroneo.

—Cállate y escúchame estoy cansado de ti, vete de aquí que no ves que nadie te quiere en este lugar, le harías un bien a todos si te largas. —mis nauseas cada que estoy a su lado aumentan.

—Pero que dices amor que nos ves que regrese por ti. —su cinismo me enferma.

—Por favor Charlotte tu no quieres a nadie ni si quiera a la mujer que te trajo al mundo la amaste, menos a mi dime de una buena vez que es lo que quieres dinero es acaso eso lo que te hace falta para irte.

—En eso te equivocas mi vida, tú eres lo más importante para mí, así que deja de decir estupideces. —no dice nada más y se abalanza sobre mí para estamparme un beso, no trató de separarla de mí sé que no es lo correcto, sé que no está bien, pero quiero disfrutar de este pequeño instante.

Siento como si alguien pasará atrás de mí, me separó de Charlotte pero no veo a nadie el miedo vuelve a inundarme una vez más una sensación de vacío se colaba por mis pensamientos.

—Te lo dije Matt tu eres mío, sé que te encantó lo que hice no me puedes mentir sentí la forma en que respondiste a mi beso. —ella me conoce muy bien, no tengo nada que ocultar sabe cómo jugar.

—No seas ridícula, ya no siento nada ese beso no significó nada para mi es como besar a cualquiera lo cual he estado haciendo desde que te fuiste, no vengas con estupideces tú al igual que muchas la utilice y la bote.

—Di lo que quieras cariño, pero tú pequeña perra se fue hace tiempo. —acaso se refería a Mel no puede ser ella se quedó en la pequeña isla, a menos que haya venido tras nuestro. —Adiós. —Me guiña un ojo para luego irse.

Corro rápidamente hacia la isla lo que dijo esa bruja era real, un frío empezó a recorrer mi cuerpo por primera vez en tres años sentí miedo, miedo a perderla, miedo a no volver a verla. La ira subió por mi cuerpo, golpeé una piedra que estaba junto a mí no me importó el dolor sólo sentía esa estúpida sensación de vacío nuevamente, no de nuevo ya no quiero volver a sentir lo mismo.


La busque como loco pregunte a todas las personas que encontré en la carretera una anciana había visto a una chica con la descripción que yo le di, me dijo que se había subido en un metro hacia Culver City, ese lugar no tiene buena fama por todos los bares y toda la mierda que se vende allí, yo mismo era consciente de lo que se hacía por allá hace más de un año que no voy a ese lugar.

Cojo el auto rápidamente para ir en busca de mi pequeña, llegue en un parpadear de ojos al llegar veo como un hombre jala a una pequeña chica de su muñeca y esta hacia intentos para soltarse de él. Empiezo a acércame más, veo que es Melodie, mi Melodie quien le está haciendo daño, mi cuerpo se paraliza al ver que era Evan White el gilipollas con quien tantos pleitos tuve por la puta de Charlotte, además de por las corridas ilegales de motocicletas que se hacía en varias partes de la ciudad.

—Que gustó verte Evan. —quiero arrancarle la cara y hacer que sangre hasta que entre en un shock hipovolemico.

—Collins, hace tiempo que no te veo por estos barrios y dime que te trae por aquí.

—Al parecer tienes algo que es mío, no quiero tener problemas dámela, me iré y será como si nada hubiera pasado. —empiezo a sonar mi nudillos.

—Mmmm creo que el destino es cruel contigo no es así Collins. —veo como una sonrisa oscura sale de él, a la mierda lo voy a matar.

—Di lo que quieras, bájala y dámela de una vez, hoy fue un día muy estresante no vas a querer que me desquite contigo verdad.

—Es eso una amenaza, bueno no sería nuevo para mí es más no me caería nada mal hasta donde recuerdo las cosas entre tú y yo quedaron un poco disparejas la última vez que nos vimos. —baja a Melodie de sus hombros, se quita la chaqueta que llevaba puesto y empieza a subirse las mangas de la camisa, creo que no es buena idea pero a la mierda quiero matarlo, quiero sacar todo lo que llevo dentro como lo hacía antes, como siempre.

Le da su chaqueta a la morena la cual al toma con torpeza, después le estampa un beso sí que ella se diera cuenta, sin que ella se lo pidiera en parte creo que ya estamos iguales yo bese a Charlotte y ella beso a Evan.

—Hijo de puta ella es mía. —no vi nada más y me fui contra él.

Le doy un golpe en su pómulo derecho y este empiezaa sangrar se toca la herida que tiene, empuja a mi mujer hacia un lado, veocomo le dice algo en el oído, corre hacia mi esquivó su primer golpe queríadevolverme el favor pero mis reflejos son buenos no puedo decir lo mismo delsegundo este cayo justo en mi labio inferior empezó a sangrar, estaba lleno decólera, le pateo el tobillo que hace tiempo se lo había fracturado yo mismo enuna pelea hace unos años, una de mis tantas victorias no sé por qué siguetratando de vencerme no lo va a lograr, me subo encima de su tórax, lo golpearehasta que el olor de la sangre cubra por completo el olor de ella de mi Melodieestampe uno por uno golpes hasta que la morena me detuvo subiéndose en miespalda que trata de hacer con eso no me va a parar puedo hacerlo perfectamentehasta con dos de ella enzima mío.




LOS QUIERO MUCHISIMO :)

Amame hasta el final [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora