Melodie
No lo he visto desde hace un mes no recuerdo si es más o menos, pero desde que desapareció me he sumergido en un asqueroso vacío que no tiene fin. Ya empezado el instituto ha sido muy gracioso cuando llegue una chica un tanto mona llamada Alex me dio la bienvenida y aunque yo no fui muy cortes con ella me invito a que me sentara a su lado.
— ¿No crees que Alex es nombre de niño? — Le susurre al oído en medio de la clase de matemática.
— Mi nombre en realidad es Alexa, pero todo el mundo me llama Alex.
— Bueno, disculpa talvez no fue lo más cortes que pude haber dicho pero es mi primer día y me pone algo nerviosa.
— No te apures, no es normal ir por la calle y escuchar que a una mujer le llaman Alex.
— Con todo disculpa mi gran boca. — Se rio un poco después de esa pequeña conversa de susurros.
No había recordado que ya mismo se acercaba el día de mi cumpleaños, papa fue el que me recordó, ha estado muy ocupado esta temporada pero no importaba su familia era su prioridad, habíamos pasado hablando todo el receso de clases, solo me preguntaba qué era lo que quería y cosas así , la verdad el día en que llegue a este mundo no es uno de mis mejores días pero si papá era feliz yo igual, quedamos en que mi regalo sería una sorpresa, que me la daría un día antes, me alegraba que siguiera siendo el mismo después de todo el cambio que había sufrido nuestra pequeña familia de tres integrantes, bueno ahora cuatro con la pequeña Cielo, una pug que había comprado cuando llegue a esta ciudad.
No me la he pasado muy bien estos días me siento como si estuviera en una completa oscuridad quisiera nunca haberlo conocido sé que suena un tanto ilógico, pero es lo que siento siempre que está a mi lado siento como si mi corazón fuera a salirse de mi pecho, pero cuando él no está me siento en una oscuridad inmunda que de solo pensarlo me revuelve el estómago.
— Mel recuerda que el fin de semana tenemos una cena muy importante con los Collins. — Casi me da un pequeño infarto al escuchar su apellido.
— Si mamá. — No quería que ella se diera cuenta de lo mal que estaba, cogí a Cielo y me fui a mi habitación.
De un momento a otro las lágrimas empiezan a deslizarse una tras otra por mis mejillas el escozor que dejan a su paso me recuerdan lo inevitable, el hecho de que Matthew Collins me utilizo tal y como me dijo Alex solo fui una más del montón. Al día siguiente me levanto temprano para ir al instituto, tomo una ducha como es la costumbre, me enfundo en el uniforme que Carmen había dejado encima de mi escritorio el día anterior y salgo para desayunar, termino comiendo una tostada con mermelada acompañada de jugo de arándanos mi favorito salgo hacia el coche para que Fabián me llevara al instituto, solo me queda soportar un día más. Alex me saluda y pasa corriendo alado mío y desaparece en el pasillo, voy tras ella para ver que tanto apuro tenia.
— Lo siento Mel voy un poco apurada el día de hoy Collins Enterprise viene a darnos a conocer un proyecto que se ha firmado en convenio con el colegio.
— Y eso que tiene que ver contigo. — Le digo disgustada.
— Soy la encargada de los eventos sociales y por ende también de eventos como estos.
— ¿Te ayudo en algo?.
— Mel me ayudarías mucho si puedes entregarle estos papeles al señor Collins. — De mala gana fui a entregárselos. Entre a la sala de profesores para buscar al señor Collins y entregarle lo papeles, después salir corriendo era un plan muy bueno, entrar dárselos y salir nada podía fallar bueno esa era mi plan.
Estaba sentado en la mesa de conferencia repasando la plática que iba a dar hoy, nunca lo había visto tan elegante la mayoría de las veces siempre lo veía con playeras, vaqueros, chaquetas de cuero y siempre estaba un tanto despeinado. Pero esta vez estaba muy elegante llevaba un traje color negro que enmarcaba su figura, llevaba una corbata a juego y estaba peinado lo cual era raro para mi.
— Señor Collins me han mandado a dejar estos papeles para usted.
— Muchas gracias déjalos encima de esa mesa. — Creo que no me reconoció, así que todo mi plan iba bien por ahora.
— Se los dejo en la mesilla del fondo, hasta luego. — me proponía a salir de ahí corriendo.
— Ha si también quítate la ropa y súbete en la mesa por favor. — mi piel se erizo con solo escuchar esa pequeña frase de él.
— Disculpe. — Fue lo único que pude decir antes de que me cogiera el brazo he impidiera mi huida.
— Creías que no iba a reconocerte, aunque para serte sincero no pensé que vendrías tú a dejarme esos papeles.
— Solo ha sido un favor que me pidió una amiga, asa que si ya no necesita nada más me retiro.
— No escuchaste lo que te dije.
Sin darme tiempo a reaccionar me toma de la cintura para subirme en la mesa en la que segundos antes estaban los papeles que sostenía en sus manos, me recuesta y baja mis bragas, posa su lengua en mi parte central se sentía extremadamente bien no lo habíamos hecho hace mucho tiempo, mi cuerpo no respondía y me deje llevar me rompió la blusa de un tirón para poder acariciar mis pechos uno a uno los tocaba y mordía, me tocaba con anhelo como si me fuera a esfumar entre sus dedos sentí como mordía la parte interna de mi muslo, me giro para darme una palmada en el trasero abrió un envoltorio plateado y separo un poco mis piernas para que su erección entrara completamente en mí, sin darme cuenta empecé a llorar no sé si porque lo extrañaba o porque estaba volviendo a ser utilizada.
— Te Quiero Mel. — esa pequeña palabra que salió de sus labios hizo que mi corazón empezará a galopar en mi pecho.
— Y yo a ti idiota. — Fue lo último que pronuncie hasta que los dos terminamos uno tras de otro.
Espero que te guste♥♥♥
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Amame hasta el final [TERMINADA]
Teen Fiction[Historia en proceso de edición] Melodie se cambia de ciudad por el contrato multimillonario que hizo su padre, sin saber que Matthew un chico sin modales y con fama de playboy que solo busca diversión le alcanzarán y pondrá su vida de cabeza. Una...