Amame hasta el final [TERMINADA]

Capítulo 50

Melodie.

Al despertar otra vez estaba sola en casa, Matt de seguro se había ido a trabajar así que tenía toda la mañana para poder hacer las tareas del instituto y podría ir a una de las nivelaciones.

Después de un rico desayuno de fruta y yogurt griego, me dirijo hacia mi casa para poder traer algo de ropa. Pienso ir a comer con Matthew no le he llamado ni nada en todo el día para darle la sorpresa.

Las clases de nivelación han estado geniales, ya extrañaba las matemáticas, ni que decir de biología. Voy directamente hacia el estacionamiento para ir a la empresa. De paso comopro rabiolis rellenos de queso y salsa de hongos. Miro la hora son las doce del medio día así que tenía tiempo para llegar justo al almuerzo.

Me pide una y mil identificaciones para poder ingresar, pero quien diría que sería tan tedioso. Descubrí que con solo decir mi apellido las puertas se abren como por arte de magia.

Pido información de donde es la oficina de Matthew, una chica como de mi edad me dice hacia donde debo ir y me desea un buen día. Todas aquí ya sabrán quien soy. Voy al ascensor para poner el penúltimo piso del edificio y espero hasta llegar. Entró sin tocar la puerta pero la sorpresa me la llevo yo al ver tal escena.

El corazón se me rompe en miles de pedazos al ver como Matthew besaba a esa tipa que me dio una bofetada a mi llegada a la ciudad. Solo de recordarlo se entra la rabia nuevamente, mi cabeza empieza a dar vueltas que hago, que debo hacer me congeló por un instante mientras veo como el se acerca a mi.

Pensé que le importaba que era algo importante para el, pero me equivoque como supe desde el principio fui sólo un juego para el. Las lágrimas amenazan con salirse de mis ojos pero las detengo no permitiré que esa mujer me vea llorar, no es momento de derrumbarse Melodie Carter debes ser fuerte. Me dije a mi misma.

— Mel espera esto no es lo que parece. — pero si esto me suena a una novela barata.

— No es lo que pienso Matthew, eres idiota o te falta una neurona. Sabes que es mejor que me vaya de aquí por que yo salgo sobrando en esta ecuación. — estoy tan enojada que podría arrancarle la cabeza aquí cualquiera de esos dos.

— Así que aún sigues con esta zorrita es mejor que te vayas aquí nadie te necesita Matty no te necesita y yo mucho menos. — dice esa mujer. Ahora su cabello ya no tiene mechas azules ahora son plateadas.

— Cállate Dafne. — grita él, pero el daño esta hecho mi corazón esta hecho añicos.

Salgo de ese lugar para que no me alcance todo es muy confuso en este momento, siento un nudo asqueroso en el estómago,  un frío recorre mi espalda, trato de calmarme pero no puedo. Pensé que todo era perfecto, creí que él y yo éramos perfectos pero que equivocada estaba, como me decía mi madre que niña más tonta que me ha dado el cielo. Ahora si lo pienso.

Tomó las llaves para poder entrar en el auto pero mis manos me traicionan,  sin percatarme Matthew esta a mis espaldas, me tira del brazo haciendo que pare bruscamente.

— Espera cariño de verdad no es lo que piensas, ella me beso. — en ese momento mi rabia crece y le estampó una bofetada.

— Cómo puedes ser tan idiota, crees que me voy a tragar el cuento de no fui yo fue ella. — veo como sube su mano a su mejilla.

— Está bien pequeña merecía eso, pero cálmate y hablemos por favor. — Estoy tan furiosa que hago algo con lo cual me arrepentiré mañana.

Le pegó en la espinilla fuertemente, Matt me suelta y puedo huir del lugar. Los latidos de mi corazón no me dejan pensar, me empiezo a hundir lentamente en la miseria. Sabias que iba a pasar, dice la serpiente de mi conciencia.