Melodie.
Esa bruja ya había llenado el vaso de mi paciencia primero molestando mi vida desde el primer momento en el que nos vimos y ahora había tirado el anillo de compromiso que me había dado Matt, era el colmo sabe Dios que yo tengo paciencia pero ya era el colmo.
Sin darnos cuenta los dos ella había desaparecido del lugar decidimos regresar a Sydney esa misma noche no sabíamos si De la Cruz estaría merodeando el lugar era mejor no arriesgarnos.
— Estas bien Mel.— dice Matt a mis espaldas.
— Si es solo que me siento mal por haber perdido el anillo que me diste.
— Ya te dije que no te preocupes por eso comprare un nuevo anillo para ti ¿si?.
A pesar de los intentos de él tratando de animarme lo que en realidad me preocupaba era lo que había dicho esa maldita, no podía creer que me había dejado un mal sabor de boca con estar a nuestro lado diez minutos. No le podía dar el lujo de que su fantasma nos persiguiera más bien a mi que a los dos.
Llegamos al aeropuerto rápidamente rodeados de todos los hombres que habían llegado con los dos, estaba nerviosa por el loco que me perseguía no entendía que tenía que ver con todo este pleito pero no quería morir aún soy muy joven como para hacerlo.
— Segura estas bien cariño. — susurra él en mi oído.
— Es solo que tengo varias cosas por preguntarte. — se tensa instintivamente y me suelta.
— Ya hemos hablado de eso Melodie sólo quiero que me des tiempo para aclararme. — quiero ser buena con él, darle tiempo pero esa actitud que pone tan derepente conmigo me hace enfurecer.
— No en realidad no hemos hablado de nada, siempre que quiero tocar el tema tu como ahora te pones a la defensiva conmigo y no quieres decirme nada.
— No estoy listo Melodie, aún no puedo hablar de eso.
— Créeme que yo he sido muy paciente contigo, he tratado de entenderte pero cuando pasan cosas como las de esta noche, es aún mas difícil tratar de ser comprensiva.
— Dime quien es esa mujer en tu vida, que tengo que ver en este pleito con De la Cruz, ni siquiera lo conozco en persona, ¿Por que no me quieres contar nada? — frunce el señor y empieza a dar vueltas en el pequeño camarote.
— Esas son cosas de las que no deberías preocuparte pequeña. — toca mi mejilla con gentileza.
— Cómo me dices que no me preocupe, es mi vida la que esta en juego.
— Él no se atrevería a tocarte un pelo si quiera.
— Sólo dime quienes son, como es que tuviste un hijo antes, ¿Por qué esa mujer dijo que mi anillo era igual al suyo?, deberías darme respuestas quiero respuestas, me las merezco. — estaba golpeando su pecho fuertemente. Claro que con mis fuerzas ni siquiera se inmutaba.
— Aún no puedo decirtelas. — me sostiene de las muñecas para que no siga golpeándolo.
— Y por que no, es que aún sientes algo por esa mujer, es eso verdad solo soy un juego para ti.
— Mierda Melodie deja ya de preguntar y de decir estupideces, me estas empezando cabrear. — veo la furia aglomerada en sus ojos.
— Y que vas a hacer me vas a golpear como a Evan, vas a hacer eso.
— No hables idioteces jamás te pondría un dedo encima.
— Dime quiero saber que fue esa mujer en tu vida. — un golpe tras otro estampaba en su marcado torso.
Estaba enfurecida no sabia en el momento en el cual empezamos a gritarnos solo quería respuestas no podía tenerme así para siempre, lágrimas caían por mis mejillas quería salir corriendo de ahí pero lástima que no podía a menos que quisiera caer de varios metros al piso.
Aunque pensándolo bien si me pongo un paracaídas podría ser. Pensé para mi con algo del burla.
Resignada a que no podía hacer que hable, entre a la habitación que contenía la cama y empecé a bajarme el vestido y a quitarme los zapatos, Matthew entró atrás mio y empezó a quitarse el smoking, si mamá me viera en esta situación pensé. Estaba semidesnuda frente a ese hombre lleno del misterios y mentiras pero al cual amaba con locura.
Me enfundó en mi pijama de franela y me recuesto en la cama Matt hace lo mismo pero a su lado.
— Ni pienses que vas a dormir aquí.— protestó furiosa.
— Y donde más quieres que duerma. — responde con el mismo tono áspero.
— Oh mira que curioso que tenemos una bañera, a si también tenemos un piso muy grande.
— Quieres que duerma en el piso, o aun peor en la bañera estas loca mujer no podria dormir ahí aunque me pagarán.
— Pagarte ni una mierda no vas a dormir conmigo y punto.
— Si tanto no quieres dormir conmigo vete tú a dormir en la bañera. —El muy sin vergüenza se acomoda a mi lado y jala las sábanas hacia su lado.
— Dije que no vas a dormir aquí. — le empuje de la cama con todas mis fuerzas, Matt cae estrepitosamente de la cama.
— Que quieres para dejarme dormir en paz.
— Respuestas eso es lo que quiero.
— Sabes que no puedo.
— Que mal entonces no vas a dormir conmigo en un buen rato y sobre el sexo ya puedes irte olvidando.
— Eso es injusto eres mi mujer.
— Tu mujer, vete a la mierda.
Fue todo lo que dije antes de botarle la
almohada a la cara, me di la vuelta y trate de dormir, sentía como se iba alejando poco a poco de la cama. No podía negarlo me sentía mal por hacerle eso pero si no me dice lo que quiero pues entonces tendré que actuar así.Al llegar a Sydney lleve todas mi cosas a otra habitación del hotel no quería tener el mínimo contacto con Matthew si quería jugar rudo pues no tengo miedo jugaré aún más rudo con él, hasta que me diga lo que quiero saber es eso o no me dijera nunca.
— Ya deja de comportarte como una niña Daniellie. — sabe que odio con el alma ese nombre y aun así lo dice.
— Vete a la mierda Matthew Collins.
Hola!!!! Aquí les dejo otro cap y ustedes que creen Matthew le dará explicaciones a Melodie su repentina actitud cortante y sin sexo hará que el reconsidere si hablar o aún no, no te lo pierdas en el siguiente capitulo.😂
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Los quiero Amantes!!!
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Amame hasta el final [TERMINADA]
Novela Juvenil[Historia en proceso de edición] Melodie se cambia de ciudad por el contrato multimillonario que hizo su padre, sin saber que Matthew un chico sin modales y con fama de playboy que solo busca diversión le alcanzarán y pondrá su vida de cabeza. Una...