-Y bien, ¿vendrán?- Matt lo miraba interrogante, sostenía, con demasiada fuerza, la extraña lanza que parecía ser ya parte de él.
La tenía cuando lo encontró por casualidad en un centro comercial, Matt estaba siendo exhibido como si fuera un trozo de carne, lo tenían de pie en una mesa y por la manera en como hablaban (pues Shiro no entendía nada de lo que decían) supuso que lo estaban vendiendo como gladiador. Lo habían vestido con esa extraña armadura y la lanza descansaba en su espalda sujeta por una correa que le cruzaba el pecho.
Shiro tuvo que pelear prácticamente con todo mundo para liberar a Matt. Cuando finalmente lo logro y ambos subían a la pequeña nave que robaron, Matt lo abrazó, le dijo que lo había extrañado demasiado y lo besó en la mejilla, sonrojándose.
Shiro lo miró sorprendido por aquella muestra de afecto tan peculiar pero no dijo nada, él también lo había extrañado bastante.
-No pude decirle -dijo Shiro, volviendo al presente.
-¡¿Qué?! Hablaste más de diez minutos.
-Eso no es cierto.
-Así me lo pareció a mí. ¿Por qué no le dijiste?
-Tienen sus propios problemas, Matt, además no puedo esperar que se olviden de todo y vengan a salvarme, no después de la manera en que los abandone.
-Son tus amigos, Shiro -Matt lo miraba furioso. Aferraba el arma tan fuerte que los nudillos se le volvieron blancos, Shiro temió que el rubio le disparará por simple coraje
-Bien -dijo finalmente -ya que no podemos contar con la ayuda de los paladines, tendremos que arreglarnoslas solos- se levantó con expresión fiera-. ¿Listo para hacer trizas esos robots?
-Ya te lo dije Matt, son...
-Shiro -lo interrumpió Matt- vuelve a corregirme y te clavó esta lanza.
-De acuerdo, me calló. Abre esa puerta.Matt asintió. Golpeó con la lanza la cerradura y gritando algo que a Shiro le pareció "por mi gato", salió corriendo. Shiro le imitó, omitiendo lo del gato, por supuesto, y disparó contra los centinelas. Se colocaron hombro con hombro, y avanzaron por el pasillo.
Lo tenían todo planeado, desde que descubrieron que Lotor tomaba prisioneros para su diversión, ambos habían decido hacer algo al respecto, como ellos habían pasado por esa misma situación estaban más que dispuestos a evitar que Lotor siguiera torturando a inocentes.Pero pronto se dieron cuenta de que eran demasiados y que cada momento que pasaba llegaban más y más. Shiro se sintió desolado, los atraparían, de ello ya estaba seguro. Ellos habían ido a ahí para rescatar a los prisioneros, pero su brillante plan se había ido al garete en cuanto se enteraron (segundos antes cuando estaban escondidos escuchando las conversaciones de los soldados) que Lotor había llegado ahí, listo (según palabras del soldado) para jugar con sus nuevas adquisiciones, lo que significa que los haría luchar entre ellos, hasta que ninguno sobreviviera. Aún así Matt insistió en que podían lograrlo, y Shiro no quiso decepcionarlo, no de nuevo, aunque todo le decía que ignorará cualquier cosa que él dijera y lo metiera a rastras a la nave.
Los soldados Galra llegaron por fin, y en gran cantidad, pero siguieron luchando, Matt movía la lanza con soltura, la giraba entre sus manos y apuntaba directamente contra cualquiera que se interpusiera en su camino, la lanza después de entrar en contacto con alguien soltaba una descarga eléctrica que los dejaba inconscientes al instante, pero uno de ellos salió directamente del techo y golpeó a Matt en la cabeza dejándolo fuera de combate, Shiro gritó su nombre desesperado y corrió hacia él, logró evadir a un soldado y cayó sobre Matt atrayéndolo hacia si para evitar que alguien lo pisará o lo rematará, lo último que vio antes de caer inconsciente también, fue la sangre en la frente de Matt.II
Estaban encerrados. De nuevo. Como animales, peor que animales, lo que extrañamente le recordó a Lance y a aquella vaca que él cuidaba tanto, se preguntó si aún la tendrían, supuso que sí, Lance y la vaca tenían una sincera, y un tanto inquietante, relación de amor, aunque Keith parecía pensar que lo mejor era hacerse un filete con ella, quizá por que era intolerante a la lactosa.
Era extraño las cosas que se ponía a pensar a veces, ni siquiera recordaba porque había pensado en la vaca.En la habitación había la suficiente luz para permitirle ver a su alrededor. Buscó a Matt con la mirada y lo encontró sentado en el fondo con la cabeza entre las piernas. Shiro se acercó vacilante, conteniendo las náuseas lo mejor que pudo pues la habitación dio vueltas tan pronto se levantó, notó que Matt tenía una mancha de sangre seca cubriéndole la sien. Y sintió el estúpido impulso de mojarse la manga con saliva y limpiarle la sangre, tal y como su madre hacia hace años. .
«-¡Dios mio, me estoy volviendo viejo! -» pensó, un tanto pesimista.-¿Estás bien? -una pregunta estúpida, lo sabía, pero ¿qué más podía decir?
-Pues dejando de lado que tengo un atroz dolor de cabeza y que estamos de nuevo bajo el poder de Zarkon, estoy de maravilla -contestó sarcástico, desde que lo había encontrado Matt era más malhumorado, lo entendía claro, pero echaba de menos al Matt dulce preocupado siempre por los demás- ¿cómo saldremos de ésta, Shiro?
-Si no te hubieras precipitado a entrar...
-Si tú hubieras pedido apoyo como dijiste que harías...
-Ya no sirve de nada culpar al otro-Shiro estaba cansado de pelear.
-¿Qué haremos?
-No lo sé -reconoció Shiro- realmente no lo sé.------------------
Si no escuchan las canciones que sentido tiene?

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Don't Leave Again
FanfictionDespués de la desaparición de Shiro, Keith debe hacerse cargo de liderar a Voltron. Pero antes de enfrentarse a Zarkon y al príncipe Lotor, debe aprender a trabajar en equipo sin querer matar a sus compañeros, en especial al idiota de Lance.