Capítulo 10: La única Lauren.

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La dejé pasar al asiento de copiloto, le di la vuelta al carro y me senté en el lugar del conductor, por suerte mi noche de cacería había empezado, y yo no llevaba nada mas que un trago de vodka, y ni siquiera había alcanzado a fumar, no nada de eso.

Sabía que sí Lauren no se mal viajaba el efecto "duro" estaría presente a lo mucho una hora o dos y dependiendo que había tomado antes de que la encontrara, estaría bien aproximadamente en tres o cuatro horas por lo que no me preocupé.

Puse algo de música no tan alta, para no alterar a Lauren ya que en una alucinación que tuviera la iba a perder por completo, así que no mencione nada en todo el camino, ella no iba dormida, pero tampoco consiente así que si todo iba bien, no recordaría nada de lo que había pasado.

Bien, llevo cinco minutos manejando y ni siquiera sé a donde voy. Así que decidí estacionarme

- Lauren, sabes donde esta tu casa,  Lauren. Mmmm cariño, necesito que me digas que es lo que pasa.- Regresé a mi papel, de "novia"

- No puedo creerlo, de verdad, qué me pasa?.- Abrió la puerta del auto, por suerte no estábamos en movimiento. Pero no pudo salir por que tenía el cinturón de seguridad y no se había percatado de eso.

- Hey, qué pasa linda, tranquilízate.- Desabroché mi cinturón, me acerqué  a ella y cerré su puerta poniendo el seguro, para que no hiciera lo mismo mientras el carro estaba en marcha.

- Por qué estabas bailando con otra mujer en el maldito bar? y por qué ni siquiera sabes en donde vivo?

- Lauren, llevamos muy poco tiempo de conocernos, y esta bien no soy tu novia, pero yo te quiero demasiado, y tu hace un rato me dijiste que no querías nada conmigo pues te estabas besando con otra mujer.- Esta bien, tuve que modificar un poco la historia, si estaba tan drogada como yo suponía no se iba a acordar de mucho ni del orden en según ella pasaron las cosas.- Así que me sentí despreciada por ti y comencé a bailar con otras mujeres, pero te vi muy mal, y que no me quieras no quiere decir que yo no me preocupe por ti, por eso te seguí al baño.

- Mmmm.- Me miró entrecerrando los ojos.- Al parecer si me quieres de verdad, no como el estúpido de Luis.- No sé quien sea, pero bueno.- Mi dirección esta en mi teléfono.- Busco en ella pero llevaba un vestido sin bolsas.

- Ay, creo que perdí mi teléfono.- Dijo viéndome preocupada.

- Quizá se lo dejaste a alguno de los amigos con los que venias.- Dije viéndola.- Pero no te preocupes vamos a mí casa.- Le di una sonrisa.

Me volteé hacia el frente de nuevo pero ella hizo como que iba a hablar por lo que la voltee a ver esperando algo, ella me dirigió la mirada y se acerco a mí, tanto que de verdad, podía apreciar tanto el color verde de sus ojos, sus cejas perfectas, una pequeña marca en el tabique de su nariz, que a pesar de ser la única cicatriz en su cara solo la hacía verse más bonita, la perforación en su nariz, con un perfecto, arete. Pero no hice nada por acercarme a ella, claro que era una mujer hermosa. Pero estaba mas que drogada y yo no le iba a faltar al respeto, nunca lo había hecho con una mujer antes así que no iba a empezar ahora.

Así que sólo me acerque a su mejilla y deposite un beso ahí. Mmmm Lauren era una mujer muy bonita, qué digo bonita era más que hermosa era casi la perfección humana, hasta que sin ninguna droga o alucinógeno hablaba.

Volví mi vista hacia enfrente y conduje aproximadamente diez minutos pues era quizá la una de la mañana, intentaba respetar todas las señales e ir con tremendo cuidado pues a esta hora ya había locos que venían borrachos desde bares.

Llegamos a mi casa, metí el auto para después ayudar a Lauren a salir de este, no dirigimos a mi cuarto, ya que ahí tenía ropa para prestarle y mi cuarto tenía su baño propio. Después la llevaría al de invitados.

- Dónde queda el baño?.- Me dijo cerrando los ojos.

- En esa puerta.- Dije señalando el baño en mi habitación, no espero ni cinco segundos y ya estaba corriendo hacia él, intente alcanzarla, pero su cabeza ya estaba casi dentro del retrete, la ayudé a acomodarse en una posición más estable y amarré su cabello para que no se ensuciara lo que ya no servía de tanto ya que antes de que yo llegara ella ya había dado una arcada.

Ella comenzó a llorar, y yo solamente estaba ahí, pensando en que era lo que había hecho antes en caso de un "viaje difícil" y hacerlo de nuevo, para que se pusiera mejor. Estuvimos ahí, quizá unos veinte minutos, hasta que ya no llegaba la repulsión, la deje ahí sentada, mientras que me iba a mi habitación para buscarle algo de ropa, debía darle una ducha fría para lo que fuera que necesitara.

- Vamos, cielo, tienes que bañar, eso ayudara a que te sientas mejor.- Ella no dijo nada solamente se paró de donde estaba, no sabía lo que le pasaba ahora ya no podía mantenerse en pie. Yo ni siquiera había dicho una palabra cuando empezó a sacar su vestido tomándolo desde la parte de los muslos, pero no pudo salir así.

- Olvide que se desabrochaba de atrás, puedes ayudarme?.- Claro que no me iba a negar al espectáculo, así que desabroche el cierre, me dio la vista completa de su espalda que al parecer no tenia brasier, cuando estuvo listo sólo di un paso atrás, y ella comenzó a quitárselo, más abajo pude ver el filo de sus panties que aún no sabía como eran pero moría por verlas. Me reprendí mentalmente pues eso no era lo correcto, me sentí como un hombre al que sólo le gustaba desnudar a las mujeres con la mirada.- No vas a tomar este baño conmigo? .-Pregunto tierna, pero para mi una cosa era ver sus ojos y otra su cuerpo.

- No.- Respondí rápido intentando no mirar su cuerpo puesto que empezaba a sentir mi pantalón apretarse.

- Vamos, no es nada que no hayas visto antes.- Intento jalarme hacia adentro de la ducha.

- Lo que pasa es que nunca hemos estado juntas, y no quiero que esto empiece así .- Yo solamente me concentraba en su cara para no seguir pensando en lo demás.

- Vamos, no me hagas rogarte.- Dijo acercándose a mí, poniendo sus labios sobre mi cuello.

Miss [Lauren Jauregui y tú] G!P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora