Miss [Lauren Jauregui y tú] G!P.

Capítulo 25: Ella es...

Por el modo en el que llego al lugar, yo supe en ese momento y allí, que había algo diferente en ella, la manera en que se movía, su pelo, su cara, sus líneas, divinidad en movimiento, la chica era persuasiva, la chica en que yo no podría confiar, la chica era mala, la chica era peligrosa.

Lo más rápido que recuerdo en mi vida fue ese momento, yo llegando a la casa vacía de Keana a hacer maletas.

Qué me esta pasando? Simplemente no podía confiar en ella, debía de haber algo malo en ella, algo con lo que tenía que tener cuidado pues la acababa de conocer, su mayor secreto...

No es que lo este pasado mal con Keana, ni siquiera es que la este pasando bien, el simple hecho de no tener tu privacidad te hace cohibirte de ciertas cosas, en este caso yo estaba completamente agradecida de que me tuviera ahí como una mantenida, puesto que me llegan los sermones de los maestros de preparatoria que te dicen que te cuides o no tendrás un futuro y debes darle lo mejor a tus hijos. Yo sólo tengo una y estoy en la peor época de mi vida.

Toda mi vida me la pase esperando algo que ni yo sabía es decir nada, y justo ahora es algo de lo que me doy cuenta, Selene no es un error pero debí de ser cuidadosa, al igual que si en algún futuro planeo tener un hijo debo tener responsabilidades y bien claro lo que le debo de brindar.

Habíamos acordado con ___ que yo podría llegar desde hoy mismo, y en si no tenia como mucha ropa que empacar, en los pocos días que llevaba ni siquiera pude "deshacer mis maletas" por el ambiente pesado que se estaba viviendo en la casa, creo que de alguna manera Selene está afectada por eso y por la misma tensión que los hijos de Keana ponen sobre ella, no quiero decir que sólo ellos, puesto que mi hija es autoritaria, y sé que si no quieren hacer lo que ella quiere ella se va a molestar también sé que no esta en lo correcto, pero esta mal acostumbrada a ello.

Tengo un poco de temor puesto que no me gustaría volver a ser amenazada en cierta manera por ___ desde mi zona de confort, sé que estoy en su casa, y todo eso entonces espero que a Selene no le den ataques de locura y empiece a hacer un gran berrinche. Aun que me siento confiada ya que para ella, ___ representa una gran autoridad y estar en la misma casa que ella puede ser como lecciones en casa.

Prepare mis maletas en menos de dos horas que era el tiempo justo que tenía para ir por Selene a la escuela, yo aun tenía un poco de dinero, y mi auto no gastaba mucho en gasolina por lo que podía llegar a la casa de ___, con algo en el tanque.

Cuando llegue a la casa de Keana no había nadie en esta me supongo que esto de debía a que Keana estaba arreglando mas papeles con Alec, y sus hijos debían estar en la escuela, así que me daría el tiempo de llamarla después.

Narra ___:

A la hora de entregar niños me quedé hasta el final ya que haría pasar a Lauren, puesto que no me esperaba que me necesitaran para una junta en la preparatoria pero no en donde suelo dar clases, quiero decir, la escuela en la que trabajo es de las más grandes de américa, por lo que había un lugar repleto de escuelas quizá como una pequeña población, un lugar determinado en el mapa que era la universidad, y esta tenia como hijitas que eran las preparatorias una de ellas en la que yo trabajaba.

Este lugar quedaba como a cuarenta minutos sin trafico de donde yo vivía, por lo que me habían cancelado todas las clases que tenía el día de hoy, pero debía ir hasta ese lugar para poder recibir el pago de ese día.

Bueno se supone que estoy esperando a Lauren para entregarle las llaves de mi casa, tengo confianza en que en ningún momento se robara mis pertenencias ni nada así, no creo que si cuando fue una niña tuvo todo lo que quiso este acostumbrada a robar.

Por otra parte la primera hora me estaba preguntando, por qué le dije que se fuera a mi casa? Pero la respuesta fue mas fácil de responder que plantear la misma pregunta, creo que me gusta y al menos tengo como un "flechazo" por ella, me siento un poco mal a decir verdad por que sólo pienso en su decadencia para aprovecharme de ella ahora que esta de cierta manera inmune. Me hubiera gustado conocerla en otro momento, pero también sé que de otra manera ella ni siquiera me hubiera hablado.

- Lena, cuando llegue la señorita Jauregui la haces pasar por favor a mi oficina.- Dije antes de irme a acomodar mi otro bolso con los papeles que necesitaría para la junta de en un rato, era a las dos y media la reunión.

Pasé como unos cinco minutos metida en mis papeles para que se escuchara un toquido en la puerta.

- Pasa.- Le dije a Lauren que traía la misma ropa que hace un rato, se veía un poco transpirada, me imagino que se debía a las escaleras que había en el inicio de la escuela.

- Hola, bueno, deje a Selene con una de tus maestras.- Asentí con la cabeza.- Qué pasa, tienes malas noticias?.- Volví a asentir.- Pues háblame si no, no te entiendo.

- Bueno pues no te voy a poder acompañar hoy, pero te puedo dar las llaves y tu te vas a mi casa.- Se tranquilizo un poco.

- A estas alturas esta no es una mala noticia, sólo un inconveniente.- Me reí un poco.

- Bueno, entonces tenemos un inconveniente.- Sonreí.- Ten las llaves, son las únicas que tengo, o sea en la casa tengo otras, pero puedes estar al pendiente para cuando toque? O no bueno puedo desbloquear la puerta con el celular, olvídalo.

- Claro, por qué no te abriría, es tu casa?.- Sonrió de una manera que me dieron ganas de besarla, pero rápido se me vino a la mente la egoísta Señorita Lauren Jauregui.

- Nos vemos en un rato, me supongo que la señora que hace la comida se llama Martha ya debió haber terminado a esta hora.- Dije viendo la hora en mi celular.- Y bueno me tengo que ir a una junta como a cuarenta minutos de aquí, llego como 4:30 o 5.- Me pare de mi asiento, ella repitió mis movimientos y salimos de mi oficina, besé su mejilla y después la de Selene que había llegado corriendo a saludarme o despedirme.

Lauren es una mujer muy muy hermosa, no sé quizá la mas bella que haya visto en este año, pero también me doy cuenta que sólo es una persona, con la ventaja de que puede tener al mundo rendido a sus pies.