Miss [Lauren Jauregui y tú] G!P.

Capítulo 8: Cosas claras.

Narra ___:

Hoy no era de mis mejores días, no sonó temprano mi alarma, por lo que no alcancé a maquillarme en casa, tuve que salir corriendo y se me olvidó el maquillaje para mis brazos. Lena tuvo que abrir sola, me llamó y dijo que la mamá de Selene me estaba esperando afuera, le indiqué que la dejara pasar, pero después me dijo que había más mamás esperando puesto que querían adelantar colegiaturas de sus hijos.

Llegué al preescolar, lo único de lo que me dio tiempo fue de ponerme una chamarra que había en la parte de atrás con unos guantes y así en un rato mas, regresar a mi casa por el maquillaje para mis brazos. Bajé del automóvil, y me dirigí a mi oficina, salude con un buenos días y un perdón por haber llegado tarde. Detrás de mi la primera persona en pasar había sido una mamá con nuevas quejas hacia una maestra nueva de este año, lo único que podía decirle que iba a hacer era mantenerla bajo observación.

Aproximadamente pasaron otras cuatro preguntando por cosas perdidas de sus hijos, colegiaturas adelantadas, y preguntas sobre tareas. Hasta que llego la misma y prepotente Lauren Jauregui, no me desagrada, en realidad sé que dentro de ella hay una persona muy buena, claro que como a todo mortal se le subió el dinero a la cabeza, pero sólo eso. En general hasta puede ser atractiva, si no fuera por su carácter prepotente, pero no sé, hay algo en ella que no me convence.

- Buenos días.- Saludó mientras entraba y se sentaba frente a mi.- Me dijo que quería hablar hoy conmigo.

- Está bien, pues me siento muy feliz, de cierta manera, creo que esta asumiendo el papel que le concierne, no es por que me guste poner reglas, pero me gusta el orden, y por lo que veo esta decidida a asumirlo, y me siento feliz por eso, sé que le puede costar trabajo, pero va a valer la pena.

- Esta bien, para que me necesitaba.

- Sólo para que firme de nuevo que esta consiente de que si su hija en algún momento no llega a salir de aquí como lo estipule en una hoja de la inscripción, va a ser por su falta de disponibilidad.

- Por que tendría que firmar eso si...

- Muchas de las mamás o papás que llegan aquí piensan que su hijo es una estrella que sabe todo del mundo, o que las maestras somos iluminatis o algo así, puesto que no los apoyan en casa, y claro que nosotros vamos a ayudar, pero ustedes pasan la mayor parte del tiempo con ellos, por lo que tienen que ejercer el control, no se si me entienda, hay ocasiones en las que una mamá llega y dice, "¿Por qué mi hijo no dice por favor y gracias?" son modales básicos que ellos deben de saber, nosotros lo reforzamos.

- Está bien.- Dijo viéndome raro.

- Bien, tampoco me permitió decirle, que si notamos algún problema con su hija le será reportado, por tanto en algunas ocasiones tendrá que pasar con su maestra si es que esta la llega a llamar, se llenaran fichas de información para apoyo extra. Otra cosa, a lo largo del año se le llamara para que venga a exponer con su hija, temas sencillos pero las dos en este caso dependiendo quien venga, tendrán que saber sobre el tema. Eso sería todo por ahora señorita Jauregui.

Solamente firmó, tomó su bolso y se despidió con un "hasta luego", para salir de mi oficina, ufff, no me había dado cuenta de que mis piernas estaban tensas hasta que salió del lugar, era una mujer que por lo visto me ponía muy nerviosa también, no me había pasado en mucho tiempo, que alguien me intimidara.

Llegaron más papás, pero no era nada que no pudiera arreglar, más tarde le dije a Lena que se quedaba encargada de todo que en media hora regresaba, puesto que tenía que arreglar los asuntos del maquillaje que me habían faltado en la mañana.

Salí en camino a mi casa aproximadamente calculaba que iba a llegar a la escuela de nuevo cinco minutos antes de que los niños se fueran a su casa. No me importaba mucho que los niños de jardín de niños me vieran los tatuajes, pero que sus papás los vieran estaba de cierta manera prohibido, puesto que estamos en el siglo XXI, pero sigue habiendo muchos papás que piensan que los tatuajes están mal, y sólo son para gente inconsciente, ya sean ladrones, presos etc. Por los alumnos de la preparatoria no me preocupaba mucho puesto que ya estaban grandes y comprendían que los tatuajes no te hacían nada malo, simplemente no me gustaba mostrarlos por que podía surgir un instinto de camaradería entre ellos y el respeto se iba a acabar, por lo que no estaba de acuerdo con ello.

Más tarde llegué a la preparatoria y para mi sorpresa ahí estaba Verónica de nuevo. Esperando fuera del salón de su hija. Solamente me acerque, quería saber lo que pasaba.

- Buenas tardes ___.- Me saludó.

- Hola.- Sonreí de una manera cálida.- Puedo preguntar que haces aquí, no he tenido problemas con Vivian desde la última vez.

- Bueno, pues al parecer ella si tiene problemas aún, puesto que el maestro de matemáticas, me llamó, dijo que no se había presentado nunca, por lo que para que no la saquen tengo que venir a vigilarla todo el día, que entre a clases etc etc, pero sólo será lo que resta de esta semana a la otra.

- Bueno, pues suerte con ello.- Sonreí y seguí caminando hacia mi salón.

- ___.- Grito Verónica.- Puedo preguntarte algo.

- Claro.- Me detuve.

- De verdad la relación que tienes con Lauren es tan mala?.- Levante una ceja en forma de confusión.- Es que su mamá me llamó, dijo que estaba preocupada por la relación que tenía contigo, que le puso limites para ver a su hija, y que quizá esto tenía que ver con ella o sea contigo.

- No sé, que yo recuerde nunca tuve que ver en eso, claro que quizá fui un poco dura con ella, pero es lo mismo que hago con la mayoría de mamás que no tienen interés o tienen uno muy nulo por sus hijos, es una reflexión, no es tanto como un regaño u obligación y ellas saben como lo toman y las medidas que van a acatar al estar en mi escuela.- Levanté los hombros.

- Pues en ese caso no sé, Lauren ha estado un poco insoportable. Es normal pero.- Me miró.- Perdón si te estoy incomodando con nuestros problemas pero es muy extraño todo últimamente.

- No te preocupes Verónica, es algo normal, quiero que sepas que puedes venir y contarme lo que quieras, sin ningún problema, pero por ahora tengo clase, así que te dejo.- Me acerqué a ella, besé su mejilla.