Capítulo 84: Tu mamá...

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El amor duele, el amor entorpece, el amor hiere y entorpece, cualquier corazón que no sea resistente o lo bastante fuerte, para aguantar mucho dolor, el amor es como una nube que guarda mucha lluvia, el amor duele.

Pasaron tres horas más, puse mi celular en modo silencio, había recibido varias llamadas de Camila, pero no quería afrontar lo que estaba pasando. Por fin vi como la doctora entraba con Lauren en una camilla, acompañada da varios enfermeros empujándola.

La ojiverde ya venía con sus ojos abiertos, al verme su cara se iluminó un poco, pero al instante cambió a preocupación, en cuanto a la mía,  era de alivio por verla despierta. Del otro lado del pasillo apareció otra enfermera. 

- Puede pasar a verla ahora.- Me acerqué a la enfermera, pero regresé con Amber que ahora me miraba a mí.

- Oye Amber.- Se levantó.- ¿Puedo pasar al rato por mi auto a tu casa?.- Asintió enérgicamente.

- Sí ___, sino yo te lo puedo traer...

- No, no, ni lo pienses, ya hiciste mucho por mí, pero tengo que ver que vamos a hacer. 

- ¿Segura?.- Asentí.

- Tu no te preocupes por eso, en un rato te llamo, muchas gracias por acompañarme.- Me acerqué a ella y la abracé.- Gracias.

- No dudes en llamarme si necesitas algo ___.- Besó mi mejilla de manera profunda y yo me quede quieta. 

- Gracias, te llamo.- Y me dirigí a donde la enfermera, le hice una seña de despedida a la rubia cuando paso por el vidrio de enfrente. 

Me pusieron ropa estéril y pude entrar a ver a Lauren, me dejaron en el pasillo, abrí la puerta y tomé una respiración profunda, se escuchaba el marca-pasos del corazón de Lauren. Ahí estaba acostada ella. Su piel se veía mas pálida de lo normal, y sus ojos tenían unas grandes ojeras, estaba conectada a varios aparatos y sueros, al menos respiraba por su cuenta, pensé, pero era para idealizarme que no todo estaba tan mal.

- Hola Lauren.-Dije al estar a los pies de donde ella, sus palpitos aumentaron de ritmo, ella volteo a ver a la máquina nerviosa, pasó un mechón detrás de su oreja e intento sentarse mas derecha, parecía que había olvidado porque estábamos en un hospital, hizo un gesto de dolor y apretó fuerte los ojos.- Será mejor que no te muevas mucho.- Asintió

- ¿Sabes en dónde está Selene?.- Preguntó muy preocupada y con la voz ronca, a parte de hablar lento.

- Sí, esta con mi hermana Renata.- Suspiró.- Me llamaron a las doce y media  y vine para acá, pero no alcanzaba a llegar con ella, no sabía que salía temprano, así que le llamé a Renata y aceptó, voy a ir  por ella, pero no sé que quieras hacer. 

- Lamento haberte llamado...- Tocó su cabeza.- Yo sé que dijiste que...

- Lauren, esta es una emergencia, y no debiste de dudar, yo... Aunque no seamos nada tu y yo, quiero que sepas que eres importante en mi vida, así como Selene y no me dejaría llevar por mi ego en estas situaciones por que te... quiero Lauren.- Me miró a la cara y luego bajó la cabeza. 

- Gracias.

- No te preocupes.- La miré bien, no levantaba la cabeza. 

- Yo no intente defenderme ___.- Dijo comenzando a llorar.- Yo sólo deje que me apuñalara y no me opuse, a penas y pude subir al asesor yo espero no haberlo perdido.- Puso una mano sobre su vientre de manera delicada.- Yo no me lo perdonaría. 

- Lo.- Levanto la cara y me miró con sus penetrantes y hermosos ojos verdes llenos de lagrimas, me transmitieron tanto, así como llenaron de un poco de esperanza mi corazón sabiendo que nada estaba perdido si Lauren estaba conmigo. Me acerqué a ella y la abracé como pude para no lastimarla.- No Lauren.- Negué con la cabeza, no era hora de hacer estupideces.- Hiciste lo que pudiste para salvar tu vida y la del bebé. No reaccionaste porque estabas cuidando de él, intentando negociar.

Miss [Lauren Jauregui y tú] G!P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora