Miss [Lauren Jauregui y tú] G!P.

Capítulo 33: Dedicación.

Dejé de dormir para tener sueños, pase toda la noche agarrando un bolígrafo cerrando mis ojos después de que el sol de la mañana saliera, mi límite se rompió en la doble moral, y mucho rechazo, pero tuve suerte. 

Narra Lauren:

Ya es Martes, hoy ___ tiene su partido, ha estado toda nerviosa, según yo odia con demasiado fervor a una maestra que se la pasa presumiendo sus dotes por mensajes, o eso es de lo único que ha hablado estos últimos días en que la ha pasado estresada. 

Nos levantó como a las siete de la mañana, ya que teníamos que llegar al lugar a las 9 para comenzar en punto, y no estaba tan lejos pero ___ ya no estaba tranquila, se la pasaba dando vueltas en la cocina mientras hacía el licuado, Selene estaba ya lista con su pequeño traje de porrista, le había hecho dos coletas altas una de cada lado de su cabeza, puesto que así me tenía que peinar yo cuando era porrista.

-___.- La llamó Selene.- Me están dando ganas de vomitar si te sigo viendo pasar de un lado a otro. - Solté una pequeña risa.

- No te rías Lauren es preocupante.- Dijo bebiendo de un sólo sorbo su licuado.- No he podido dormir bien, qué tal si pierden?

- No importa, sería genial que ganaran pero de cualquier manera tienes que decirles que lo importante es que se diviertan.- Dije recargándome en la mesa. 

- Pero yo quiero ganar.- Dijo triste.

- Ya lo sé.- Rodé los ojos.- Te estás dando cuenta de que suenas como yo. 

- Ay! Sí, pero...

- Nada, ya vayámonos, confío en que hiciste un buen trabajo.- Besé su mejilla, y se quedó pasmada unos segundos, después Selene se paró en la silla y besó su mejilla. 

- Te puedes caer cariño.- La cargo ___ besando una de sus mejillas. Selene se abrazaba a su cuello y se quedo ahí.- Tu mamá te hizo un gran peinado, te vas a despeinar, mejor ve por tu suéter, corre.- La bajó, y mi hija corrió a la habitación.

- Estoy muy nerviosa Lauren.- Dijo abrazándose a mi.

- Lo van a hacer bien. 

- Lo sé, pero me hace enojar toda la gente con la que voy a convivir hoy.- Dijo esnifando cerca de mi cuello lo que me dio cosquillas por lo que comencé a reír e instintivamente me alejé. 

- Hey! Déjame olerte.- Se rió.

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Llegamos a aquel lugar, estaba diseñado supongo que para que los altos académicos vinieran a relajarse puesto que había mucho pasto. Al mismo tiempo se sentía más la corriente de aire al no haber edificios que nos rodearan. 

Ya todos los niños estaban ahí con sus uniformes y nombres inscritos en ellos. Al ver a ___ corrieron junto a ella y empezaron a hablarle de manera divertida y de lo nerviosos que estaban al querer ganar. Camila llego unos minutos después, se sentó a mi lado sin decir nada. ___ se acercó y le dio un gran abrazo. Ella siempre iba a estar aquí para ___. 

En un segundo una mujer se le acerco a ___ y está última le hizo mala cara, pero desapareció un segundo para luego volverse una falsa sonrisa sarcástica, pero no decía nada sólo la veía con desprecio oculto en sus ojos. Después de unos tres minutos se acercó a mi con cara de odio y sólo me abrazo. 

- Ay! De verdad no aguanto a la gente.- Dijo bajito. 

- Por qué?.- Le sonreí divertida. 

- Esa maestra me hace irritar, todos me hacen enojar.- Cruzó los brazos. 

- Pero por qué?.- Dije descruzando sus brazos. 

- Pues está diciendo que va a ganar, y que ella vino sólo por ese premio, ella ni siquiera estaba en las listas, pero bueno, se supone que tengo que poner el orden.- Inhaló y exhaló muy fuerte.- Voy a ver que procede con esto. 

Después de un rato dieron la indicación, iban primero los de ___ contra los del Frida Khalo, que según tengo entendido también le molestan a ___ ya que su maestra es toda pretenciosa y así. Los maestros o entrenadores dependiendo del caso tenían que estar  viendo desde lejos y cuidando a sus jugadores. Había un arbitro que controlaba todo desde dentro de la cancha. 

El juego empezó, en los primeros cinco minutos los niños de ___ anotaron, ella dio una pequeña sonrisa y constantemente les gritaba cosas como "Eso, muy bien cariño", "Lo estas haciendo muy bien", "Ustedes pueden". Caminaba nerviosa al rededor de toda la pista, aunque les íbamos ganando por mucho ella estaba muy nerviosa. 

De mi lado derecho, las niñas hacían distintas coreografías que les había enseñado, no eran nada complicadas y los papás se morían de la ternura al verlas, las señalaban y ellas más se lucían. 

Supongo que no es una sorpresa mencionar que el partido acabó cinco minutos después y "ganamos" con 4:1 Lo que hizo que pasaran directamente a finales. Por lo tanto estuvimos esperando a que los demás participara, y le daba ventaja a ___ para deducir así cuales eran las técnicas que iba a utilizar y contra quien. 

Más tarde se acerco a mi y a Camila con una gran sonrisa triunfal en la cara.

- ¿Qué pasa mujer, compraste el juego?.- Ser burló Camila.

- No, pero adivina que "estúpida".- Sólo movió los labios para decir lo último.- No pudo hacer que su equipo entrenado por "Profesionales" anotara ni un gol?

- ¿De verdad, ella?.- ___ Asintió.- Ya sabemos por que no es bueno fanfarronear. 

- Pues ya es nuestro turno de nuevo.- Se levantó de la silla. 

El partido empezó algo complicado para nuestro equipo, ya que sabían defender, pero de cualquier manera, los lograban burlar, como eran finales, solamente les darían quince minutos para poder anotar lo que fuera, en el minuto tres anotaron el primer gol, pero seguido de ello, anotaron los del equipo contrario. 

___ se veía menos nerviosa, cuando dieron los doce minutos volvió a anotar nuestro equipo y ahí se quedo el marcador, los otros niñitos no pudieron hacer nada. ___ se metió a celebrar a la cancha con sus alumnos. 

Me acerqué a ella y le di un gran y largo abrazo. Ella sólo se quedo quieta, estábamos ahí inmóviles, hasta que el arbitro le habló por atrás. 

- Maestra, fue un gran juego, supongo que si sigue así va a ganar a nivel zona. 

- Gracias.- Fue lo último que mencionó, después le dio la mano y me llevó hacia donde estaban todas las mamás felices del éxito y hablando de sus momentos más intensos. ___ me dijo que la acompañara a comprar bebidas para así comer con algunos guisados que habían llevado las mamás. Al final todas nos sentamos en circulo mientras comíamos. 

No podía dejar de ver a ___, ya fuera platicando con Mila, o con alguna otra mamá, precisamente hoy tenía algo que me llamaba la atención en sus ojos,  supongo que era el orgullo que se tenía a ella misma por haber logrado algo más que añadir a su lista de cosas interminables.