Hermoso Peligro

Capítulo 20

Aquí traigo un nuevo capítulo. Espero les guste. Les quiero pedir me ayuden recomendado esta historia; con su vecino, sus amig@s , primo, prima, tía, abuela, mamá, en fin con todos.
Actualización los viernes.
Sin más me marcho. Saludos, GC.

Cuando llegamos a Seattle el Ferrari de Alén ya nos espera. Cada dos por tres veía al dueño del auto hacer una mueca, Scar caminaba lento y cojeaba. Él nos llevó a casa, yo apenas tuve tiempo de arreglar mi ropa en una maleta y arreglarme yo para el entrenamiento.

No me despedí de Scarleth solo le dije que llamara a mamá y le contara lo que había pasado para que regresara. Le entregué a Scarleth las llaves de la moto que estaba en la cochera, no sin antes advertirle que debía ser precavida, a ella le brillaron los ojos y saltó de emoción cuando supo que tendría algo en qué moverse. Subí la maleta al Jeep y comencé mi camino al gimnasio.

ALÉN

Nunca antes había visto el miedo en sus ojos hasta la noche anterior, Alice parecería pérdida y desorientada, ni sus acciones parecían propias, estaba desesperada. Fue por eso que deccidí ir con ella, sabía que ella no lo podía lograrlo sola. Cuando su padre comenzó a darle ordenes supe que ella estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por Scarleth, la chica se veía aterrada. Cuando me ayudó con las vendas me pedió que cuidara de Alice, ella se fiaba tan poco de sus decisiones como René.

Yo pensaba que la cuidaba de los demás sin embargo era de ella misma de quien cuidaba, de sus acciones. Pensé que ella me iba a abandonar en cuanto pudiera salir de la fabrica, pensé que en aquel momento vería mi muerte pero ahí estaba ella, había regresado, me sorprendió. Otra de las cosas que me sorprendió fue que no matara a aquellos hombres y más cuando me dijo que ella nunca había matado a nadie. Yo creía que ella era una asesina, pero no. No lo era. Sus manos estaban limpias de sangre. Aún me preguntaba la razón de por qué no había matado, teniendo la oportunidad de acabar con los que le habían hecho daño no los mata.

Desde donde estaba sentado pude verla sobre el ring. Tenía aproximadamente una hora y media ahí arriba, mostrandole a Daan algunos puntos claves para pelea. No pude evitar tensarme cuando ella le dijo que diera golpes con fuerza, pero después de un rato de ver como ella los esquivaba con facilidad y después le propinaba golpes, supe que no tenía por qué preocuparme. Me hacía gracia ver como le gritaba que hiciera las cosas más rápido o con más precisión. Al verla moverse de aquella manera en el ring supe que ese era su lugar, que era lo que a Alice le gustaba. Hubo un momento en el que Daan le dio un buen golpe en el estomago, ella calló acostada pensé que se pondría de pie pero no, estaba a punto de ir a donde ella, pero una mano en mi hombro me detuvo. Park me sonrió y negó, señaló el ring para que viera de nuevo. Cuando Daan se ponía de cuclillas frente a ella, al parecer bastante preocupado, un puño se estrelló en su cara. Él restrocedió claramente aturdido. Ella se puso de pie.