A Frank se le cerraban los párpados, pero los gritos de la vieja señora Growngry no le dejaban.
Camila bajó las escaleras por fin, había tardado media hora para arreglarse.–¡al fin!– gritó la vieja.– ¿qué no entendiste de "abajo a las siete en punto?– preguntó con odio hacia Camila.
–lo siento... pero si voy ha hacer esto, me parece que debemos dar buena impresión. Es un colegio pijo.– contraatacó Camila. Ella iba espectacular (o lo mejor que pudo con ropa de segunda mano), mientras que Frank iba hecho un desastre, con ropa agujereada de bandas del ochenta y pico...
–vosotros no daríais buena impresión ni a un vagabundo.– se burló la señora acercándose a la chica.– con ese vestidito de los años cincuenta parece que vas a entrar diciendo "look at me I'm Sandra Dee"– rió la mujer. Camila rodó los ojos intentando tranquilizarse. No podía clavarle la navaja a la señora esta porque la enviarían a un centro de menores, claro, como tenían 16...– ahora andando, que llegáis tarde.– agarró a Frank de la oreja y tiró de él hasta afuera, mientras el chico soltaba "ay's".
Entraron en el viejo coche y la señora arrancó.
Iban camino del infierno.
[...]
–bajaos del maldito coche, sed buenos, como me llamen diciendo que habéis causado algún problema y os juro que limpiaréis los baños.– amenazó la mujer. Ambos chicos asintieron asustados y salieron del coche. Poco después, la señora Growngry arrancó y se fue.
–esto tiene que ser una pesadilla.– murmuró Camila mirando el gran edificio que tenían delante.
–las pesadillas a veces se hacen realidad.– le dijo Frank.– vamos a morir ahí dentro.– murmuró.
–totalmente.– confirmó Camila.
[...]
Escucharon el timbre sonar en cuanto entraron por las enormes puertas de madera. Habían entrado en la boca del lobo y no tenían más remedio que quedarse.
Veían a todos esos chicos y chicas con ropas extremadamente caras, entrando en las aulas sin siquiera pararse a mirarles. Eran totalmente invisibles, y deseaban seguir siéndolo.
Ahora estaban solos, y aunque se llevaran mal tenían que protegerse como si fueran familia.
[...]
En secretaría les dieron sus horarios con los nombres de los profesores y el número de sus clases.
Seis horas al día, más luego volver a "casa" y seguir estudiando para los exámenes, mas la visita de los asistentes sociales, mas las tareas que les ponía la señora Growngry es igual a suicidio. Es en lo único que pensaba Frank. Si no, ¿cómo demonios iba a aguantar toda esa presión?
–estamos en la misma clase.– comentó Camila mientras miraba su horario, haciendo que Frank volviera a la tierra.– no es que me apetezca verte la cara ni nada pero... ¿nos sentamos juntos?– preguntó.– paso de que me pongan al lado de una "finolis" y supongo que a ti tampoco te gustaría así que...
–sí, anda vamos, que ya vamos tarde.– Frank tiró del brazo de Camila, arrastrándola a la clase que les tocaba.
–nos toca Biología en el aula 116.– le informó la morena.
[...]
–entra tú.– le ordenó Camila empujándolo. Frank se quejó.
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Insignificant.
FanfictionOtra vieja historia cliché. O quizás no tanto. [Frerard/Camren] Para Lauren Jauregui, mudarse junto a su nuevo padrastro fue una verdadera tortura. Sabía que el matrimonio de su madre fue por pura conveniencia, y es que Donald Way y sus dos hijos er...