The Ways receive his punishment.

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Gerard Way, el cretino, egocéntrico, y el rompecorazones del instituto... estaba en el despacho del director.

Se había vuelto a meter en problemas, aunque todo fue culpa de su amigo Patrick y su insistencia por entrar a aquel baño a molestar a un don nadie.

No es que no le haya resultado divertido, nada como pisotear a un pringado que parece un vagabundo, pero ya había estado en la sala de castigos doce días, y el director comenzaba a hartarse de verle el careto por su despacho, y dudaba que esta vez se fuera a ir de rositas...

–¡ARTHUR!– escuchó el grito de la ronca voz del director llamándole. Odiaba su segundo nombre, y que el director lo gritara no era buena señal...

El pelinegro se levantó de la silla y entró en el despacho, cerrando la puerta tras de sí.

–me alegro de verle Leo.– le saludó lo más informal que pudo. De tanto verle, lo consideraba un conocido más.

–siéntese Way.– el director no parecía muy amigable hoy. El pelinegro obedeció, simplemente para no buscarse más problemas, pues tenía una reputación que mantener. Gerard le sonrió, como diciendo: "míreme, soy adorable y muy bueno, no rompo ni un plato." Pero claro, el señor no se lo tragaba.– ¿es usted consciente de que meterse con sus compañeros no le hace más genial?– preguntó enfadado.– llevo...– miró un papel que tenía en la mesa.– más de diez quejas, y eso sólo en esta semana.– lo regañó. Gerard rodó los ojos, desde que pusieron eso de las "quejas anónimas" se había hinchado a verle la cara al director.– estoy harto. Las regañinas no le sirven de nada, sigue como siempre. Y se acabó. Merece un severo castigo.– dijo señalándole.– y creo que ya sé cuál es el adecuado para gente como usted...– el director buscó entre los cajones de su escritorio, y sacó un papel.– clases extraescolares. Puede elegir entre: música, club de ciencias, club de audiovisual, o club de lectura.– Gerard abrió los ojos como platos.

–no, no, todo menos clases por la tarde...– suplicó. Pero al director parecía no importarle.– seré bueno...

–lo siento Way, creo que será bueno. Solo serán un par de meses.– dijo el director. Gerard les rezaba a todos los dioses del Olimpo para que el viejo cambiara de idea... pero eso no pasaría.

–¿¡y por qué a mí?!– preguntó cabreado.– ¡Patrick y Ray también estaban ahí!

–ellos están expulsados, pero como su padre es el dueño no puedo expulsarle a usted. Por eso creo que he escogido un buen castigo, que lo disfrutes.– ahora, le indicó al chico que saliera de su despacho.

Gerard se levantó furioso, y salió de allí echando humo.

Sus amigos Patrick y Ray estaban expulsados, y para colmo, él tenía que asistir a clases extraescolares con un montón de gente corriente.
Eso sí, si lo hacía, tenía por seguro que iba a amargarles la vida a todos.

***

Lauren había recogido su parte. La vieja bruja de la profesora de matemáticas la había castigado por una semana entera. Tenía que quedarse todas las tardes hasta las siete, haciendo las tareas atrasadas y estudiando para cada examen de matemáticas que había suspendido.

Adios tardes con sus amigas, adios a ir de compras, adios a echarse siestas y adios ha hacer el vago en el sofá.

Encima era la única, estaría sola en un aula desierta...

Mientras, en los pasillos se hablaba de los Way, y de que por fin estaban recibiendo el trato que merecen.

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Nota:

Vale, es corto, pero viene otro xd

Long live car crash hearts 💔

Insignificant. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora