R U MINE ? - Gernay | TERMINADA

31.

- Maratón 2/? -

LENAY POV.

— Jason... Fue Jason quien llamo – confesé.

— ¿Qué? – se aparto furioso – se atrevió a llamarte ese hijo de puta.

— No sé como ha conseguido nuestro número.. – susurré – él quiere verme..

— Ni en sus sueños te vera, no voy a permitir que se te acerque, tranquila – volvió acercarse y me abrazo.

— Tengo miedo, no quiero verlo, no quiero que se acerque.. Que te haga algo.

— No se acerca y no nos hará nada tranquila, no lo voy a permitir – se aparto y tomo mi cara en sus manos – eh, me escuchas? No voy a permitir que te haga algo, ahora estoy contigo mi amor, yo te protegeré.

— ¿Me lo prometes? Que no pasará nada...

— Te lo prometo – me dio un beso en mi frente – estaremos bien.

Asentí confiando su palabra y lo abrace nuevamente haciéndome sentir segura.

*     *     *     *

— ¿Estas lista? – me preguntó.

— Si – agarre mi bolso – tu lo estas?.

— Si, vamos entonces – sonrió,  me tendió su mano.

Tome su mano y salimos de casa, hoy era el día que habían llegado Lanita y Luzu, nos habían llamado en la mañana cuando llegaron y ahora nos dirigimos a cenar como habíamos quedado.

Entramos al auto y Germán empezó a conducir, me acomode en mi asiento y me dedique a mirar por la ventana perdiéndome en mis pensamientos, ayer  después de contarle todo a Germán incluyendo los mensajes, llamo a su empresa y cancelo todas las reuniones y trabajos que tenia esa semana para quedarse conmigo, también contrato 2 seguridades para que vigilen la casa así nadie podría acercarse.

Germán quería que nos quedemos hoy en casa pero le tuve que suplicar para que salgamos a encontrarnos con ellos, aunque no quería admitirle que tenia miedo de igual manera quería salir y despejar mi mente por un momento y pasármela bien. Lanita se había convertido en una gran amiga mía y tenía ganas de verla después de mucho tiempo.

— Hey – me hablo haciéndome salir de mis pensamientos – ¿Estas bien?.

— Si, solo estaba pensando.

— ¿En qué?.

— En la cena de esta noche, nada más – dije volteándome para verlo.

— ¿Segura?.

— Seguraaaaa – agarre su mano – estoy bien.

Simplemente me miro y asintió, luego de cinco minutos llegamos al restaurante estacionamos el auto y bajamos.

— Deben estar adentro – me dijo.

— Pasemos entonces.

Entramos al restaurante y el mozo nos dirigió a la mesa donde nos esperaban.

— Lenayyyyy – grito lanita.

— Lanitaaaaa – corrí abrazarla.

— Heyyy, cómo estas? Quería hablar contigo en la mañana pero tu celular no funcionaba.

— Si… mi celular se malogro y no tengo por ahora.

— Uhh que mal, pero dime, cómo estas? hace mucho no nos vemos!!

— Bien, estoy bien, y tu?.

— Bien, te tengo que contar algo… - miro a los chicos que esperaban en la mesa – pero después, te parece mañana quedamos? Tengo que contarte algo muy importante.

— ¡Claro! Coordinamos y nos vemos mañana.

Después de esa pequeña conversación nos fuimos hasta la mesa a sentarnos junto a los chicos. Pedimos nuestras comidas.

— Me alegro volver a verlos – dijo luzu.

— A nosotros también, deberían pasarse mas a menudo por acá – dijo German.

— Yo siempre le digo eso, pero es muy difícil de convencer – dijo lanita riendo.

— Germán es igual – reí.

Nos pusimos a contarnos todo lo que había pasado desde las última vez que nos vinos, nos conversaban sobre sus inversiones que iban hacer también sobre sus futuras vacaciones, les comentamos que teníamos pensado ir para los estados unidos para pasar la navidad, año nuevo y de paso visitarlos.

Después de  haber terminado de comer y de nuestra larga conversación decidimos irnos, salimos del restaurante y nos despedimos.

— Ha sido genial volver a verlos – comente.

— Fue una agradable cena – dijo Luzu.

— La próxima vez ya no sera en un restaurant donde quedemos para comer – dijo Germán – pueden ir a nuestra casa un día de estos, podemos cocinar y comer entre todos.

— Me parece una una increíble idea – dije emocionada.

— A mi iguallll – dijo lanita.

— ¿Cuándo entonces? – preguntó Luzu.

— ¿Que les parece pasado mañana por la noche?.

— Me parece bien... Y a ti amor? – dijo Luzu.

— Me encanta – dijo lanita sonriendo.

— Bueno, quedamos así entonces... Nos vemos chicos – Germán se despedía de Luzu.

— ¿Nos vemos mañana? – se me acerco lanita.

— Claro, por la tarde?

— Si perfecto, nos vemos mañana – se despidió.

— Bye – le di un abrazo de despedida y se fue.

Nos terminamos de despedir todos y nos dirigimos hasta nuestros autos.

— Fue una bonita noche, te divertiste? – me dijo mientras arrancaba.

— Si, me la pase muy bien... lo necesitaba, gracias por aceptar venir – sonreí.

— Haría lo que fuera por hacerte feliz.