R U MINE ? - Gernay | TERMINADA

41.

Maratón: 1/?

LENAY POV.

— No…– respondí.

— Me lo imagine – susurro caminando hasta la orilla de la cama – puedo?

Asentí mirándolo con mucha curiosidad.

— Cuando su novio, Germán, fue a preguntarme si podía irse, pensé que me preguntaría sobre esto pero no fue así lo que me extraño bastante ya que no lo hizo tampoco anteriormente con alguna enfermera.

— No entiendo, ¿Qué sucede? – dije sin comprender aún de lo que hablaba.

Hizo una pequeña sonrisa y continuo.

— Quise hablar contiguo personalmente porque creí que era uno de esos casos que la novia no se lo decía al novio pero esta vez ni la novia esta enterada – río.

— Yo… no termino de entender, perdón.

Me quedo mirando analizándome un momento, saco una hoja de su portapapeles y me la entrego.

— Esta embarazada, felicidades va ser madre.

Mis ojos se abrieron como platos quedándome muda, mi respiración se hizo más pesada, mi vista se nublo y sentía que me iba a desmayar en cualquier momento, ¿esto era real? ¿de verdad acaba de decir eso? ¿Yo.. Estoy..? Baje mi mirada y me agarre mis manos que estaban sudando y trate de calmarme lo que era casi imposible.

— Wow, parece que la noticia no le cayo bien – se acerco y puso su mano sobre mi frente – tranquila, respira, estas muy pálida

— ¿U-usted, esta.. se..seguro? – levante mi viste para mirarlo.

— Si, aquí esta la comprobación – dijo agarrando nuevamente el papel – ¿No quieres esto? ¿Crees que él se molestara?

— ¡No! Yo.. Si quiero.. Digo.. Esta bien… supongo… yo.. No esperaba que me dijera algo así.

— Esta bien, respira – se levanto – si deseas que este presente, si quieres decirle..

— No, yo… lo haré en otro momento – cerré mis ojos calmándome finalmente – gracias.

— Si te sientes mal, avísale a la enfermera y estare aquí.

Asentí y justo antes de que se vaya lo llame recordando algo.

— Doctor.

— ¿Si?.

— ¿Cómo esta? El bebé… tuve fuertes golpes – dije un poco asustada recordando lo que paso – recuerdo que me dolía mucho.

— Oh, tranquila, fueron fuertes los golpes pero gracias a dios el bebé no sufrió mucho.

— Me tranquiliza saber eso, gracias.

Asintió saliendo del cuarto segundos después.

Suspire y me agarre la cabeza dándome un pequeño masaje cerrando mis ojos.

La puerta se abrió de golpe tomándome por sorpresa, abrí los ojos rápidamente asustada pero me calme cuando vi a Germán cerrando la puerta para luego acercarse.

— Perdón si te asuste – río nervioso - ¿Estas bien? ¿De que quería hablar el doctor contigo? – se sentó a mi lado rodeándome con su brazo.

— Hmm, nada importante – me eche sobre su pecho – no te preocupes.

— ¿Segura?.