Inevitable Destrucción

Capítulo 43 | Jaque Mate

[Últimos capítulos, una mano en el corazón y otra con el número del doctor]

Todo era tan perfecto que me asustaba que fuera un sueño. Tyler bromeaba con cada cosa que se le cruzara en las narices, sujetando mi mano como si soltarme no estuviera en sus planes. Me hacía girar en medio del pasillo y con una sonrisa de hoyuelos presumía con la mirada que era su chica.

Mi chico de ojos café que me había robado el corazón.

—Te puedo pasar mis apuntes. —Intentó convencerme con una sonrisita—. Tenemos una hora libre antes de clase, me lo puedes recompensar otro día.

—¿Y cómo te puedo recompensar?

—Sabes a lo que me refiero.

Acerqué mi rostro hasta que mi nariz rozó con la suya.

—Pídemelo —ordené con una sonrisita.

—Ouch. ¿Recién ahora quieres cobrar venganza? —Me mordió el labio inferior—. Ya te estabas tardando.

Apoyé mi cabeza en su hombro.

—Gracias por cuidar de mi casa.

Tyler apoyó su cabeza en la mía un rato corto, ya que me sacaba como una cabeza de altura y era incómodo que la suya estuviera torcida.

—Me sirvió como distracción para no pensarte como un novio loco.

—Debería convertirse en tradición que me pienses así.

Su cuerpo se tensó a mi lado. Se apartó un poco de mí con los labios apretados. Vi el cambio en su expresión y fruncí el ceño.

—¿Qué pasa? ¿Estás bien?

Él se detuvo frente a mí.

—Hay algo que te quiero preguntar.

—Dime.

Se tomó su tiempo para pensarlo. No sabía por qué estaba así, parecía entre dudoso y nervioso, pero cuando me tomó de las manos como si eso le ayudara a darle fuerzas, oculté una sonrisa.

—¿Qué es lo que pasa? —Me reí. Nunca lo había visto tan nervioso.

Él abrió la boca para hablar, pero otra voz a sus espaldas lo interrumpió.

—¿Lydia?

Oh no, lo que me faltaba. Puse los ojos en blanco con hastío. Morgan se acercó pavoneándose hacia nosotros. Tyler se colocó a mi lado, tenso.

—No, la mujer maravilla —ironicé.

Ella puso los ojos en blanco y dejó caer su mirada en Tyler. Las comisuras de sus labios se alzaron en una cínica sonrisa mientras se volvía hacia mí.

—¿Y cómo estuvo Liverpool?

—¿Cómo sabes que fui a Liverpool?

—Los rumores corren rápido. —Le restó importancia.

—Estuvo bien —contesté secamente.

—¿No tienes nada que contar?

Fruncí el ceño, confundida.

—No.

Estuvimos unos minutos en un tenso silencio, nuestras miradas batallando silenciosamente hasta que la expresión de Morgan fue opacada por un misterioso brillo en su mirada.

—Te encontraste con Scott —afirmó.

Me tensé. ¿Cómo demonios sabía que me encontré con Scott? Me enfurecí, pero el miedo era más fuerte. Me había estado preparando mentalmente para contarle a Tyler sobre él, pero aún no lo había hecho. Tenía miedo de contarle esa parte de mi pasado.