Capítulo 5

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Transcurrieron las semanas hasta llegar Diciembre, era mi época favorita, nieve por toda la ciudad, luces de colores, el espíritu navideño en el aire, la gente de buen humor, villancicos, arboles decorados, las personas deseando feliz navidad, sería mi primera navidad con Ashley, y este año tenia aún más amigos, con Stephan y Devy, habíamos tenido una muy buena relación Devy era muy amiga de Ashley y de mi hermana y Stephan de Robert y mío, incluso teníamos planes para ir a ver alguna pantomima navideña, además, ya tenía una larga lista planeada para los regalos navideños de todos, aunque lo más importante de la época era mi chocolate favorito, era una tradición preparar el clásico chocolate Bearsley en esta época del año y por supuesto amaba ayudar en su preparación a mi nana Evelyn desde que era pequeño.

Era la primera navidad que pasaba sin ella y sin poder ayudarle en el chocolate, o a decorar la casa, y me ponía bastante triste, ya que realmente ella había sido quien me había criado y amado, ella era como mi madre, me había enseñado a hablar, a vestirme, a comer, incluso a leer y escribir, la extrañaba tanto, pero aun así tome la decisión de que este año yo retomaría la tradición y prepararía el chocolate Bearsley, esperaba que me quedara igual que a ella, seguiría todas sus instrucciones al pie de la letra, no solo la receta que estaba en alguna tarjeta que habia escrito quien invento esta delicia familiar, no yo seguiría sus instrucciones precisas, ya que su chocolate era el mejor que según mis abuelos habían probado.

Pase todo el día en la cocina preparando el chocolate, al fin casi me había quedado como el de Evelyn, estaba sentado en la cocina observando mi obra maestra y disfrutando de la primera taza de chocolate Bearsley de la temporada hasta que mi madre entro muy molesta y comenzó a gritar como demente.

- ¿Qué demonios es lo que hiciste?, la casa tiene esa horrible peste, toda la casa huele a ese espantoso chocolate, tendremos invitados pronto y no les gustara ese desagradable aroma - grito cada vez más furiosa mientras caminaba rápidamente hasta donde estaba mi chocolate, y lo tiro todo por el fregadero, inmediatamente me levante del banco donde estaba sentado y la enfrente

- ¿Qué te pasa?, trabaje en eso todo el día y tu amabas el chocolate de Evelyn y lo hice exactamente igual que ella, también adorabas el olor en la casa, decías que así tenía que ser el olor de la navidad, solo lo odias porque yo lo hice y papá también ama ese chocolate, quizá yo no le agrade mucho pero el adora este chocolate, es la receta tradicional de su familia y quizá se enfade contigo por lo que acabas de hacer madre - grite fuerte demasiado furioso

- En primer lugar, en tu vida vuelvas a gritarme y en segundo los invitados son de él no míos y fue el quien me pidió que viniera a la cocina a ver qué demonios estabas haciendo, porque lo único que sabes hacer es joderle la vida a la gente - grito mi madre, su rostro estaba bastante rojo, y tenía ojos de desquiciada

- Tu no tenías ningún derecho de hacer eso, ¿Y acaso mi padre es idiota, que no es obvio lo que hacía?, estaba haciendo el chocolate que tu tiraste, cuando entraste como demente a gritarme - añadí también gritando y señalándola con el dedo

Me arrepentí al momento de decirlo pero estaba furioso por lo que había hecho mi madre, había trabajado duro para conseguir ese chocolate y ella simplemente lo había tirado, ni siquiera era por el chocolate, era por su odio hacia mí, en ese momento entro mi padre más molesto que mi madre

- ¿Quién demonios te dijo que podías hacer eso?, hoy tengo invitados muy importantes, y tú solo haces estupideces - grito mi padre, sus ojos lucían como si fueran a salirse de sus orbitas

- Solo hice un poco de chocolate, ¿Qué hay de malo con eso?, tú amas ese chocolate también y creí que si lo hacía, podíamos todos beber una taza en la cena como cuando Evelyn vivía - dije algo asustado tratando de hacerlo entender

Oscura ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora