Capítulo 9

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- ¿Por qué seguimos aquí? Ya todos se fueron y tú y yo seguimos parados aquí, siguiendo las órdenes de gente que ya se fue - dijo Ashley riendo

- No tengo idea, nos quedamos aquí solos y sin nada que hacer - conteste riendo también

Salimos de ahí y nos dimos cuenta de que ya no había nadie ni en los jardines, tratamos de pedir un auto pero no logramos encontrar nada ni a nadie que nos ayudara, cuando recordé que algunas calles más abajo se encontraba un hotel.

Cuando llegamos pedimos una habitación para pasar la noche, una vez que nos dieron la llave subimos lo más rápido posible a nuestra habitación, y no pudimos evitar besarnos y manosearnos un poco en el ascensor y el pasillo. Cuando al fin entramos hable.

- Es la primera vez que pasamos una noche en un hotel, podría decirse que venimos aquí para hacerlo al fin pero... - dije con algo de humor

- Pero nosotros lo hacemos en cada rincón que encontramos - me interrumpió Ashley riendo y mirándome con cariño

- Ahora qué tal si te quito ese hermoso vestido y lo hacemos en un hotel al fin - dije tratando de provocarla tomándola de la cintura

- ¿Me quiere seducir señor Bearsley? - respondió con una sonrisa en los labios y lujuria en los ojos

- Si usted me deja seducirla señorita - dije acercándome a ella abriendo el cierre de su vestido, pasando mi mano sobre su espalda donde ya no había tela y acercando mis labios a su hombro ya desnudo y jalándola hacia la cama sobre mí, mientras ella se deshacía de mi saco, y mi camisa.

Cuando al fin desperté ya era de mañana y ella estaba al teléfono pidiendo servicio a la habitación.

- Ya ordene el desayuno ¿pero quieres algo en especial? - me pregunto ella sonriéndome

- No, confió en tu buen gusto para ordenar desayunos - respondí tapándome la cara con la sabana, abrazándola por la espalda y besando su cuello y cada centímetro de su piel al alcance de mis labios, recorriendo con las puntas de mis dedos sus brazos, sus hombros, su espalda, su cintura, toda ella era espectacular

- ¿Quieres todavía más?, anoche lo hicimos tres veces, ¿No te cansas nunca? - me pregunto mirándome con ternura y diversión

- No, nunca me canso, y menos de ti, soy insaciable - dije pegándola hacia mí y poniéndome sobre ella mirándole con deseo

Pasamos toda la mañana en la cama, haciendo el amor, viendo televisión, comiendo y jugando así que decidimos quedarnos ahí el resto del día y al siguiente, ya que no había clases

- Llama a tu padre para decirle que no estarás en casa el fin de semana, hazlo o se preocupara - le dije acariciando su cabello

- ¿Y qué hay de ti? ¿Llamaras a tus padres?, también se van a preocupar por ti - respondió ella besando mi nariz

- Ja, ellos no se preocuparan por mí, quizá les alegre que no esté en casa todo el fin de semana - dije muy fríamente - quizá incluso crean que me secuestraron, me perdí o que decidí jamás volver, lo cual simplificaría la vida para ellos - añadí fríamente restándole importancia

- Dylan no digas eso, son tus padres, es obvio que se van a preocupar por ti y claro que quieren que estés en casa porque quieren pasar tiempo contigo eres su hijo - contesto algo molesta

- No mis padres, ellos son desobligados de mí, son malos padres y además me odian - dije con frialdad

- Ellos no te odian, y ¿Qué tan malos pueden ser? - Respondió testarudamente

Oscura ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora