Capítulo 58

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DYLAN

Faltaba una sola semana para mi cumpleaños, sería algo único y especial pues cumpliría dieciocho años, al fin seria mayor de edad, aunque eso antes nunca me detuvo,  Mark que ya me habia perdonado el haberme ido por casi tres meses.

Mi semana de cumpleaños comenzaría con una excursión a la vieja universidad de Oxford, pero no precisamente a hacer un viaje escolar para explorar el catálogo de materias ni conversar con los docentes, aunque tal vez si exploraríamos un poco los dormitorios.

- Oigan, nadie debe de saber que estoy aquí, mi hermano mayor estudia aquí y no quiero tenerlo respirándome en el cuello ni mucho menos que me acuse con el imbécil de mi padre – dije en voz baja

- Bien, es por eso que iremos a otro lado a celebrar tu cumpleaños – susurro Joan

- ¿A  dónde iremos? – pregunte caminando en la oscuridad

- Aquí - respondió Mark señalando un edificio bastante viejo – Tiene un sótano lo suficientemente grande como para cincuenta personas y además es a prueba de ruidos – añadió emocionado

- Pues entremos – dije igual de emocionado

Nos colamos por una puerta trasera de la planta baja y bajamos casi cuatro pisos de escaleras, ahora sabia porque nadie podía escucharnos, el edificio estaba oscuro y solo nos iluminaban los telefonos, en cuanto llegamos abajo, Mark toco la puerta de cierta manera, nos abrieron y nos dejaron pasar, pero no habia cincuenta personas, habia más de cien personas en el lugar, se sentía mucho calor, y la gente bailaba y se movía por todos lados, usaban ropa de colores, y nadie llevaba chaqueta, todos llevaban playeras y camisetas muy delgadas, jeans y tenis, pero aun asi lucían bien, algunos ya no traían camisa a causa del calor, y las luces de colores moviéndose por todos lados no ayudaban en nada, no habia ventilación, más que un pequeño ventilador en la parte de arriba, pero no daba abasto

Nos acercamos a un hombre extraño y nos dio a todos cervezas y tragos de whisky, en ese momento me alegre el haber traído mi propia botella, era una licorera pequeña, pero ayudaría.

Le di un trago a la mía, tome tres píldoras y con el calor del momento invite a bailar a Joan, quien acepto encantada, pronto estuvimos en la pista moviéndonos al ritmo de la música electrónica que sonaba por no sé dónde, no habia lugares para sentarse solo te quedabas de pie bebiendo junto a la pared o bailando en el resto del espacio.

Camine de regreso para quitarme la camisa y Joan se quitó su blusa, ambos sudábamos como si hubiéramos tenido horas de sexo salvaje o una sesion intensa de ejercicio, pero solo era el calor del baile, ella también llevaba su licorera asi que ambos teníamos de donde beber.

- Hace demasiado calor – grito Joan - ¿Por qué Mark querría venir aquí? – pregunto

- Por eso – dije y señale hacia donde estaban un grupo de chicos que le estaban comprando píldoras a mi amigo

- Entiendo, no es por tu cumpleaños, es porque estos chicos le van a llenar los bolsillos – dijo seria

- Nos – respondí – recuerda que también nosotros ganamos, bueno al menos tu y yo si – dije acercándome a su oído

- Eso es cierto – dijo y se pegó a mí para seguir bailando

- Oye Joan, ¿quieres un poco? – dije poniendo una píldora de colores en mi lengua

- Claro – dijo y me tomo por los hombros se acercó a mí y me beso sosteniendo mi lengua con la suya hasta que la píldora paso a su boca y se la trago, pero no dejo de besarme, la tome por la cintura y la pegue más a mi cuerpo, nos movíamos con el ritmo de la música, mis manos permanecían en su cintura y sus brazos en mis hombros, con nuestros labios y nuestras lenguas jugando en la boca del otro.

Oscura ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora