Oscura Obsesión

Capítulo 60

DYLAN

Desperté a las cinco de la tarde, Molly habia estado en mi casa, ella se había ido a casa por lo que, solo encontré una nota que decía,

"Te deje la comida en el horno, caliéntala, parece que tuviste una súper fiesta ayer, llegaste aún muy borracho en la mañana, hay café, también caliéntalo, te veo el lunes, no destruyas nada este fin de semana" - Molly

Me levante y saque la comida caliente del horno, la comencé a comer y luego pensé que porque cenaría de un plato recalentado, era mi cumpleaños, cenaría en un buen restaurante, ordenaría pastel y luego volvería a casa a beber y a jugar con alguien después de todo aún era mi cumpleaños.

Llame a todos mis amigos, pero nadie me respondió el teléfono, eran cerca de las siete, casi era hora de cenar, me bañe y me puse ropa seria, celebraría mi cumpleaños en un restaurante de lujo cenando lo que me diera la gana, quizá mis amigos llamarían más tarde.

Llegue al Marcus Wareing, mi mesa ya estaba lista y ordene una botella de champaña, y como no quería pensar mucho, pero si comer bastante, ordene el menú de degustación de ocho tiempos, tenía codorniz, pato, anguila, res, huevos, y hasta una deliciosa margarita.

También me pedí algunos postres, casi tres horas después, diez platos de comida y dos botellas de champaña, la cena por mi cumpleaños habia terminado, nadie habia devuelto mis llamadas, y al final habia cenado solo en aquel restaurante tan elegante y exclusivo, era la única persona que cenaba sola esa noche, todos tenían a alguien, incluso en la mesa de junto le habían propuesto matrimonio a una mujer y otras personas también celebraran un cumpleaños, pero ahí estaba repleto de gente, soplo las velas junto a su familia y hasta le cantaron un poco, salí en cuanto pague la cuenta, y me fui directo a casa, absolutamente nadie habia devuelto mis llamada, incluso Leo habia dejado de responder mis mensajes.

Pase a una pastelería y compre un pequeño pastel, y luego me fui a casa.

Subí hasta la cocina donde lo saque de la caja, saque un cuchillo y corte un pedazo, vaya bonita forma de terminar mi cumpleaños, sentado solo en la cocina de mi enorme departamento comiendo pastel de cumpleaños, solo.

Se sentía realmente mal, como habia terminado de esta manera?, apenas en la mañana estaba sentado junto a mis amigos recibiendo absurdos regalos de cumpleaños y esta noche, estaba completamente solo, sin nadie, cenando solo en un restaurante elegante y con un pastel pequeño porque no habia nadie más conmigo.

Justo en ese momento recordé que aun guardaba mi viejo celular, quizá podría llamar a Robert o a Ashley y pedirles que me perdonaran y que viniera a comer pastel de cumpleaños conmigo, subí lo más rápido que pude hasta mi cajón donde guardaba mis cosas de antes, no solo encontré el viejo teléfono, también encontré la nota que Ashley me habia dejado en Montecarlo, jamás me habia atrevido a abrirla, junto a eso estaban las facturas de los regalos de navidad que les habia enviado a Robert y a Ashley.

Tome todo y baje con ellas hasta la cocina, encendí el teléfono y en la pantalla apareció una foto mía y de Ashley acostados en el pasto besándonos, ambos sonreíamos, a pesar de que nuestros labios estaban unidos, nos veíamos muy felices, la tenía rodeada con mis brazos y ella tenía su mano cerca de mi mejilla, esa foto nos la habia tomado Robert en su afán de molestarnos, pero nos veíamos tan lindos que se habia convertido en una de nuestras fotos favoritas.

Comencé a deslizar los dedos por la pantalla, llegue hasta las fotos y videos y encontré muchas más, fotos mías y de Ashley, juntos, ella jugando con mi cara con sus pequeños dedos, Robert saltando sobre mí para que lo cargara, el corriendo llevándome en sus brazos como si fuese un bebe, yo cargando a Ashley, Robert jugando con mi hermana, éramos felices los cuatro, siempre estábamos juntos, riendo y viviendo la vida con la simpleza de un chico de diecisiete años, un adolescente que no debe de preocuparse más que por sacar buenas notas y tener felices a sus amigos y a su novia.