Capítulo 67

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DYLAN

Después de que volvimos a la ciudad, todo era complicado, nadie hablaba ni decía nada, incluso Joan estaba muy callada, nadie habia salido a algún club o bar mucho menos a alguna fiesta, yo me quedaba en casa sin hacer nada completamente solo, pensando en todo lo que habia pasado,

Últimamente me dedicaba a quedarme en casa, claro que seguía bebiendo y consumiendo un poco de todo, pero no era lo mismo, me la pasaba vestido con pantalones de deportes cortos, camisetas sin mangas y prácticamente estaba siempre descalzo, el pensar en que James no estaba y que Mark me detestaba me hacía sentir el peor, y no me daban ganas de usar otra cosa, solo ropa cómoda y sin nada que me hiciera ver bien, lo único que me consolaba es que al menos los chismes y rumores se habían terminado.

Lo único que ocupaba las páginas de sociales era lo bien y perfectos que lucían Ashley y su nuevo novio David Sutcliff, estaban en todos lados, los habían visto juntos por primera vez en una gala a favor de las artes y ahora estaban por todas partes, inauguraciones, exposiciones, galas, de todo, lo único que faltaba era que anunciaran su compromiso.

Eran llamados la nueva pareja dorada de la alta sociedad inglesa, ¿qué estupideces eran esas?, ella y yo éramos la pareja dorada, no ese imbécil que parecía niñita, alumno de Eaton y futuro alumno de Oxford, hijo de millonarios ingleses, con un gran futuro, su familia estaba en la política y la armada de este país desde hacía generaciones, era un niñito consentido era obvio, además según las revistas, era campeón de polo, esgrima, equitación y un lider nato, era todo lo que una chica podría desear y el y Ashley estaban muy enamorados

- Que montón de basura – grite a la televisión furioso mientras le arrojaba palomitas

- Veo que alguien esta celoso – dijo Joan parada en mi sala

- Hola, ¿Qué haces aquí?, pensé que nos veríamos mañana para almorzar, no para cenar, ¿O acaso lo olvide?, porque si es asi te juro estaré listo en un par de minutos – dije levantándome del sillón y tomándola de la cintura

- No, no olvidaste nada, vine porque no podré verte mañana – dijo seria

- Pues hubieras llamado, no tenías por qué venir – dije mirándola

- Tenía que venir – contesto

- Oye, linda ¿Qué sucede? – pregunte al verla actuar y vestir tan extraño, estaba seria y parecía triste pero con algo de renovación, llevaba jeans, botas de tacón, una blusa blanca muy clásica y un saco azul

- Me voy Dyl – dijo acercándose a mi

- ¿Qué a dónde vamos? – pregunte intrigado

- No, yo me voy – aclaro

- Joan no entiendo – dije preocupado

- Dyl, lo que paso con James no fue solo un accidente, lo provocaron – dijo asustada

- ¿Qué?, ¿Quién hizo esto?, sé que Mark y yo no somos muy amigos ahora, pero solo dime y te juro que entre los dos lo haremos pagar – dije con los labios muy apretado

- No lo entiendes, nosotros lo provocamos, la manera en que decidimos vivir, la forma que elegimos para vivir nuestras vidas – dijo alterada

- Joanie, no lo comprendo – dije tomándola de las manos

- Es por eso que debo irme – dijo mirándome con tristeza – No entiendes que todo esto está mal, Dyl tengo diecinueve años, y he dormido con media ciudad, sean hombres o mujeres me daba lo mismo, usaba drogas y alcohol para conseguir lo que quisiera, pero esto no es lo que quiero – explico sentándose en el sillón

Oscura ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora