Oscura Obsesión

Capítulo 54

LIV

El año escolar estaba pasando demasiado rápido, mis hermanos pronto se irían a la universidad y yo solo podía imaginarme quedándome sola en casa con mis padres, al menos Sanguijuela, se quedaría conmigo, bueno claro, era obvio, el era un perro, no iría nunca a la universidad.

Mis hermanos y yo lo habíamos rescatado de un refugio animal cuando éramos muy niños, era pequeño y muy peludo, de color negro, lo rescatamos cuando era solo un cachorro, no era de alguna raza fina o pura, pero era nuestro mejor amigo, era dulce, cariñoso y muy juguetón, tenía una cama en cada una de nuestras habitaciones, además de la sala y la cocina, él dormía donde quería y con quien quería, cuando salíamos de viaje iba con nosotros, o se quedaba con su cuidadora una mujer muy amable llamada Eleonor.

- Sanguijuela, tu nunca me abandones como los ingratos de mis hermanos - dije con voz de niña pequeña mientras lo abrazaba

No recordaba, o más bien no sabía porque mis hermanos habían decidido ponerle Sanguijuela a un perrito tan dulce y agradable, sinceramente si me lo preguntan, yo le hubiera puesto bombón, combinaba con él, era dulce, esponjoso, cariñoso pero sobre todo era muy suave.

- Liv, ¿Qué le haces a Sanguijuela? - pregunto mi madre al ver que abrazaba con fuerza y cariño a mi perrito

- Nada, solo le doy amor - conteste

- Pues creo que Sangui, está lleno de mucho amor, míralo - dijo burlándose de la cara de auxilio que ponía el pobre

- Bien - dije y lo baje de mis piernas

- ¿Ya terminaste la tarea? - pregunto mientras se sentaba frente a mí con un libro

- No - dije evitando su mirada

- Pues qué esperas Liv, cuando vuelva tu padre ya debe estar esa tarea terminada - me advirtió

- Ok - dije y me fui a mi habitación, pero no a hacer la tarea, sino a jugar con Sanguijuela

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La escuela era igual todos los días, clases, tareas aburridas, trabajos sin sentido, estaba cansada, lo único que quería era terminar la escuela al fin y poder ir a la universidad igual que mis hermanos, claro que yo no era tan lista como Devy que se graduaría un año antes e iría a la universidad con los demás.

Me llamaba la atención la relación que tenían mis hermanos con los demás, James se habia peleado con Maxwell Bearsley en navidad y a pesar de que se habían acabado los parloteos sobre eso, sé que algunos aún se sentían emocionados por aquella ocasión, Robert por ejemplo no paraba de alabar los derechazos y los ganchos al hígado que dio James.

Por otro lado Velkan y Morgan habían estado muy ocupados haciendo no sé qué, lucían muy sospechosos, hablaban en clave o susurrando el uno con el otro, Quinn y Shelby habían estado muy ocupadas apoyando a Devy, incluso hasta ahora se llevaban mejor con Ashley y con Jessi, todo fuera por el bienestar de Devs.

Damien, Amy y yo solíamos estar juntos, era como nuestro pequeño grupo, además que bueno Amy era mi mejor amiga en Londres, era linda y muy gentil, y conocía los mejores lugares para comer postres, y aunque ella y Damien estuvieran saliendo aun podía estar con ellos, porque no eran la típica pareja que va de la mano y se besaban por doquier, eran muy discretos y solo hacían esas cosas cuando estaban solos y nadie los miraba.

Era extraño que mis hermanos fueran tan diferentes a mí, yo prefería pasar tiempo a solas o con Amy, en lugares cerrados, callados y tranquilos, en cambio Quinn prefería los espacios abiertos como parques, museos, galerías, con gente que supiera lo que veía y lo valorara sobre todo, Velkan era algo serio y prefería estar en sitios no tan concurridos, pero si con algo de música, digamos algo asi como cafeterías, pubs, pequeños restaurantes y luego estaba James, a él le gustaba la gente, le agradaban los lugares como restaurantes, parques, le gustaba dar caminatas por la ciudad, todos ellos preferían a la gente, de su tipo claro, pero les gustaba un poco, yo por el contrario prefería estar sola o solo con Amy.