Oscura Obsesión

Capítulo 34

ALFIE

Cuando al fin llegamos a Nueva York, estábamos muy estresados, no sabíamos dónde estarían, sabía que Ric y Esteban estarían planeando la estrategia así que supuse que estaba juntos, llame a Esteban y menciono que estaban en el Sky lobby del Mandarín cenando.

Cuando al fin llegamos, los encontramos cenando tranquilamente y Esteban ya llevaba uno de sus acostumbrados dobles postres, estaban esperando el plato fuerte, y tenían una botella de vino abierta y cenaban con tranquilidad mientras bromeaban, ¿Qué diablos había pasado, en lo que Allison y yo volábamos?

- Así que aquí están cenando, plácidamente, mientras nosotros los buscábamos como dementes por la ciudad, pensando que para esta hora ya estarías en quiebra – grite a Esteban y luego Ric

- Las cosas salieron mejor de lo que pensé, Ric la convenció de no ir a juicio y negociar, le dio casi setenta millones, la casa, la dejo quedarse con sus cosas, pero no hay juicio, hable hace un rato con el juez Michaels y me lo notifico, además Tori firmo los papeles del acuerdo y ahora ya está todo terminado – respondió Esteban

Nos ofrecieron sillas y menús, y como era obvio dije

- Tú vas a pagar y también comeré doble postre como Esteban – dije señalando a Ric, quien se reía mientras jugaba con su tenedor de ensalada

- Bien, yo invito, incluido el doble postre para todos – replico contento - ¿Por cierto?, ¿Qué hacen ustedes juntos? – pregunto intrigado mirándonos a Allison y a mi

- Bueno, después de que te fuiste, le llame, hablamos y me explico algunas cosas que jamás pensé que pudieron haber pasado – respondí mientras miraba los postres

- ¿Entonces te conto sobre el no beso? – pregunto Esteban

- ¿Espera tú lo sabias? – pregunte a Esteban amenazándolo con el cuchillo de mantequilla de Ric

- Si, Ric y Alli me lo dijeron hace tiempo – confeso como si nada mi muy mal amigo

- ¿Y porque no me dijiste nada? – pregunte algo molesto

- Oye, tú dijiste que no me metiera, y que además no querías saber nada sobre el tema, así que yo no dije nada – contesto como si no fuera importante

- Pudiste habernos ahorrado muchas cosas – replique

- Bueno, yo trate de decirte, pero tú dijiste que no, incluso me echaste de tu casa cuando intente decírtelo, ¿Recuerdas? – explico

- Si, ya recordé, pero debiste intentarlo más – lo regaño

- Oye, eres un tipo algo duro y ciertamente me das un poquitín de miedo – expreso mi amigo poniendo cara de pánico

- Bien, el punto es que hablamos, y Alli me dijo la verdad, hablamos sobre nosotros en el avión, y aunque no confió al cien en ambos, Alli y yo acordamos ir a terapia de pareja – solté algo contento con el avance logrado

- Me parece genial, me alegra que se hayan reconciliado, y chicos de verdad lamento por todo lo que los he hecho pasar – se disculpó Ric, de una manera tan sincera que era lógico que si se sintiera mal por lo que había pasado

- Descuida, aun me debes por mis horas de servicio – respondió Esteban sin preocupación

- Yo quiero perdonarte, pero aún no se si pueda – dije con brutal honestidad

- Ric, yo te perdono, no fue tu intención herirnos, solo fue un error – dijo mi esposa mirándolo con cierta lastima en su mirada

En cuanto llego el mesero tomo nuestras órdenes y al final de la noche Richard cargo la cuenta a su habitación, no sabía que se quedara ahí, pensé que volvería a su casa, hasta que recordé que ahora era ahí donde Tori vivía