Oscura Obsesión

Capítulo 51

DYLAN

Abrí los ojos poco a poco, sentía algo enterrado cerca de mi pierna derecha, y debajo de mi había algo duro, me moví un poco y golpee algo con mi mano, abrí mejor los ojos y enfoque mi alrededor, todo era blanco y de cristal, trate de incorporarme un poco y note que estaba en una tina de baño, me puse de pie como pude y vi que lo que sentía en mi pierna era un vaso de cristal, salí como pude de la tina, estaba en ropa interior, llevaba unos extraños collares de cuentas de colores al cuellos, y además tenía una de esas bufandas de plumas rosas enredada en el cuello, cuando me mire al espejo note que llevaba algo de delineador negro en los ojos, tenía pintura y brillos en el cuerpo y mi ropa interior de siempre no estaba, en su lugar llevaba uno bastante ajustado y pequeño en tonos amarillo, verde y verde fosforescente, no tenía idea de cómo había llegado ahí.

Salí tambaleándome del baño, ya no había nadie de la fiesta de anoche, mi habitación del hotel, estaba completamente vacía, solo estaban las botellas y los vasos vacíos, ropa tirada por el suelo, la cual alguna era mía y otra no sabía a quién le pertenecía.

Me pasee por la sala de estar unos minutos tratando de recordar cómo había terminado durmiendo en el baño, había demasiadas cosas tiradas por el piso, charquitos de agua, colillas de cigarros, bolsas donde antes hubo cocaína o pastillas, envases de cerveza, botellas de licor vacías, seguí deambulando por el lugar y encontré un cigarrillo nuevo, lo puse en mi boca y lo encendí, le di un par de caladas antes de seguir caminando por mi suite, saque una bolsita pequeña con algunas pastillas de entre mi ropa interior, puse en mi mano tres píldoras y me las eche a la boca, me las trague y luego le di un largo trago a una botella de whiskey que aún tenía algo de líquido.

Me termine el cigarrillo y me fui a mi habitación, ahí estaba el resto de mi ropa tirada en el suelo junto con un sostén rosa que no sabía a quién le pertenecía, me tire en la cama sin quitarme nada del cuello y volví a dormir.

Desperté al oír un ruido extraño, me levante y me asome, solo era la gente de limpieza del hotel, al verme ahí parado en calzoncillos se ruborizaron un poco las mucamas y se giraron como si no me hubieran visto, volví adentro, me quite la bufanda y los collares y me puse los primeros pantalones que encontré, eran unos muy ajustados de color negro, y salí de ahí, mi desayuno ya estaba esperándome, salí a la terraza a comerlo, había un Bloody Mary, una jarra de café, salchichas, tocino, patatas y huevos, cada dia pedia lo mismo a la misma hora, en cada ciudad a la que iba.

Termine de comer y entre de nuevo, el equipo ya habia termiando incluso con mi dormitorio, ya no habia nadie más que yo en toda la suite.

Entre al baño y estaba completamente aseado, me metí a la tina y me quede ahí mirando la enorme ventana que tenía enfrente, destape una nueva botella de vodka y una bolsa de papitas, y me quede ahí inmóvil contemplando la ciudad, no era como Londres o Nueva York, pero al menos estaba a salvo de todo y de todos, nadie me conocía y cada dia hacia nuevos amigos, iba a un lugar diferente y era otra persona completamente diferente.

La música sonaba en los altavoces de mi habitación, me moví un poco en la bañera y alcance la bolsa de la cocaína que siempre llevaba en mi ropa interior por cualquier emergencia.

Inhale bastante y luego me quede nuevamente en el agua, mire a mi alrededor, estaba completamente vacío, estaba solo, cada dia cuando amanecía estaba solo hasta que decidía salir y encontrar gente con quien pasarla bien, personas que quizá no hablaban ni mi idioma pero que querían pasar la noche conmigo bebiendo y drogándonos.

De pronto sentí como me quemaban los ojos, y me hundí completamente en la bañera dejando que el agua me cubriera por completo, no sé cuánto tiempo estuve abajo, hasta que algo me saco del trance en el que estaba y salí sin poder respirar del agua, me quede ahí temblando, todo mi cuerpo temblaba y sabía que no era por el frio del agua, sino por algo más.