Oscura Obsesión

Capítulo 50

ASHLEY

El volver a la escuela se sentía extraño, no solo porque mis hermanos habían vuelto a la universidad en Nueva York, sino por las cosas que habían pasado en Navidad, aunque James también regreso a California, y bueno Max había regresado a la universidad en Oxford, ya que mi papá convenció a Jessy y a Max de que sería lo mejor para ambos que ella se quedara con nosotros todo el tiempo, asi ambos podían seguir con la escuela, y aunque Max no estuvo muy de acuerdo al principio al final acepto, ya que era lo mejor para ambos, volvió a Oxford más por presión de mi padre, que por gusto.

Por otro lado, yo estaba súper feliz, porque al fin Jessy y yo vivíamos juntas y de esa manera no me encontraba tan sola en casa, cuando papá estaba trabajando. Las fiestas ya habían llegado a su fin y todos parecían haber vuelto, a excepción de mi tía Lizzy que aún no volvía de su viaje a Dubái con Ric y por el momento Damien estaba quedándose con nosotros en lo que regresaba su madre.

Jordán también había regresado a Oxford, y por más que no me gustara admitir que mis hermanos tenían razón, no estaba ni remotamente enamorada de él, no sentía nada, más que atracción y algo de gratitud por él, después del verano, él y yo habíamos regresado como pareja, pero yo aún seguía sin poder quererlo, le tenía cariño y lo apreciaba mucho, pero no existía amor, y por lógica no había podido hacerlo con él, a pesar de que lo habíamos intentado en un par de veces y como el perfecto caballero que era, lo acepto sin decir ni una sola palabra y no volvió a mencionarlo.

Aclare las cosas con el antes de que se fuera, y finalmente habíamos terminado definitivamente yo me había esforzado y de verdad estuve intentando amarlo, pero no podía, una parte de mi seguía intensamente enamorada de Dylan Bearsley. O quizá simplemente él no era el indicado.

Termine de maquillarme y me puse el uniforme, este sería mi último semestre no solo de preparatoria, sino que además pronto dejaría de usar la horrible falda tableada de cuadros azules, la cual yo usaba más corta que lo permitido, aburridas calcetas a la rodilla, zapatos bajos, una espantosa camisa blanca con corbata azul, el incomoda chaleco tejido y el aun peor saco de horrible tono azul marino con el escudo de la escuela, lo único lindo de la época de frio o lluvias es que podías llevar lindos abrigos y botas, en lo cual yo me lucia como siempre.

No podía creer que cuando era pequeña me gustara tanto el uniforme escolar, en que estaba pensando, bueno, supongo que era normal, porque estaba en el jardín de niños y no me importaba mi aspecto, solo me importaba jugar a la hora del descanso.

Cuando llegamos a la escuela, estaban bastantes alumnos en el patio, una parte de mi extrañaba la escuela, la otra no tanto, supongo que estaría feliz de al fin ir a la universidad.

Entramos Jessy y yo al salón charlando realmente de nada en particular, me detuve en seco cuando vi algo realmente sorprendente

- ¿Por qué te detienes? – pregunto golpeándome un poco con su cuerpo

Yo estaba callada mirando al frente sin poder articular una sola palabra y solo pude levantar mi mano y señalar el asiento de adelante

-¿Qué sucede? – expreso curiosa y perpleja por mi reacción

- No puede ser- dijo casi gritando en cuanto noto lo que yo veía

Salimos como pudimos y en la entrada nos estrellamos con Quinn y Shelby que venían acompañadas de Robert

- ¿Qué les pasa a ambas? – pregunto Shelby cuando me estrelle contra ella

- Mira ahí dentro y dínoslo tu – le espeto Jessy muy nerviosa

- ¿Qué es lo que ocurre? – pregunto Rob intrigado cambiando su radiante sonrisa por una mueca extraña

- Eso ocurre – respondí jalándolo un poco hacia la puerta y mostrándole lo que veía