Oscura Obsesión

Capítulo 48

ROBERT

Después de que mi tío revisara a los chicos y dijera que no tenían daño neurológico y que solo eran heridas y moretones, los demás trataron de olvidarlo, pero eso no era algo que se olvidaba de la noche a la mañana, lo comentaríamos quizá hasta la siguiente navidad que surgiera otra pelea, pues al año anterior había sido yo el protagonista de una, pero con Morgan, aunque claro no había sido tan épica y sanguinaria como esta, a mi punto de vista había sido súper increíble, pero no se lo mencionaría a mi padre, porque estaba un poco molesto por lo ocurrido.

- Oye Jimmy, soy tu fan, le diste una buena pelea - le dije algo emocionado al oído

- Gracias, creo - respondió sonriéndome

- Oye, si lo vuelves a hacer, invítame - confesé casi saltando

- No lo creo - dijo mirándome orgulloso

- Aun así, soy tu fan - dije abrazándolo como lo haría con un ídolo

- Gracias - respondió algo avergonzado - Creí que estabas del lado de Max - dijo James perplejo

- Bueno, no me agrado lo que dijiste de Dyl, era mi mejor amigo, fuiste muy cruel y malvado, pero Max no me cae bien, lo invite por Jess, no porque me agrade - conteste sincero

- Entiendo - fue lo único que dijo a mi confesión

Una vez que termino todo el alboroto, todos se fueron a casa.

- Oye, que intenso lo de Max y James - le dije asombrado a mi hermano mientras subíamos a nuestras habitaciones

- Lo sé, fue como de locos - me respondió emocionado

- Lastima que nadie más que nosotros la vimos, porque si no aparecería mañana en primera plana - dije riendo

- Sí, creo que si - respondió riendo mi hermano

- Chicos a dormir, o santa no vendrá - dijo mamá detrás de nosotros riendo

- Mamá, ya estamos grandes para creer en Santa - dije burlándome

- Bien, pero aún les puedo quitar los obsequios - nos amenazó mientras entraba a su habitación

- Charlie, duérmete o santa no vendrá - dije fingiendo susto para bromear con mamá

Ella solo se limitó a reírse de nosotros y cerró la puerta de su habitación.

Mis padres eran increíbles, algo serios a veces, pero muy agradables, sobre todo mi madre, era una de las mujeres más elegantes que conocía, era una exitosa diseñadora de modas, era mitad americana por su madre y mitad británica por su padre, mis abuelos estaban divorciados y ambos se habían vuelto a casar, así que prácticamente tenía cuatro abuelos, porque realmente todos eran muy agradables y lindos con nosotros.

Mis padres se habían conocido poco después de la universidad, papá había ido a Oxford, mientras que mamá había estudiado en Parsons en Nueva York y en el Central Saint Martin de Londres, mi abuela también era una gran diseñadora de modas, y le había heredado la marca a mi madre, pero ella la había vuelto más popular, más grande, la había hecho internacional y había conseguido que fuera una marca muy importante.

A ella le importaba mucho su trabajo, pasaba todo el día en su estudio regañando y gritándole a las personas, aunque a veces cuando la gente hacia bien su trabajo los felicitaba a pesar de ser una jefa malvada, cuando se acercaba una semana de la moda o iba a presentar alguna colección les invitaba el almuerzo o la cena si debían quedarse a trabajar hasta tarde.

Mi madre había crecido prácticamente en Nueva York con su madre, pero su padre la había convencido para cursar un par de años en Londres lo cual había sido según ella la mejor decisión de su vida, ya que gracias a que se mudó aquí había conocido a mi padre, habían salido, se habían enamorado y finalmente después de dos años de salir se habían casado y bueno ahora tenían tres hijos y ellos seguían tan enamorados como cuando eran jóvenes.