Capítulo 30

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Dylan

Cuando termine de ducharme me envolví una toalla en las caderas y salí aun mojado, Ashley estaba recogiendo sus cosas, y parecía furiosa, sacaba cosas de todos lados y tomo una de mis bolsas y empezó a echar todo ahí, camine hasta ella y me senté en la silla que estaba vacía y me quede mirándola.

- ¿Qué haces ahí?, estas mojado aun – dijo furiosa mirándome

- Veo que empacas, ¿Te vas tan pronto?, creí que habías a dicho que te querías quedar porque estabas furiosa con tus hermanos – respondí como si nada mientras me acomodaba en la silla

- No voy a tolerar ese tipo de cosas como las de ayer Dylan, que clase de persona crees que soy, primero estás conmigo y hasta incluso me exhibes como tu chica y en cuanto puedes te largas con la Vanessa esa, no es más que una maldita zorra, pero a ti no te importo, lo único que querías era revolcarte con ella, ¿Tienes idea de cómo me sentí? Me hiciste parecer como una de esas rameras, que solo está ahí para fornicar con cualquiera, me deje llevar por ti, lo admito pero no voy a dejar que me trates como a las demás, soy yo, soy Ashley, maldita sea, soy diferente a las demás, pero tú solo me tratas igual que a una golfa y no estoy dispuesta a seguir así – replico ella más que furiosa, su rostro estaba rojo del coraje

Comencé a reírme como loco por lo que decía, era como si dijera que prácticamente le estaba siendo infiel, pero hacía meses que ella y yo ya no estábamos juntos, así que el drama que estaba haciendo era uno de sus acostumbrados berrinches, antes los soporte, pero ahora no estaba dispuesto a aguantarla.

- Ashley, deja de decir estupideces, era una fiesta, a eso se van a las fiestas y no sé porque actúas de esa manera, te dije que solo era sexo casual, tu y yo no somos nada, hace meses que dejamos de ser pareja y yo hago lo que se me pega la gana y tú no eres nadie para decirme lo que tengo o no que hacer – dije levantándome de la silla también enfadado

- Entonces te importa un diablo lo que yo piense – replico – Eres horrible Dylan Bearsley, y me das asco, el solo mirarte tan tranquilo me provoca nauseas – me grito furiosa

- La verdad es que sí me da igual tu opinión, nadie me dice que hacer y mucho menos tú, si quieres irte vete, me da igual, voy a bajar a comer, tengo una fiesta en la noche y quiero volver a dormir, si te vas a ir, será mejor que no estés cuando regrese y si vas a quedarte deja de quejarte y también deja de fastidiarme – dije molesto y me dirigí a la habitación para vestirme y salir a comer

Baje al restaurante y me encontré con los chicos que estaban desayunando apenas, me senté con ellos y me serví café

- ¿Encontraste a Ashley? – pregunto Mark mientras encendía un cigarrillo

- Si, estaba dormida en mi habitación – respondí

- ¿Por qué se fue, creí que la estaba pasando bien? – pregunto James quien picaba sus huevos

- Quizá fue porque la besaste Joan – dijo riendo Mark

- Espera, ¿tú la besaste? – pregunto James mientras yo cerraba el menú

- Solo un poco, estamos ebrias y vaya que es linda, sé que has estado acostándote con ella, pero valía la pena intentarlo – respondió Joan riéndose

- Es bastante rara, creo que se enojó cuando te fuiste con Vanessa – añadió Mark

- Pues ella ya sabía que lo nuestro solo era sexo casual, así que su drama me da igual, estaba empacando sus cosas y le dije que si se quería largar que se fuera y si no que dejara de estar fastidiándome – dije después de indicarle al mesero lo que quería para comer

Oscura ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora