Kate estaba como siempre caminando por los pasillos con sus pestañas bañadas en marcara y sus ojos perfectamente delineados, con su destino fijo al casillero de Ian; ella llego al casiller pero Ian era quién aun no llegaba, para no aburriste, ella saco su polvo y se estaba mirando en el espejo, estuvo observándose unos minutos, hasta que llego Ian, él ni le hablo, simplemente abrió su casillero para sacar unos libros y Kate lo miro fijamente, estaba enojada, ¿cómo se atrevía a estar al lado de ella y no hablarle?
- ¡Ian! – le dijo Kate furiosa.
- ¿Kate? ¿qué haces aquí?, te vi aquí hace un rato, pero quería ver que tanto tiempo te quedabas a esperarme, te quedaste algo de tiempo… ¿Qué será la razón por la cuál decides perder tu valioso tiempo?
- ¿te estás burlando? – le pregunto desafiándolo.
- Sólo dime qué quieres, tú no eres alguien que sólo pasa a saludar.
- No seas grosero conmigo… que de verdad no te conviene.
- ¡mierda! ¿qué amenaza tienes ahora?
- Yo no hago amenazas… bueno ¿a quién engaño? Sólo quería preguntarte si de casualidad has estado tomando tus pastillas.
- ¡¿dónde las tienes?! – le pregunto muy enojado mientras golpeo el casillero en el que estaba Kate recargada.
- ¿Qué-é te hace pensar que yo las tengo? – preguntó ella asustada.
- Mira, maldita zorra, más vale que me las des o verás las consecuencias.
- Cálmate, adicto a esteroides, te las daré, pero quiero me des una cosa antes… tu chaqueta de mariscal de campo.
- Pide otra cosa, ya se la regale a alguien – dijo Ian sonrojado.
- Si, lo sé, se la diste a Alexandra, por eso la quiero.
- ¿cómo lo sabes? – preguntó Ian.
- ¿serás idiota? Toda la escuela lo sabe, así que si quieres tus pastillas de vuelta, me tendrás que dar tu chaqueta.
No dijo nada más y se fue. Ian se quedo pensando, de verdad necesitaba las pastillas o sino seguiría teniendo problemas. Ian pensó que lo mejor será pedírsela a Alex de vuelta, pues él podría explicarle todo y Alex lo entendería. Eso hará.
Ian estaba caminando y buscando a Alex por los pasillo, por fin la pudo encontrar, de hecho traía puesta la chaqueta que él le había regalado; desde lejos le grito su nombre, ella reacciono muy contenta y corrió hacia él y lo saludo.
- ¡Ian! Te tengo buenas noticias – le dijo emocionada.
- ¿enserio? – le preguntó él.
- Si, ya hable con Brandon y le explique todo, al principio no me creyó pero una chica nueva, llamada Jo, me ayudo a convencerlo, en fin es una larga historia, pero lo bueno es que su mamá no dará ninguna queja ni nada por el estilo, pero a cambio de que no le coquetearas a Jo… no me dijiste que le estabas coqueteando a esa chica.
- Lo siento, es que algo hizo que me hipnotizará, pero ya la ignoré, ahora sólo me importas tú, y muchas gracias por hablar con él, ya hiciste que se me fuera un gran peso de encima.
- Bueno, pues es que Jo es muy hermosa, ¡guau! Enserio que parece un ángel. Pero bueno no hay problema.
- Ja, ja, ja no es más linda que tu – le dijo sonriendo - ¡ah! Por cierto quería decirte algo… es sobre la chaqueta.
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Adolescentes; poderes & problemas.
Teen FictionEsta historia ya está terminada, pero puedes encontrar la segunda parte con el titulo de "Adolescentes; Poderes & Problemas 2" por si quieren leer la secuela.