Capitulo 23: Chaqueta deseada

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Kate estaba como siempre caminando por los pasillos con sus pestañas bañadas en marcara y sus ojos perfectamente delineados, con su destino fijo al casillero de Ian; ella llego al casiller pero Ian era quién aun no llegaba, para no aburriste, ella saco su polvo y se estaba mirando en el espejo, estuvo observándose unos minutos, hasta que llego Ian, él ni le hablo, simplemente abrió su casillero para sacar unos libros y Kate lo miro fijamente, estaba enojada, ¿cómo se atrevía a estar al lado de ella y no hablarle?

-        ¡Ian! – le dijo Kate furiosa.

-        ¿Kate? ¿qué haces aquí?, te vi aquí hace un rato, pero quería ver que tanto tiempo te quedabas a esperarme, te quedaste algo de tiempo… ¿Qué será la razón por la cuál decides perder tu valioso tiempo?

-        ¿te estás burlando? – le pregunto desafiándolo.

-        Sólo dime qué quieres, tú no eres alguien que sólo pasa a saludar.

-        No seas grosero conmigo… que de verdad no te conviene.

-        ¡mierda! ¿qué amenaza tienes ahora?

-        Yo no hago amenazas… bueno ¿a quién engaño? Sólo quería preguntarte si de casualidad has estado tomando tus pastillas.

-        ¡¿dónde las tienes?! – le pregunto muy enojado mientras golpeo el casillero en el que estaba Kate recargada.

-        ¿Qué-é te hace pensar que yo las tengo? – preguntó ella asustada.

-        Mira, maldita zorra, más vale que me las des o verás las consecuencias.

-        Cálmate, adicto a esteroides, te las daré, pero quiero me des una cosa antes… tu chaqueta de mariscal de campo.

-        Pide otra cosa, ya se la regale a alguien – dijo Ian sonrojado.

-        Si, lo sé, se la diste a Alexandra, por eso la quiero.

-        ¿cómo lo sabes? – preguntó Ian.

-        ¿serás idiota? Toda la escuela lo sabe, así que si quieres tus pastillas de vuelta, me tendrás que dar tu chaqueta.

No dijo nada más y se fue. Ian se quedo pensando, de verdad necesitaba las pastillas o sino seguiría teniendo problemas. Ian pensó que lo mejor será pedírsela a Alex de vuelta, pues él podría explicarle todo y Alex lo entendería. Eso hará.

Ian estaba caminando y buscando a Alex por los pasillo, por fin la pudo encontrar, de hecho traía puesta la chaqueta que él le había regalado; desde lejos le grito su nombre, ella reacciono muy contenta y corrió hacia él y lo saludo.

-        ¡Ian! Te tengo buenas noticias – le dijo emocionada.

-        ¿enserio? – le preguntó él.

-        Si, ya hable con Brandon y le explique todo, al principio no me creyó pero una chica nueva, llamada Jo, me ayudo a convencerlo, en fin es una larga historia, pero lo bueno es que su mamá no dará ninguna queja ni nada por el estilo, pero a cambio de que no le coquetearas a Jo… no me dijiste que le estabas coqueteando a esa chica.

-        Lo siento, es que algo hizo que me hipnotizará, pero ya la ignoré, ahora sólo me importas tú, y muchas gracias por hablar con él, ya hiciste que se me fuera un gran peso de encima.

-        Bueno, pues es que Jo es muy hermosa, ¡guau! Enserio que parece un ángel. Pero bueno no hay problema.

-        Ja, ja, ja no es más linda que tu – le dijo sonriendo - ¡ah! Por cierto quería decirte algo… es sobre la chaqueta.

Adolescentes; poderes & problemas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora