Adolescentes; poderes & problemas.

Capitulo 40: El mundo es muy pequeño

Neyén…

 

Yo me encontraba sentado, escuchando la grabación que mi hermana me había traído, no me lo puedo creer, todo se escucha muy bien. Allison y yo habíamos hablado, ella está de acuerdo en que irá a la cárcel, pero sabe que es lo correcto, que tiene que pagar por lo que hizo, lo que hace que me sienta mejor es qué pienso que no estará tanto tiempo, porque en la grabación Kate admite que ella tuvo más culpa que mi hermana ¡pero qué bueno que dice eso!

En fin, ya fuimos a la central de policías y con todo el dolor del mundo miré como mi hermana confesaba todo, ella lloraba y yo sólo la veía. Los oficiales estaban asustados porque ellas eran muy jóvenes como para cometer un asesinato. El policía dio las gracias por confesar y le dijo que esto tenía que ir a la corte.

Así, pasaron los días y estábamos en la corte, todos mis amigos y otras personas estaban allí, con nosotros. Mis padres también, en especial mi madre que no dejaba de llorar, a lo lejos también vi a Anthony, el hermano de Natalie. Kate no dejaba de decir que ella se declaraba inocente, para su mala suerte, habían muchas pruebas que decían lo contrario, o mejor dicho, que decían la verdad. Kate estaría en prisión por lo menos 78 años de cárcel, el juez decía que aunque era joven eso no le daba derecho a nada y menos a matar a alguien, además también la acusaron no solo de homicidio, sino que también amenaza de muerte hacia mi hermana. Bueno, ahora hablando de Allison… ella estará en prisión por 32 años, pero si tiene buen comportamiento y está cumpliendo con la terapia psicología que el juez le obligo que cumpliera, ella podría salir por buen comportamiento.

La verdad estoy feliz porque se hizo justicia por lo de Natalie, es muy triste ella haya muerto, no le hacía daño a nadie, pasada desapercibida y no se llevaba mal con nadie.  Yo a ella la amaba tanto, con ella podría ser yo mismo, nunca volveré a encontrar a nadie cómo ella, nunca…

 

 

 Jo estaba viendo cómo Neyén salía de la corte y se le acerco para decirle algo.

-        Neyén, hola ¿cómo estás? – le dijo Jo con una gran sonrisa como lo hace siempre.

-        Bien y mal, Jo ¿qué puedo decirle? – dijo él.

-        Pues sí, Amm… debería contarte algo… fui al Cielo el otro día, quería decirle la gran noticia… Natalie estaba allá.

-        ¿enserio? – pregunto Neyén sorprendido – pero qué felicidad

-        Si, aunque era de esperarse, ella era muy buena.

-        ¿sabes? Daría lo que fuera por tenerla aquí conmigo.

-        ¿incluso tus poderes? – le preguntó Jo curiosa.

-        Incluso mis poderes, Jo – le dijo él y se fue.

Jo se quedo pensando mucho, quería ayudar a Neyén pero no sabía cómo hacerlo. Hasta qué por fin se le ocurrió un plan.

Jo…

 

Tal vez si regreso al Cielo, puedo tener una pelea con Natalie y así seríamos expulsadas, puedo preparar todo para Neyén sea el amo de ella… pero eso implicaría que yo tenga que irme temporalmente… y también me arriesgo a dejar a mi amo Brandon, bueno mejor dicho mi novio, tal vez al ser desterrada me toque un nuevo amo. Es muy arriesgado este plan, no puedo comentárselo a mi amo, no me dejaría. De hecho no sé si podré regresar al Cielo, ya estoy muy enamorada de Brandon y no lo quiero dejar. Tendría que dejar de amarlo; pero no sería justo, caería en depresión, ya sufrió mucho con Leyla, conmigo sufriría mas. Además le prometí que lo ayudaría con Lady y Esteban sus futuros hijos, o cómo él dice “nuestros futuros hijos”. Algo hace que sienta la necesidad de ayudar a Neyén, pero ¿por qué?....

 

-        ¡Jo, despierta! – le gritaba Brandon a Jo mientras la sacudía

-        ¡¿Qué?! – preguntó ella mientras su respiración aumentaba.

-        Jo, respira hondo, también tranquilízate, estas toda sudada – dijo él asustado.

-        ¿qué pasó, amo? – preguntó ella una vez que se calmo.

-        No sé, comenzaste a moverte mucho y a gritar.

-        Ya lo recuerdo – dijo ella atónita.

-        ¿qué recuerdas, Jo? – preguntó él confundido.

-        Ya recuerdo cómo morí

-        Vamos a la cocina, Jo – le dijo Brandon y la ayudo a levantarse.

Brandon le sirvió un vaso de leche para que se tranquilice. No le dijo nada más, quería que ella comience a hablar cuando estuviera lista.

-        Amo, no le va a gustar lo que tengo que decirle – dijo ella con la cabeza hacia abajo.

-        Mírame a los ojos y dímelo, no me importa si es bueno o malo, quiero saberlo – dijo Brandon.

-        Morí en un accidente de tráfico – dijo ella.

-        Eso no me molesta – dijo Brandon.

-        Morí hace poco, pero eso no es todo... – dijo ella, tomo aire para seguir contando tu historia que por fin ya había recordado.

Mientras tanto Neyén esa tarde recibió una llamada de Anthony.

-        ¿Tony? – preguntó Neyén.

-        Si, hola, Neyén ¿estás ocupado? – preguntó Tony.

-        No ¿necesitabas algo? –preguntó Neyén.

-        Si, quería saber si de casualidad, la chica con la que hablaste hoy al salir de la corte, se llama Jo.

-        Si, así se llama, ¿por qué? – preguntó Neyén.

-        Neyén, hace unos años yo tuve una novia, se llamaba Jo, digo “se llamaba” porque murió – a Neyén se le detuvo el corazón – íbamos en mi auto, la acababa de recoger del hospital, porque ella era voluntaria, íbamos directo a nuestras clases de música, de hecho en esas clases nos conocimos, pero un camión se nos atravesó, lamentablemente ella murió, yo no. Pero ella conocía a Natalie, Neyén… yo… sé que es ella… ¿qué hace aquí si ella ya murió hace 2 años? – le preguntó Tony.

-        La verdad yo no sé nada de eso – dijo Neyén nervioso.

 Brandon…

 

No me lo puedo creer, Jo me acaba de decir que ella murió aproximadamente dos años y eso no es todo, ella era la novia de Anthony el hermano de Natalie. Si por eso ella sentía las ganas de ayudar a Neyén, porque murió de manera parecida, además de que Natalie y Jo eran cuñadas, eso no es todo, pues Anthony no solo era su novio, sino su prometido.

Seguramente él vendrá a quitármela, pero no me importa que diga, yo negaré todo, Jo es mía y de nadie más, nadie la puede amar tanto cómo lo hago yo, además ella me quiere, es lo justo, yo no tengo la culpa de que la haya perdido. El destino la quiere conmigo… el destino no puede hacerme esto, ya me quito a Leyla y no dejaré que me quite a Jo, a ell