Adolescentes; poderes & problemas.

Capitulo 33: El helado se disfruta más en invierno

Alexandra…

Bueno,  lo que me ha pasado últimamente no es muy bueno que digamos, ya ha pasado como 2 semanas desde que el Señor John está en prisión, lo peor es que cada que voy a visitarlo me dice que no lo vea, que quiere que yo esté libre, sólo me deja ir a verlo dos veces a la semana, que para mí es muy  poco, pues si por mi fuera quisiera estar encarcelada con él. Cuando voy a verlo, siempre me pregunta cómo me la he pasado con Ian, que si acepto salir con él, pero muchas veces le digo que no y John me regaña, eso se me hace algo tierno. También me pregunto que como me iba en clase de poesía, le dije que me salí de esa clase, pues sólo había entrado allí por él, vi como se sonrojaba, me encanta verlo como se sonroja, me da mucha risa. Bueno estos últimos días eso es lo que puedo contar, y que Leyla nos dio la noticia que estaba embarazada y que esperaba un bebé de Brandon, lógicamente me sorprendí nunca me lo imagine de ella, pero como buena amiga que soy, pues la apoyo. Más por la decisión que tomaron, que Brandon se encargaría del bebé, bueno mejor dicho bebés, o sea como si uno no fuera mucho problema, se duplico, pero bueno ayudaré a Brandon, porque aunque no lo acepte él es uno de mis mejores amigos, tenemos una relación de amigos un tanto extraña, pero qué puedo decir, a madurado mucho desde el embarazo de Leyla.

¿Qué más puedo contar? Amm… toda la escuela me trata diferente, el director me sugirió que me cambiara de escuela, no lo haré, ya es el último grado y luego ya se acerca la graduación, no planeo pasar mi graduación con extraños, prefiero aquí, aunque me traten algo grosero, pero bueno es que muchas chicas estaban enamoradas del Señor John, pero como él lo aclaraba todo el tiempo, no pretendía tener una relación seria con ninguna alumna, muchas dicen que de saber que mentira ya se hubieran embarazado de él, me reí tanto. Por cierto, volviendo al tema del embarazo me fui a hacer la prueba de embarazo con mi madre, salió negativo, para mi madre fue un alivio, por parte para mí también, pues soy muy joven, y es que no usamos ninguna protección, después mi padre quería que me hicieran pruebas por si tenía alguna enfermedad de transmisión sexual como el SIDA o alguna por el estilo, yo me reusaba pues no creía que el Señor John tuviera una enfermedad así, pero me obligaron a hacerla, gracias a Dios no tengo ninguna enfermedad. Por todas esas pruebas me sentí muy apenada, pues las pagó el Señor John, esos eran unos de los castigos que el juez le dio por lo que pasó. Le dieron 4 años de cárcel, pero me dijo que se portaría bien y así lo dejarían salir antes, me dio risa, cuando me dijo eso, parecía niño pequeño diciéndoselo a su madre.

Ya ansío que sean las 5 de la tarde, iré a visitarlo de nuevo y será mi última visita en la semana, pero que insensible, que no ve que no me importa no vivir la vida como una adolescente normal, prefiero mil veces estar con él charlando, pero espero que todo lo que está haciendo lo haga por mi bien.

Ya han pasado las horas, y efectivamente ya son las 4 de la tarde, iré a verlo de una vez, pues en el camino el tiempo pasará. Como lo predije ya faltan unos 10 minutos para que sean las 5 y yo ya estoy en la sala de espera. Llego un oficial y me dijo que podía pasar, me le acerque y le dije que si podría hablar esta vez de persona a persona, pues siempre hablábamos por teléfono y con un vidrio que nos impedía tocarnos. El oficial me decía que no, pero eran las  ganas que tenia de sentir sus manos con las mías que empecé a coquetearle, no hice nada tan malo, pero si me sentí muy sucia, era más porque yo le quiero ser fiel al Señor John. Me dejó pasar a la celda donde lo tenían. Él estaba usando un traje naranja y estaba sentado en su cama, catre, o no sé que sea. Llego el oficial y le dijo que manera grosera:

-        Vinieron a verte, John.

-        ¿he? – dijo John volteándome a verme, no podré olvidar su cara, sus ojos brillaban - ¡Alex! – dijo emocionado.