Capitulo 34: Amores prohibidos

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Neyén…

Últimamente despierto y trato de resignarme a que Natalie ya no estará más conmigo. Hace días vino Tony, su hermano, me dijo que quería regresar el tiempo y así evitar el accidente, mi respuesta fue que no, que no debería hacer eso, pues con tantas cosas que hemos pasado, ya todos dejamos de usar nuestros poderes, también sé que Natalie no hubiera querido eso, si murió ya, es porque Dios nos manda aquí a cumplir una misión, y es que él tiene diferentes misiones para cada uno, si muere un bebé al nacer, no es que Dios sea cruel, simplemente la misión de ese bebé fue salir de su madre y ya. Pues si Natalie no está aquí es porque ella ya cumplió con la misión que Dios le otorgo, aunque para nosotros sea difícil aceptarlo, tenemos que aprender eso. He estado yendo con un psicólogo, pues su pérdida si me afecto y mucho, ella fue la chica a la que de verdad amé demasiado, las otras eran un simple “free”, lo peor es que nunca tenia las agallas de pedirle que fuese mi novia mucho antes, aun sabiendo que yo le gustaba, sólo fue mi novia 20 minutos, y ella los contó. Eh decidido no volver a tener alguna novia, pues quiero serle fiel a ella, aunque este muerta, pero mi psicólogo dice que ella hubiera querido que no pasará la vida solo, y que me divirtiera, incluso que me divirtiera por ella, la verdad no sé ni que pensar, pues tiene razón, pero será difícil, pues ya paso un mes desde que murió y sigo sintiendo el mismo vacio por dentro.

Fui a la cocina a tomar una de mis pastillas antidepresivas, al bajar las escalera, Allison, mi hermana, me saluda, muy amablemente como lo ha hecho últimamente pues como ya mencione he estado muy decaído:

-        Buenos días, Ney – me dijo.

-        Buenos días, Ally ¿vas a ir a la misa de Natalie? – le pregunté.

-        ¿ya el mes? – me pregunto triste.

-        Si, ya paso un mes.

-        No sabía, ya había hecho planes, pero los cancelaré… ¿has escuchado la canción “Don’t Forget” de Demi Lovato? – me preguntó.

-        Supongo que sí, ¿por? – le pregunté confundido.

-        Esa canción la escuchaba mucho ella, en la noche escuche esa canción y la recordé.

-        Nunca me dijo que esa canción le gustará – le dije muy seco.

-        Neyén tengo que confesarte algo… - me dijo muy asustada.

-        ¿qué? – le pregunte preocupado.

-        En el accidente… fue porque no funcionaban los frenos… que se salió el líquido y todo eso… - decía pausadamente.

-        Ni me lo recuerdes, Ally. Que aun me siento culpable por no revisar ese tipo de cosas desde la noche – me quejé.

-        Es que… el auto estaba bien… es sólo que… yo… - se calló.

-        ¿Qué… hiciste? – le pregunte enojado, pues no me daba buena espina lo que me estaba tratando de decir.

-        Yo… - decía mientras respiraba mucho – yo… descompuse los frenos… - hubo un gran silencio, no estaba seguro de lo que había escuchado - ¿me escuchaste? – me preguntó.

-        ¿tu… la… mataste? – le pregunte en largas pausas y furioso.

-        Si lo dices así, me siento peor, de verdad lo siento, es que me había enojado y… luego Kate me convenció de hacerlo…

Adolescentes; poderes & problemas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora