No te quiero aquí

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«Sitting here with the kill in misery,
anybody gonna come and rescue me?»

Heat Gun

Heat no soportaba tener a Poison en casa. Un solo día más, e iba a volverse loco.

Oh, no era como si no se alegrase de haber encontrado al supremo y majestuoso líder Killjoy que se coló él solito en la sede de BL/Ind y vivió para contarlo (aunque, por lo que Blast había dicho, aquello estuvo orquestado por BL/Ind, pero mejor que eso no lo supiera nadie), por supuesto que se alegraba, y encima se suponía que tenía que sentirse honrado de que el maldito amnésico hubiese decidido asentar sus reales posaderas en su cuarto. PERO TODO SERÍA MUCHO MÁS FÁCIL SI ESE CABRÓN NO LE HUBIESE PEGADO UN TIRO POR LA ESPALDA A CHERRY.

Que sí, que había sido un drac y no recordaba nada. Que a saber qué mierdas le habían hecho en el cerebro y apenas tenía consciencia de su propio nombre. Que el tío se pensaba que llevaba muerto más de un año. Que su hermano y sus amigos estaban muertos y él no podía recordarlo. Que se supone que tenía que compadecerse de él y bla bla bla bla bla. ¡Muy bien, joder, pero entonces que no hubiera matado a Cherry! ¡O que no le metieran a convivir con él en la misma puta casa! ¡Que llevaba una semana durmiendo en el sofá por su puta culpa!

Joder, incluso habría preferido quedarse con la niñata de Girl.

Ah, y espera, que eso no era todo. Habían rescatado a su fantástico líder... Y el puto líder no quería mandar, y renegaba de su puto pasado. Estaba empeñado en desgajar en dos mitades su persona, y quedarse con la débil, la patética, la que nadie necesitaba, hasta el punto de que rechazaba el nombre de la otra. Joder, ¿por qué coño seguían preocupándose por ese tío?

-Como vomites, vas a limpiarlo tú, capullo -mencionó Hush, sacándolo de su espiral de odio, al ver que se abría la séptima cerveza de la mañana antes del desayuno.

-Que tú tengas un aguante de mierda y estés por los suelos con tres cervezas no significa que el resto demos tanta pena -respondió, malhumorado.

-Ya, tu puto alcoholismo no tiene nada que ver con tu tolerancia, seguro.

Aaaah, la maldita rubia estaba de buen humor esa mañana. Sí, y seguro que no tenía nada que ver tampoco con el hecho de tener a Ex–Poison vagando por ahí como alma en pena y lloriqueando. ¿O aún seguía acaparando su cama?

-Tu puto enanismo tampoco -replicó- . ¿Dónde está Dust? Me apetece una conversación con alguien medianamente inteligente, para variar.

-Ha sido más listo que yo y se ha largado con la moto para no tener que aguantar tus borderías. Pero alguien tenía que vigilar que no te hundieras en la mierda otra vez, ni cometieras homicidio.

¿De verdad habían merecido la pena los tres meses que se habían pasado buscando a esa tipa? ¿Por qué no la había dejado pudrirse en el desierto después de lo de Blast? Ah, espera, que se suponía que la quería. Maldito Poison. Maldita cerveza.

-Y nos ha dejado a nosotros para jugar a ser la familia feliz con el capullo ese, ¿eh? -la cerveza bajaba fría por su garganta, pero era incapaz de aplacar su ardiente odio.

-Para capullo, tú. Aún no comprendo qué veía Cherry en ti.

Auch. Eso fue un golpe bajo.

-Ya, ¿pues sabes qué? Nunca lo sabremos, porque tu amiguito ex-pelirrojo decidió meterle un tiro por la espalda.

-¡Para ya con eso, joder! ¿Es que no puedes dejarlo estar? ¡A mí también me duele! ¡Cherry era mi mejor amiga! ¡Y joder, tú ni siquiera estabas allí! ¡Yo estaba delante! ¡Vi cómo pasaba, y no puede hacer nada! ¡Nada! ¡Deja de reducirlo todo a ti! ¡No eres el único en el mundo, no eres el único que sufre! ¡¡¡Para ya con ese puto victimismo!!! -los ojos de la joven estaban anegados de lágrimas, pero se los limpió furiosa, intentando negarlas, y él hizo como que no las hubiera visto.

Danger Days II: The Aftermath is SecondaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora