Sólo cállate

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«And I'll remember this night when you're gone.
You surrender your heart,
I surrender every dream,
every weapon you've got,
every secret that I keep»

Heat Gun

-Gun -clamaba una voz insistente- . Gun. Despierta, Gun. Gun. ¡Mueve tu maldito culo, pedazo de vago de mierda!

Un gélido jarro de agua helada cayó sobre su cabeza, y la figura de la sexy jovencita que, tumbada a su lado, jugueteaba con su cabello, se desvaneció con el sueño, dejando a paso al ceño fruncido de Dust y sus zarrapastrosas mejillas sin afeitar.

-¿Qué coño pasa contigo, tío? -espetó, desembarazándose de las sábanas mojadas, y procurando que cayeran lo más cerca posible de la cama de Dust, al otro lado de la habitación- Estaba teniendo un buen sueño...

-No, si ya... -Dust le miró de arriba abajo, deteniéndose en su cintura, y enarcó una ceja. Él no hizo más que encogerse de hombros. Llevaban demasiado tiempo viviendo juntos como para empezar a avergonzarse por eso ahora- Espero que fuera bueno y que al menos lo recuerdes, porque no te va a gustar la realidad.

-Pareces un puto cuervo -se llevó una botella de agua a la boca. Tenía la garganta reseca. Le dolía la cabeza. No recordaba haberse pasado el día anterior con la cerveza, no más de lo normal. ¿Entonces...? Ah, ya lo recordaba. Hush, y su puñetera música. Apenas había podido dormir, normal que le doliera la cabeza- . Cada vez que abres la boca es para dar malas noticias. ¡Bicho de mal agüero! ¿Qué ha pasado ahora? -bostezó y se levantó de la cama en busca de algo digno que desayunar.

-Es Hush. No aparece. Me dijo que salía a dar un paseo para espantar al insomnio, y aún no ha vuelto. Aquello fue a las tres de la mañana, y es casi mediodía. Estoy preocupado.

-Joder, relájate, tío. Pareces su madre. Ya es mayorcita, y sabe cuidarse sola, mejor que tú y que yo. Estará bien.

-Pero, ¿y si le ha pasado algo? ¿Y si necesita ayuda? Si ha encontrado dracs, o incluso SCARECROWS... -su amigo casi se arrancaba los cabellos de inquietud.

-Mira, tiene la pulsera esa milagrosa que diseñó Kobra, ¿verdad? Si le pasara algo, nos llamará si nos necesita.

-¿Te recuerdo que tú no la tienes?

-¡Tío, tú eres el mecánico! Antes siempre nos las habíamos apañado con las radios de los coches. Además, tienes la tuya.

-Vale, ¿pero y si...?

-¡Dust! ¡Déjalo ya! Hush estará bien, ¿vale? No nos ha llamado, no ha pasado nada, estará bien. Siplemente estás un poco paraoico. Y ahora, si no te importa, me gustaría desayunar algo que no fueran químicos.

Los labios de Dust se convirtieron en una fina línea fruncida, su rostro palideció visiblemente. No dijo nada, pero se marchó dando un portazo. Unos segundos más tarde, escuchó el rugido del motor de la camioneta al encenderse.

¡Pues bien! Que se marchara. ¿Y a él que le importaba? Cuando volviera, dentro de unas horas, Killer estaría allí, tomándose una cerveza con él y riéndose de su disputa de la noche anterior. Sí, le demostraría a ese... ese...

¡Agh! ¿Es que se habían puesto todos de acuerdo para amargarle el día? ¿O sólo para provocarle la mayor jaqueca de su vida?

Le pegó una patada a una lata de cerveza vacía, y se dejó caer con un gruñido sobre el sofá. Se llevó una mano a la cabeza, tratando de apartar de él todo rastro de luz. No entendía a qué venía aquella resaca sin motivo. No entendía a qué venía aquel mal humor. No entendía a que venían las ganas de Dust de amargarle el día.

Danger Days II: The Aftermath is SecondaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora