Todo que perder

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«I've got nothing to lose,
you've got nothing to say,
and we're leaving today,
we'll never go home»

Party Poison

No iba a dejarlo ir. Esta vez, no iba a dejarlo ir. No lo iba a perder de nuevo.

Su hermano se había quedado atrás, con Hush. A todos les llegaba la hora de madurar y seguir un camino distinto al del hermano mayor, pero en ese momento, no sabía si la independencia de Kobra le enorgullecía, o le apenaba. Aunque, pensándolo bien, su hermano ni siquiera se acordaba de él, así que no podía reprocharle que se quedara con el único elemento conocido en toda aquella locura.

Apenas veía ya a Korse a lo lejos, y eso le daba dos buenas razones para instar a sus piernas a correr más rápido. La primera, que no podía dejar que ese maldito androide de cabeza pelada alcanzara a Disco, Girl y Cyanide. Ya le había asesinado a él y a los suyos hacía lo que parecía una vida entera, no iba a tocar a nadie más. Y qué demonios, la venganza llamaba con fuerza. Si pudiera atravesarle esa cabezota metálica de un disparo, sería realmente feliz.

La segunda, que aquello que buscaba con ansia desde que había puesto un pie en la ciudad se alejaba cada vez más de él.

-¡Poison...! -la voz jadeante de Jet se escuchó desde algunos pasos por detrás- De verdad que... no me importa seguirte... hasta el fin del mundo... o lo que sea... pero... ¿qué estamos persiguiendo?

Casi sintió que una flecha helada le atravesaba el alma. Ahí estaba Jet, con su lealtad inquebrantable, siguiéndole aunque no se lo hubiera pedido, aunque no le hubiese explicado nada, aunque no recordase nada. Luchando a su lado. ¿Y él, cómo se lo había pagado? Matando a la que bien podría haber sido el amor de su vida, y ni siquiera atreviéndose a decírselo. Callándose todo y respondiéndole con evasivas a cada pregunta.

-Mierda, Jet -no podía detenerse, si se detenía, lo perdería. Pero si no contestaba a Jet... mierda, no podía seguir fallándole. No podía perderlo tampoco a él- . Mierda. Jet, necesito... necesito que recuerdes.

Se detuvo unos instantes, lo suficiente para que su amigo le alcanzara, pero en seguida siguió corriendo. Si en tantos años no había aprendido a correr y hablar a la vez, vaya birria de Killjoy estaría hecho.

Aunque tirarse un año y medio bajo una máscara de drac le pasaba factura a cualquiera, y sus pulmones ya estaban empezando a quejarse por la falta de oxígeno.

-Recuerda, Jet -su voz surgía entrecortada con jadeos, pero surgía, y Star escuchaba, y eso bastaba- . Nosotros éramos unos idiotas, pero hacíamos cosas importantes. Yo me pegué con BL/Ind, tú tocabas la guitarra ilegalmente... Nos juntamos, rescatamos a mi hermano, a quién sabe cuántos más... Encontramos a Girl, ¿te acuerdas de Girl? Era como nuestra hija, y qué malos ejemplos éramos para ella...

-Creo... -Jet frunció el ceño- creo que me suenan las cosas que dices. Entonces, ¿por qué no puedo acordarme?

-Nosotros... morimos. Jet, morimos hace más de un año y medio. Nos mató el hombre al que estamos persiguiendo. Tú, yo, Kobra... Estábamos muertos.

-Pero... -Jet se detuvo, se llevó las manos a las sienes. Poison creyó que era demasiado, que no podría asumirlo- No... Nosotros... éramos cuatro.

-¡Cuatro! Sí. Éramos cuatro. Y por eso tenemos que correr, Jet... para alcanzar al que nos falta.

El pasillo había quedado en silencio, los pasos que seguían habían desaparecido. Poison quiso tirarse del cabello, romperse la garganta en un grito desesperado. ¡No era justo! En su lugar, se mordió la lengua hasta que el sabor metálico de la sangre le inundó la boca, y siguió corriendo.

Danger Days II: The Aftermath is SecondaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora