Justo antes de entrar a mi casa, revisé el buzón, y una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro al encontrar un sobre blanco. Lo agarré y entré por la puerta mientras abría el sobre. En el momento en el que dejé caer mi cuerpo sobre el sofá, culminé de desdoblar el papel. Desafiando las sugerencias de Niall, comencé a leer, estando solo en mi casa.
"Hola Harry.
No me imagino cómo habrás reaccionado con la última carta, y espero que estés bien y que me hayas comprendido. Considero que era mejor que enteraras por mí y no porque otra persona te lo dijera.
Si quieres buscar a Dakota y a mi hijo—el cual no conozco su nombre—, estás en todo tu derecho de hacerlo. Pero por favor, no hagas nada malo.
Ahora, toca el secreto de esta carta. Tal vez al principio no te parezca una razón para incluirla en mi 'lista de secretos', pero ya verás. Todo está relacionado con todo, Harry. Absolutamente todo.
En la caja de fotografías, busca la foto C-4. "
Cuando tuve la foto en mis manos, la observé. Era una foto de Liam, Zayn y Louis, en un parque. No recuerdo ese día.
"Bueno, ahí estamos Zayn, Liam y yo en un parque cerca de la casa de Niall. Ese día, tu te quedaste en nuestro hogar porque estabas enfermo; con una bacteria en el estómago. Yo había insistido en quedarme contigo, pero tu dijiste que no importaba; que debía ir a divertirme con los chicos. Ese día, descubrí un secreto inesperado de dos de nuestros mejores amigos.
Niall y Zayn habían ido a comprar un helado, Liam estaba jugando con su celular y yo estaba sentado en uno de los columpios, balanceándome levemente. El parque estaba prácticamente vacío. Mi teléfono vibró, me había llegado un mensaje. Cuando lo leí, quedé bastante sorprendido.
'No puedo esperar para hacerte mío esta noche hasta que grites de dolor. Quiero escucharte gemir mi nombre, Zayn.'
Lo peor de todo, es que el mensaje era de Liam. Sin comprender nada, me levanté del columpio y me acerqué a nuestro amigo castaño.
—Liam, ¿qué es esto?— Le dije extrañado, mientras le enseñaba la pantalla de mi teléfono. Vi como su cara se ponía pálida.
—Y...yo... m-me equivoqué de número, era para Zayn... y e-era una broma.
Tú y yo sabemos que Liam es un pésimo mentiroso. Supe que estaba ocultando algo, así que lo presioné.
—Liam, dime la verdad.
—¡Es la verdad!
Al ver que Liam no diría nada, esperé a que Zayn y Niall llegaran, para hablar con el primero. Su reacción al ver el mensaje fue el mismo. Entonces supe que ocultaban algo. Después de mucho insistir y de hablar con ellos, me confesaron su situación, no sin antes hacerme prometer que no diría nada.
Liam y Zayn eran nada más y nada menos que amigos con derechos.
Aquello no me lo esperaba, ni en ese momento, ni en un millón de años. Ellos me explicaron que alrededor de hace un año, habían llegado a este extraño acuerdo, de compartir sexo mutuo sin compromisos.
Parecían avergonzados de su situación, pero no lograba entenderlos. Si nosotros, tú y yo,éramos (y somos) homosexuales e incluso teníamos una relación estable, ¿por qué tendrían pena al decirnos que eran amigos con beneficios?
Y es aquí donde viene lo interesante de esta carta. Antes de decirte, quiero que sepas que, aunque uno crea conocer a aquellos que viven a su alrededor, en algún momento te darás cuenta que guardan secretos. Muchos secretos.
Niall estuvo increíblemente enamorado de Liam poco después de que culmináramos la universidad. Ni tú ni yo lo sabíamos, pero Zayn sí. Al parecer, Niall se lo había confesado un día a Liam, y éste se vio obligado a rechazarlo porque simplemente no le atraía el rubio como pareja. Justo unas semanas después, Zayn y Liam estaban viendo algunas películas, y de repente, se besaron. Luego follaron ahí mismo, en el sofá. Llegaron al acuerdo que ya conocemos, y acordaron no decirle nada a nadie, sobretodo a Niall. Parece que él sigue enamorado de Liam, incluso.
Al final, se avergonzaban de eso; de estarle mintiendo a su mejor amigo. No fui capaz de decirle a Niall, y, obviamente, si ellos no le confesaban, yo menos.
Tal vez no te parezca una razón importante o lo suficientemente grave como para considerarla una razón del suicidio, pero, a estas alturas de mi depresión, todo es grave. Considero que estaría bien que hablaras con ellos, pero, de nuevo, será tu decisión.
Te amo,
Louis."
Mi respiración era mucho más lenta de lo normal, y estaba boquiabierto. No juzgaría ni a Liam, ni a Zayn, lo que habían hecho estaba justificado. Pero Louis tenía la razón. Uno cree conocer a sus amigos, cuando en realidad toda su vida te han estado mintiendo. También juras que conoces a tu pareja como la palma de tu mano, y, pondré mi propio ejemplo, tenía a un novio con tendencia suicida en mi casa por años y jamás lo noté.
Convives con cientos de fantasmas día a día. Personas vacías como un frasco de vidrio, relaciones falsas como los comerciales de comida rápida y sentimientos fríos y distantes como un cubo de hielo.
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Liam entró junto a Zayn a mi casa, haciendo uso de las llaves que poseían. Los observé incómodo. ¿Debería decirles o mejor callaba? Me debatía mentalmente.
—¡Harry!— Exclamó Liam, intentando usar un entusiasmo que hacía tiempo que había dejado de existir.
—Hola.— Respondí, frío. Ninguno de los dos dijo nada, pero Zayn me dedicó una sonrisa.
Los miré a los dos desde mi cómoda posición en el sofá de la sala. Jamás me imaginé que ellos fueran amigos con beneficios, digo, no lo aparentaban.
Y Louis tampoco aparentaba ser un suicida, me dijo una voz en mi mente.
Sacudí leve mi cabeza.
—¿Quieren algo de beber o de comer? Tengo agua, jugo de naranja, galletas y pan con atún.— Les ofrecí a mis amigos. Ambos asintieron.
—Yo un vaso de agua.— Pidió Liam.
—¡Galletas!— Dijo Zayn, emocionado. Reí por lo bajo; dado a que un hombre como Zayn— con varios tatuajes, que suele vestirse con ropa oscura—, no debería saltar como un niño pequeño. Caminé hasta la cocina, serví en un plato hondo algunas galletas con chispas de chocolate, un vaso de agua fresca para Liam y un poco de jugo de naranja para mí.
Regresé a la sala.
—Gracias. — Murmuró Liam mientras se llevaba el vaso a los labios. Zayn agarró tres galletas y se las llevó a la boca. Luego articuló algo que debió haber sido un 'gracias' pero que sonó más como un 'guazia' .
Sonreí débilmente mientras tomaba un sorbo del jugo. ¿Debería mencionarles sobre mis conocimientos o no? Un simple impulso decidió mis acciones.
—Liam, Zayn; ya sé que ustedes son amigos con derecho.
Ambos dirigieron su mirada hacia mí, y pude notar su miedo en sus ojos.
Tal vez no debí haber dicho nada.
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cartas para harry ; stylinson
Hayran Kurgu"dice que, a pesar de que ya no piensa en el suicidio, la muerte es lo mejor que le podría pasar"