My Future with You (OtaYuri)

Fantasma del pasado 3/3

Las lágrimas de Nikolay le torturaban la conciencia, ahora todo cobraba sentido y entendía que muchas veces fue un cretino. Debía arreglar su vida, primeramente su relación con Mila. Dejaría los secretos de lado, no mentiría más e intentaría ser un buen hijo. No deseaba seguir en una farsa donde sus sentimientos no contaban.

— el golpe de la mejilla fue por culpa de papá — empezó a explicar con calma — está vez yo lo provoqué, fui muy grosero con él pero realmente estaba harto de escuchar todas las cosas que dice de ti frente a sus amigos o cuando está conmigo — el simple hecho de recodar sus insultos lo ponían de mal humor, quería romper todo o salir a correr hasta no poder más — él piensa que fue por defender a Yuri y Otabek pero realmente no fue por eso, simplemente estaba enojado y sus palabras no me ayudaron... hablé de más, quería lastimarlo y lo hice — no sabía cómo sentirse al respecto, una parte de él le decía que al final su padre se lo merecía pero otra simplemente le recordaba que los problemas no se podían solucionarse con insultos. Aún así era complicado, siempre resolvía sus problemas de esa forma.

Mila suspiró en un intento de asimilar toda la información sin salir en busca de Petrov para ponerlo en el puesto que se merecía por lastimar al niño que una vez los unió — quítate la camiseta — está vez sería una madre firme, en cierta forma tras ver a Otabek entendía que alguien necesitaba mostrarse fuerte en la familia.

Por primera vez Dimitri no mostró resistencia, se levantó quitándose la parte de arriba de su pijama mostrando los moretones en su pálida piel — muchas veces te mentí, no todos eran a causa del entrenamiento — se sentía desnudo al hablar de esas cosas con su madre pero estaba agotado de cargar con todo solo — lo siento, tenía miedo que quizás él algún día intentará... — mordió su labio para no continuar, la simple idea lo aturdía por completo, jamás podría soportar ver a su Mila lastimada — simplemente no volverá a pasar, entre mi padre y yo no existe respeto por el momento...en parte es mi culpa por lo tanto prefiero dejar de verlo, no creo que las cosas terminen bien, ambos tenemos muy mal carácter — explicó sentándose en el borde de la cama — quizás todo lo que hizo fue en busca de que yo estuviera bien en un futuro, realmente no lo sé pero no estoy listo para averiguarlo —

La pelirroja sintió que finalmente el cielo le sonreía, había estado esperando por mucho tiempo que su hijo finalmente aceptará por voluntad propia no visitar a su padre. No creía que Petrov fuera alguien completamente malvado pero estaba segura que ahora tenía problemas y no permitía que Dimitri siga pagando los platos rotos. Quizás más adelante podrían convivir sin conflictos de por medio.

— hablaré con los abogados, todo saldrá bien — Dimitri afirmó con la cabeza antes de volver a ponerse la camisa, no deseaba seguir viendo la mirada de dolor en los ojos azules de su madre — ¿que deseabas decirme? — dudaba que fuera una noticia muy rara, realmente estaba seguro que era algo normal pero como siempre Mila se emocionaba de más. Ella era así, todo podía ser algo emocionante.

— cariño me gustan las chicas y he estado saliendo con una patinadora Italiana —

Esa frase dicha tan rápido logró que el joven ruso se quedará con la boca abierta varios segundo mientras su cerebro intentaba asimilar lo dicho por su progenitora — cuando te dije que consiguieras amigas no me refería a eso — le venía claramente aquel
momento donde hablaron de las amistades ¿acaso no se había explicado bien? — ¿una Italiana? ¿Ella era la que hacía la pasta? — su madre afirmó con la cabeza y en esos segundos la vio tan feliz que poco lo importó que le hubiera mentido tantas veces al respecto. Deseaba una vida nueva donde podía ver a su madre sonreír sin preocuparse por nada más.