Otabek intentó pasar desapercibido, utilizó todo para llegar sin contratiempo a su destino. Por primera vez desde que se casó estaba usando su apellido para conseguir algo.
Su padre era un importante empresario Kazajo, figuraba sin problema como uno de los hombres más ricos de Kazajistán. Ambos tenían un perfil bajo y prefería mantener su vida en privado a lo contrario de su madre que era más sociable.
Como hijo mayor debía tomar las riendas, sin embargo decidió tomarse un tiempo y ser un profesor mientras se dedicaba a sus proyectos y familia. Tener aventuras al lado de ellos, prefería esperar un poco antes de recibir todo en bandeja de oro.
A su padre le costó más aceptar aquello que el echo de tener a su único hijo enamorado de otro hombre. Se esforzó toda su vida para darle una buena educación a Beka, sus viajes nunca fueron solo para él patinaje, deseaba que aprendiera de las culturas viviéndolo en su piel.
Otabek por su parte planeaba formar su propio camino, así como su padre. Quería decirle a sus hijos que consiguió una vida a base de trabajo duro e ingenio. Podía sonar algo tonto, pero por el momento no pensaba rendirse.
La cabeza de la familia Altin aceptó darle la libertad por unos años, su hijo merecía la oportunidad de arrugarse en el mundo delos negocios.A pesar del tiempo otorgado Aibek siempre presionaba un poco en la decisión, sobretodo porque deseaba ser un abuelo consentidor. Los viajes a Kazajistán terminaban con Otabek en una oficina y sus padres consintiendo a su familia.
Bajó del avión aún metido en esos pensamientos ¿que deseaba Yuri? Quizás debían mudarse y entregarle todo lo necesario para su felicidad, renunciar a su trabajo sin importar cuánto lo disfrutara. Su esposo era el mayor enigma en esos momentos.
Un auto negro se estacionó frente a ellos mientras Andrew se acurrucaba mejor en los brazos de su padre — llegaron por nosotros...pronto veremos a papá y a mi hermano — durante el viaje el pequeño se la había pasado dormido o hablando sobre su felicidad, porque en su imaginación apenas papá Yura viera lo guapo que es papá Beka dejaría de estar enojado.
Al llegar dejó al pelirrojo jugar en la sala, mientras él se acostaba calmadamente en la cómoda cama. Esperaría a su esposo, deseaba con todo su ser su llegada sin compañía o terminaría utilizando la fuerza, cosa que no deseaba en lo más mínimo. Se esforzaba para alejar la agresividad de la mente de sus niños, era algo complicado porque Yuri podía ser un feroz tigre cuando se lo proponía.
*
Yuri por su parte estaba en un elegante restaurante con Claude, aquel hombre realmente era interesante. Desde su presentación fue amable, comprensivo y dulce. Al inicio pensó utilizarlo solo para molestar a Beka, pero ahora lo sentía como un agradable amigo.
Lo escuchaba sin reproches y lo llenaba de regalos, parecía tener siempre tiempo para acompañarlo. Poseía un porte sofisticado pero mantenía una sonrisa amable y modales impecable sin ser fastidioso, aparte de eso le gustaban los gatos y conocía sus hazañas de cuando aún competía.
Nikolay a lo contrario de Yuri no disfrutaba de la compañía ajena, realmente aquel desconocido le desagradaba porque siempre intentaba cargarlo cuando solo papá Beka sabía cómo. Odiaba que alborotara su cabello y varias veces había lanzado manotazos y sacado su lengua, sabía patinar pero aún era un niño de apenas 3 años con muchos modales sin aprender.
— quiero ir a casa — soltó tras comer su pastel — papá, casa, ahora — pidió mientras lo veía con sus grandes ojos verdes — no hotel, CASA con papá Bekaaaaaa — era su primera vez tantos días lejos de Otabek y aquello lo ponía de mal humor. Deseaba estar entre los fuertes brazos de su padre kazajo, los viajes en motocicleta y todos los juegos. No importaba cuanto él desconocido sonriera, nada lo haría cambiar de idea.
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My Future with You (OtaYuri)
FanficLa vida de Otabek y Yurio desde su decisión de formar una familia.