Otabek ayudaba a su hijo con el entrenamiento de boxeo en su antiguo club en Kazajistán, solían practicarlo juntos. Era su momento padre e hijo, nadie más aparte de ellos y sabían cuán importante era aquello para Nikolay — lo haces muy bien — lo felicito causando una gran sonrisa en el menor, su hijo era adorable. Poseía los hermosos ojos de su hermoso y también esa sonrisa, era una copia de Yuri en mucho sentidos. La única diferencia era su cabello oscuro.
Fuera del cabello hasta la personalidad era mi parecida, de sus tres hijo Nikolay era el más mimado. Siempre se salía con la suya y mantenía aquella personalidad traviesa sin importar el momento.
Sin embargo ahora su adorado hijo parecía estar pasando por una crisis existencial, su normalmente buen humor era remplazado por gruñidos y palabras duras. Normalmente Nikolay era un amor, algo o alguien lo estaba molestando.
— Niko, ayer te vi lanzar tu teléfono ¿pasó algo malo? — estaba intentado no ser tan directo, últimamente había notado a Nikolay nervioso cuando preguntaba directamente. No quería hablar al respecto y eso era un problema.
El pelinegro suspiró negando levemente continuando con los golpes — nada importante, solo perdí un tonto juego — mintió sin ver los ojos de su padre. Realmente no tenía interés de hablar con Otabek sobre sus problemas de adolescente, él no era como Andrew. Al pelirrojo le resultaba fácil hablar de cualquier cosa con su rubio padre ¿Acaso no tenía secretos?
— ¿me vas a decir o no? — ser delicado no era el fuete de Otabek y la cara de molestia de su hijo menor lo confirmaba completamente. Ambos podían ser muy tercos, no les gustaba ceder y estaban entrando en esa pequeña batalla de poder por algo tan simple como una pregunta.
—¡NOOOOO! — dio un fuerte golpe sin conseguir mover a su padre en lo más mínimo — no es nada importante, más bien es una estupidez sin sentido — empezó a fruncir el ceño, realmente no quería hablar de eso — algo que debo ignorar — sus golpes se volvieron más fuertes, estaba tan enojado con todo y todos — pero sigo pensando al respecto porque soy un idiota —
Otabek miró preocupado a su hijo, la frustración era extremadamente visible — ¿tuviste una pelea con un amigo? — preguntó notando como el cuerpo del menor se tensaba completamente, había dado en el clavo — yo no tengo amigos — contestó desviando la mirada — tampoco los necesito — eso no era una mentira, realmente no tenía un grupo de personas a las cuales pudiera llamar amigos.
Nikolay suspiró, quizás si hablaba de su problema en voz alta sería más fácil solucionarlo — Dimitri no contesta mis llamadas, piensa que soy un niño — le dolió mucho decirlo, era como volver su peor pesadilla aún más real. En ocasiones los problemas parecían simples sueños cuando no se hablaba de ellos.
Otabek se mordió la lengua para no decirle "Niko, tú eres un niño...un lindo bebé que debe permanecer alejado del mundo" — tienes 14 no eres tan pequeño — su cara seguía seria, sin embargo le costó mucho decirlo. Nikolay era un niño, SU niño.
Los ojos verdes del menor brillaron — ¿verdad? Ese bueno para nada no entiende, me dio un beso y se fue diciendo que me quiere proteger, dependencia y otras estupideces sin sentido ¡estoy arto! — empezó a caminar completamente enojado — es mi único amigo y se va así, ahora no tengo a nadie y lo extraño mucho — se sentía odiosamente solo, no tenía con quien hablar sobre videojuegos o comida nueva. Bueno, tenía a Andrew pero el aveces no entendía las imágenes graciosas de internet.
Otabek se mantuvo serio escuchando a su bebé intentado no golpear algo cuando se enteró del beso, esta charla lo estaba volviendo completamente loco. Sin embargo, debía intentar controlarse o su Niko se encerraría en su mundo de nuevo.
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My Future with You (OtaYuri)
Hayran KurguLa vida de Otabek y Yurio desde su decisión de formar una familia.