A qué no adivinan donde estamos en México, si en Cancún es espectacular lo poco que hemos visto ya que no hemos salido mucho de la habitación.
Estoy sentada observando como duerme Leandro, quiero ir a ver la playa pero el duerme tan tranquilo que decido no levantarlo. Me pongo unos shorts una blusa y una sandalias.
Salgo de la habitación sin hacer mucho ruido, subo al elevador y bajo al primer piso, hacido una luna de miel muy hermosa. Estoy tan contenta jamás había pensado que se podría ser así de feliz.
Camino y salgo a la playa es hermosa el mar corro a la orilla me saco las sandalias, me mojo un poco los pies y camino por la playa por un momento.
Me siento en la arena observó el mar, quiero ver el atardecer con Leandro. Todavía falta unas horas así que es mejor que descanse un poco más.
De la nada las estúpidas palabras de Vanesa vuelven a mi mente - Nada es duradero, no olvides - no se que me quiso decir con eso, que mi felicidad no se duradera de solo pensar en eso me aterra.
Me abrazó a mi misma para tranquilizarme, me levanto es mejor que vaya con Leandro. Doy media vuelta y m topo con un chico de unos 18 años ojos castaño y cabello del mismo color me sonríe.
-Señorita lo siento en verdad - cuando iba a preguntarle de qué se estaba disculpando sus rostro se pego al mío, sentía sus labios enzima de los míos.
No sabía que hacer me sorprendió pero reaccione rápido y cuando lo iba apartar el chico ya estaba en el suelo y con el labio roto. Volteo a ver quien fue el que lo golpeó y ahí estaba Leandro.
- Leandro - susurro, el se bota enzima del pobre chico - No! ¡Dejalo! - le digo pero él no me escuchaba y continua golpeándolo.
-¡Alejate de mi mujer! - le gritaba al chico aparte de muchas palabrotas.
-Leandro déjalo! - le pido a gritos, el me hace caso se levanta y me observa furioso.
-Tu! - me dice furioso, yo que? - Que lo estabas deduciendo - mi boca se abre, como puede pensar eso de mí.
Antes de que m pueda defender me coje del brazo y me lleva arrastras del brazo, intento safarme y decirle que me deje pero él me ignora hasta que llegamos a la habitación.
-Leandro me estás lastimando - le digo, el observó sus mano en mi brazo y lo suelta de inmediato.
-Lo siento - dice yo me sobo mi brazo me duele.
-Yo ¿Que? - le cuestiono - en la playa me dijiste que yo la había seducido - le digo indignada - nisiquiera lo había visto, me levanté y el ya estaba frente de mí y me beso - le explicó.
-No te creo - me dice, esas palabras me duelen.
-¿Que? - susurro.
-Es mejor que me vaya - dice y da media vuelta, pero yo lo detengo.
-¿Como que no me crees? - le reprochó - Soy tu esposa yo te amo solo a ti, te juro que no la había visto en mi vida, además es chavo - intento explicarle.
-Me tengo que ir antes que diga o haga otra estupidez - dice se safa de mi agarre y se va.
Las lágrimas no tardan en aparecer en mi rostro, hemos pasado los últimos siete días de nuestra luna de miel de maravilla y ahora esto, y todo por el idiota de ese chico.
(...)
Ya está de noche y Leandro ni sus luces, no se que hacer tengo miedo de que se vuelva a topar con ese chico y lo vuelva a golpear.
La puerta se abre de la habitación, voy a ver a Leandro quien llega pasa a lado mío sin verme y se va al baño. No se porque se comporta así, está exagerando todo.
Me acuesto en la cama, pasan varios minutos cuando al fin se Leandro del baño, siento como se acuesta en el otro lado de la cama. La habitación está apagadas la luces, no aguanto me volteó y abrazo a Leandro por la espalda.
Me apego a él, se siente tan bien estar cerca de él pero de la nada se safa de mi agarre.
-No me toques o tengo que ir a otra habitación - me dice frío, me alejo de él, no quiero que se vaya.
Me volteó no entiendo su actitud de mierda, ya le expliqué cómo pasaron las cosas y aun así actúa de esta manera.
Me levanto de la cama prendo la luz, no voy a soportar su actitud de idiota.
-Tenemos qué hablar Leandro - le digo sería.
-Al parecer tendré que ir a otra habitación - me dice m, se pone de pie y comienza a vestirse. Cuando está apunto de salir de la habitación, le digo.
-Si tú cruzas esa puerta olvídate de mí - le digo sería, el me regresa a ver - lo digo enserio, no me vuelves a ver.
-Y de que quieres hablar - me dice furioso.
-¿Porque actúas así? Ya te expliqué cómo pasaron las cosas - es como si yo no hubiera dicho nada - yo no soy Vanesa yo no te voy a engañar, yo te amo - me acerco y cojo su rostro entre sus manos - se que crea o tienes miedo que yo haga lo mismo que te hizo Vanesa pero no, yo no necesito a nadie más solo a tí.
El cierra los ojos, se queda en silencio por un momento.
-Lo siento - abre los ojos y me observa - tienes razón tengo miedo que hagas lo mismo que ella, no se si pueda volver a soportarlo.
-Nunca te engañaría - le aseguro - yo te amo.
-Perdón tienes razón estoy exagerado - se disculpa le sonrió.
-Te perdono solo con una condición - le digo con una sonrisa.
-Tus deseos son órdenes mi amor - me dice.
-Llévame al cielo - susurro contará sus labios.
El me besa yo envuelvo mis piernas en su cintura el me lleva a la cama, me desnuda con rapidez le saco la camisa. Me acuesta en la cama, me Débora con la mirada mientras yo me prendo, el se desnuda y enunciado segundo está enzima de mí. Se coloca entre mis piernas y me penetra.
-¡¡Ah!! - jadeo al sentirlo dentro de mí, comienza a moverse de madera rápida, mientras su boca se como todos mis jadeos y gemidos que el provoca en mí.
- Eres mía - asegura mientras sigue moviéndose dentro de mí.
-Soy tuya solo tuya - le aseguro mientras me retuerso de placer, bajo sus brazos el continua enbistiendome.
Después de varias embestidas los dos nos corremos, siento como mi cuerpo se libera del orgasmo.
Gracias por seguir leyendo espero que les siga gustando.
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Kathia -No confundas el placer con amor- (+18)--@BlueRoseAwards
ЧиклитÚnica regla no confundas el placer con amor. Pero esa regla ya fue rota, como continuar podrán continuar con esa relación o no?. Prohibido la copia total o parcial. Código de registro: 1710043705594 Fecha de registro: 04-oct-2017 23:47 UTC