Me dolía mi brazo, mi pierna y me cabeza, abro mis ojos poco a poco ¿donde estoy? Es lo primero que pienso, mientras observó el lugar me doy cuenta que estoy en un hospital, escucho el sonido de las máquinas, el olor a hospital y es entonces que recuerdo loque paso.
El auto, el choque la discusión con Leandro, mi bebé mis manos van directo a mi vientre, dios que no le ahiga pasado nada a mi bebé, por favor que estén bien.
La puerta se abre y Leandro entra, ¿que hace aquí?, junto mis cejas al verlo entrar.
-¿Que haces aquí? ¿Mi bebé?¿Como está mi bebé? - le preguntó, lo más importante es mi bebé, él no tiene la culpa de nada.
-Nuestros bebés están bien - me dice con una sonrisa, mientras se acerca a mí.
-¿Nuestros bebés? - le cuestionó, no solo había dicho nuestro, si también bebés a caso son dos.
-Si mi amor - la felicidad que tengo es maravillosa, acarició mi vientre, voy a tener dos bebés.
Oh mi Dios, no lo podía creer eran dos, dos pequeños crecimiento dentro de mí, por un momento me olvidó de todo, del dolor que estaba sintiendo y me imagino como serán mis pequeños o pequeñas, o podría ser una parejita, me centro tanto en mis pensamientos cuando siento la mano de Leandro en mi vientre, y ahí es cuando me doy cuenta que no solo me a llamado "amor" si no que dijo nuestros.
-Dijiste nuestros bebés - susurro, mi vista sigue fija en mi vientre.
-Si, son nuestros tienes 11 semanas de embarazo, es mío - es de él - Renée me explico cómo pasaron las cosas, debí escuchar lo siento.
Y es esa última parte que hace que me dé cuenta que reaccione, que recuerde lo que me dijo.
-A no y como fueron - bota el vaso al suelo el mismo que se y hace trisas al instante, se acerca a mi furioso - estas embarazada y de Renee, mi mejor amigo me demostraste que eres la mismas de siempre, una mujer que se folla con el primero que se le atraviesa - no me aguante y mi mano fue directo a su rostro con todas mis fuerzas. ¿Como puede pensar eso de mí?.
-¿Eso es lo que piensas de mi? - me dolió y mucho lo que me dijo, sentía que mi corazón se estaba rompiendo.
-Si y ahora me lo acabas de demostrar - me dice el maldito, no podia creer lo que me decia. Se supone que aquel hombre que tenía delante de mí me amaba, confía en mí era mi esposo, pero no nunca confío en mí por eso los celos joder siempre pensó lo peor de mí.
Unas lágrimas caen al recordar sus palabras fueron un cuchillo que atravesó mi corazón, con mis manos retiro sus manos de mi vientre, alzó mi mirada el me ve sin entender.
-No me as respondido - le digo sería, el junta sus cejas no entiende - Te he preguntado que ¿Que haces aquí?
-No entiendo tu pregunta - río ante su respuesta.
-Es fácil señor Martínez, ¿Que haces aquí? No me digas, adivinaste que los bebés de eran de Renée, porque si es así como tú me has dicho están bien ya se puede ir n..... - soy interrumpida bruscamente.
-Para ya! ¿¡Que te pasa!? - casi me grita.
-¿Que me pasa? - le digo con sarcasmo - Pasa Leandro que al parecer el que te atendido el accidente fuiste tú, porque si no lo recuerdas me hechas te tu casa sin dejarme que te explicará cómo fueron las cosas - me interrumpe.
-Lo siento, pero ya no importa nada se que como pasaron y talvez no pasaron Renée dijo que ninguno de los recuerda, no importa Kathia confío en tí - río cuanto escucho que decir que confía en mí.
-Confias en mí - le preguntó, limpio las malditas lágrimas que caen - guau para confiar en mí y pensar que soy una que se folla con el primero que se le atraviesa, no entiendo Leandro.
-Lo siento estaba enojado - se justifica.
-Si estabas enojado, molesto furioso y tomado pero eso no quieta el hecho de que lo que me dijiste siempre lo pensaste de mí - digo mientras algunas lágrimas caen - nunca confiaste en mí, nunca me demostraste en la luna de miel que no lo hacías, cuando volvimos, y si algo estoy segura esque nunca lo harás.
-No, yo confío pero entiéndeme.
-¿Que debo entender? ¿Que lo que me dijiste solo lo piensas cuando estás celoso, o cuando te enojes conmigo? - le digo enojada, lo que me dijo me dolió por es loque piensa de mí, como dicen por ahí las palabras duelen más que los golpes.
-No, Kathia yo te amo - coje mi rostro entre sus manos, y me besa sus labios joder, el me besa pero yo cierro mi boca y no le respondo, el se separa al ver que no le respondí al beso.
-¿Que pasa? - me cuestiona dolido.
-Pasa que quiero que te alejes de mí, que esto acabe yo no quiero estar con un hombre que está pensado que cualquier momento le voy hacer infiel - lo que voy a decir duele solo pensarlo y decirlo es como morir - se acabó lo nuestro terminó Leandro.
El silencio invade la habitación, yo no pude seguir viéndole a los ojos cente mi mirada en mí vientre, donde dos pequeños fruto del amor que le tengo a Leandro están creciendo.
Separarnos es lo mejor, él no confía en mí y nunca lo hará.
-Es lo que quieres - la voz firme de Leandro me saca de mis pensamientos, asiento con la cabeza - mírame - no lo hago no puedo no se si pueda, el coloca su mano en mi rostro y hace que este gire, veo sus ojos azules que están brillosos con ganas de llorar, eso me duele el no es así él es fuerte - Si me decís que ya no me amas, que ya no puedes estar a mi lado, viéndome a los ojos te juro Kathia que te dejo ir, pero si no lo haré no puedo - su vos su petición no puedo, yo lo amo pero no quiero sufrir tampoco quiero que el sufra.
¿Que hago? Luchar o es mejor que me vaya de su vida, que cada quien viva por su lado, que esto acabe. Yo lo amo pero él se que me ama pero no confía y eso es la base para todo relación. Y ahora ya no solo somos el y yo, ahora ahí dos pequeños en camino, que necesitan a sus padres.
-Tu siempre piensas que yo voy hacerte infiel ¿verdad? - le cuestiono.
El niega con la cabeza.
-No, no se porque dije eso estaba enojado, Kathia me habías dicho que estabas embarazada de mi mejor amigo, sabe lo que fue eso - una lágrima centro por su rostro - Yo te amo, te lo juro y por este amor te juro que lucharé por hacerte la mujer más feliz del mundo, pero también te juro que por este amor si tú ya no quieres estar conmigo o ya no me amas, te dejare ir - coloco mi mano en su mejilla y seco la lágrima que cayó de su rostro, a quien engañó nunca podría vivir sin él, lo amo y nunca dejaré de hacerlo.
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Kathia -No confundas el placer con amor- (+18)--@BlueRoseAwards
ЧиклитÚnica regla no confundas el placer con amor. Pero esa regla ya fue rota, como continuar podrán continuar con esa relación o no?. Prohibido la copia total o parcial. Código de registro: 1710043705594 Fecha de registro: 04-oct-2017 23:47 UTC