Capitulo 34

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Algunas lágrimas caen por mi rostro, espero a la respuesta de Leandro. Él se arrodilla delante de mí, no lo miro pero él me alza el rostro.

-No - niega con la cabeza - no quiero esto.

-¡Entonces que quieres! - le digo enojada -  ¡o soy tu esposa o soy tu sumisa no hay otra opción! -Le gritó, la lágrimas caen por todo mi rostro.

-Mi esposa - me dice coje mi rostro entre sus manos - mi mujer, lo siento - sus labios van a los míos.

Envuelvo mis brazos en su cuello y pego mi cuerpo más al de él, sus manos van a mi cintura recorren mi cuerpo.

Estoy acostada en el suelo de su oficina desnuda retorciéndose de placer, mientras sus labios devoran mis pechos y sus dedos me follan, jadeo y gimo de placer.

El retira su mano me quejo pero enseguida siento como su miembro está en la entrada de mi sexo.

-Te amo - me dice - si confío en tí, te amo.

-Te amo - le digo - soy tuya, nunca te voy a dejar tu eres mi todo - le digo, antes de volverlo a besar.

Siento como entra en mí, grito y arqueo mi espalda al sentir como me llena por completo, comienza a moverse dentro de mí me embiste y disfruto mi cuerpo es fuego, sus caricias, sus besos son todo lo que necesito.

(...)

-¿Estamos bien? - me pregunta Leandro quien acariza mi rostro.

-Si - le digo con uno sonrisa - y tú.

-Tambien - me asegura - lo siento tanto, yo confío en tí te juro que sí.

-Y yo a ti - le aseguró - nunca te voy a engañar, te lo juro.

-Lo se - me asegura, me da un beso se levanta del suelo - te menos que descansar - me dice, me levanta entre sus brazos y m lleva a la habitación.

(...)

6 Semanas después.

Leandro me ha hecho la mujer más feliz del mundo, todo se a solucionado no hemos tenido problemas muy duros, ya que para qué negarlo lo de celoso no se le a quitado por completo.

-¿Asi que tienes que irte a Argentina? - le preguntó, mientras acabo de arreglarme para ir al trabajo.

-Si, mi amor - me dice.

-Cuando vuelves - le digo mientras le arregló la corbata.

-El lunes creo - me dice, sin ganas.

-Sabes que este Sábado salgo con Andrez y su hermana - le digo, siento como su cuerpo se tensa.

-No crees - lo miro mal - cuídate - me dice y me da un beso en la cabeza - no tomes mucho vale.

-Vale - digo con una sonrisa - me vas llamar todos los días - le preguntó con una sonrisa.

-Por su puesto mi amor - me da un beso.

-Te amo - limpio el rastro de labial que le deje.

-Bueno me voy que se me hace tarde - me dice - cuídate te amo.

-Si, te amo - le doy otro beso, coje la maleta y sale de la habitación - me llamas - le grito.

Lo voy a extrañar mucho, desde que nos casamos nunca no hemos separado, termino de arreglarme y salgo para la oficina.

(...)

Ya ha pasado tres días desde que Leandro se fue a Argentina, todos los días me ha llamado. Cojo mi bolso y salgo de mi habitación voy usando un vestido rojo pegado a mi cuerpo, salgo de la casa, el chófer abre la puerta.

-No - le digo - me voy sola deme las llaves - le digo.

-Señora está segura - duda.

-Si, muy segura - le digo, él no muy convencido me da las llaves - gracias.

Me subo al auto y arrancó, conduzco hasta llegar a la discoteca, me bajo y ahí está Andrés su hermana y novia. Nos saludamos y entramos.

Pasamos un rato bien para ir negarlo, hace mucho que no me divertía así, voy a la barra y pido dos cócteles uno para mí y el otro para la novia de Andrés.

Cuando estoy a punto de cojera las copas alguien me sujeta la mano, retiro mi mano y volteó a ver quien es, es Renée.

-Hola Kathia - me saluda me da un beso en la mejilla.

-Hola - lo saludo sin ganas.

-¿Como as estado? - me pregunta y realmente no quiero hablar con él.

-Bien - le digo - bueno me tengo que ir - señaló las copas.

-Te puedo pedir algo - me pregunta con una sonrisa.

-Claro - le digo para irme lo más rápido posible.

-Nos tomamos una copa - me ofrece, niego con la cabeza - Vamos, esas mismas que tienes ahí - no le contesto cuando podemos otras dos copas de las que pedí, y coje una copa y me da la otra - Vamos, hasta que te traigan las otras.

-Vale - chocamos las copas, bebo un poco - y ¿Que haces? Estas con Pablo? - le preguntó mientras espero que me den las otras copas.

-Bueno estaba con él - me contesta - pero ya se fue y ¿Leandro? Aún no viene de Argentina.

-No, aún no vuelve - le digo, termino de beber mi copa.

-Asi que te diviertes cuando él no está - dice burlón, y no se porque demonios me río como una loca.

-Algo así - le digo las palabras me salen tan fácilmente, siento como mi cuerpo está como liviano, no lo sé cómo explicar la sensación.

-Tranquila - me dice para que pare de reír pero no puedo, el deja su copa en la mesa - ¿Estas bien? - lo dice pero su voz suena más relajada.

-Si - digo feliz - estoy genial - comienzo a moverme al son de la música como electrónica que suena.

No se qué canción es, pero mi cuerpo se mueve al igual que Renée el coloca sus manos en mi cintura y comenzamos a bailar.

No se cuanto tiempo pasa, todo es tan confunzo, todo pasa tan rápido es raro, veo luces, bailó sonrió y río a carcajadas sin parar, abrazo a Renée, estamos en un auto, llegamos a mi casa siento sus manos y sus labios, la ropa desaparece.

(...)

Me duele la cabeza siento que me va estallar, intento abrir mis ojos pero no puedo, la luz de la habitación no me deja, pero tengo una sed del diablo, abro mis ojos y me doy cuenta que estoy en mi casa, mierda como llegue aca. No recuerdo nada, me siento en la cama me sujeto la cabeza con la mano, me duele horrible maldita cruda.

Escucho como un suspiro, eso hace que mi cuerpo se tensa, volteó mi cabeza para ver el otro lado de la cama y siento que mi corazón se va detener. Es Renée, que mierda hace Renée en mi casa, en mi cama y desnudó.

¿Que hice? No, no pude hacerme esto a Leandro, no, no esto es un sueño por favor esto debe ser un maldito sueño.

Kathia -No confundas el placer con amor- (+18)--@BlueRoseAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora