Capitulo 23

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-Sube de una maldita vez-dice susurra furioso, me volteó y lo reto con la mirada.

-Y si no lo hago, qué-lo desafío, se que lo estoy provocando mucho, pero no me importa yo ya no soy nada de él.

-Kathia-sus ojos hechan llama, pero su voz era diferente no era de enojo era tierna y súplica-Sube al auto, antes de que regrese y le parta la cara hace idiota.

No sé que demonios tiene este hombre que al final termino haciendo lo que me dice, entró en el auto y cierra la puerta. No se que estoy haciendo, no se supone que tenga que hacer ésto.

Se sube al auto y arranca, tenía el miedo de que vuelva a conducir como un loco, pero no lo hace se que esta furioso la forma en la que aprieta el volante y su cuerpo está tensado. Llegamos al aparcamiento de la empresa.

-Bajate-me ordena- Alejate de Rodrigo.

-Jajaj-me río con sarcasmo-me sacaste del restaurante arrastra para luego venir a dejarme en la empresa y pedirme que me alejé de Rodrigo.

Con su mano me coje el rotro y me hace que lo vea a los ojos, sonríe sin gracia-No te estoy pidiendo-me dice serio- te estoy ordenando.

-Yo no tengo por qué obedecerte yo no soy nada tuyo-digo enojada intento safarme de su agarré, pero no me deja.

-Tu eres mía, solo mía-esas malditas palabras hacen que mi corazón lata a mil por hora, enseguida sus labios chocan los míos.

Son tan suaves y llenos de pasión a la vez, sus manos van a mi cuello y a mi cintura haciendo que el beso se vuelva más intenso. Su mano baja de mi cintura a mis piernas, me coje. Coloco mis piernas a cada lado de su cintura, me acomodo colocando mis manos en el respaldar del asiento, continuamos besándonos mientras en asiento del auto baja más y el continua besándome, sus manos van a mis piernas me sirve el vestido hasta mi cintura, mientras yo le desabotono su camisa.

Sus labios bajan a mi cuello y sus manos bajan el cierre de mi vestido y me saca la parte de arriba del vestido, su boca van a mis pechos, chupa mis pezones haciéndome gemir de placer, siento como mi cuerpo quema, mi respiración está agitada.

Mis manos van a sus pantalones, le saco el cinturón y bajo el cierre, su mano va a mis bragas las rompe de un solo movimiento. Saca su miembro y me lo pone en la entrada de mi sexo, rozando mi clítoris haciendo me jadear y arquear mi espalda.

Él se hunde en mi interior y yo lo disfruto, su sexo hinchado y duro está dentro de mí palpitante, comienzo a mover mis caderas al igual que él, joder sentirlo dentro de mí lo deseaba tanto, mi cuerpo disfruta de cada penetración mientras sus labios devoran mis pechos, el auto se llena de jadeos, gemidos, mientras nuestros cuerpos se hunden.

Disfruto como nunca, bajo mi rostro y lo besos, deseo tanto sus labios, el atrapa cada gemido con su boca, nuestros cuerpos se tensan y nos corremos. El no deja de besarme en ningún momento, mientras nos recuperamos el no deja de besarme y tocarme el cuerpo, me muerde, chupa mis labios y los deja rojos.

Con mi mano acarició su rostro, nuestros ojos se conectan sus ojos azules me encantan, el también acaricia mi rostro, no se cuanto tiempo pasamos así. Se siente bien para que voy a negar, siento como si estuviera en otro planeta me siento bien. El me da un beso, es tierno suave me encanta, siento cosquilleo por todo mi cuerpo.

Nos dejamos de besar, el me abraza mientras me llena de besos mi hombro, eso me hace sonreír. Hundo mi rostro en su hombro, mi mirada baja y observó su celular que se prende la pantalla, es una llamada de Vanesa.

Y ahí es cuando siento una punzada en mi corazón y aterrizó al mundo real, el es un hombre casado que mandó a Octavio a cortar contigo. Soy una estúpida de mierda.

Kathia -No confundas el placer con amor- (+18)--@BlueRoseAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora