Descendientes: Unidas Otra Vez [En Edición]

💜✨Dizzy, la niña de la moda

HABÍA UNA VEZ IV

— Dizzy ¿esto es seguro? —De alguna manera ella encontró la manera de meterme a este asfixiante armario.

— ¡Claro! Qué cosa que he hecho no es segura —por un instante lo dude— ahora elegiré uno de los diseños que he creado y luego haré que el armario lo cree —su sonrisa parecía de demente pero en Auradon era la única que parecía cuerda.

Cerré mi ojos y asentí, fue entonces cuando cerró el armario con una vidriera.

— Dizzy, Dizzy ¿qué es esto?— por un instante apoye mi mano en la vidriera tratando de no sentirme ahogada.

— tranquila será solo por unos cinco minutos, es lo que dura la transformación —sonrió delicadamente y accionó un botón.

Fue entonces cuando oí chirridos y una especie de locomotora, el humo empezó a ascender enrollando mi cuerpo por completo, cerré mis ojos con fuerza y aguante la respiración.

Podía oír entre tanto escándalo, las risas y aplausos de Dizzy.

Fue entonces cuando todo cesó, abrí mis ojos y la vidriera se mantenía abierta, mis pies, no tocaban suelo, miré abajo con la esperanza que mis pies siguieran pegados a mi, y agradecí internamente cuando divisé unas botas negras.

— ¡Mi creación! ¡¡Es un éxito!! —Dizzy parecía hipnotizada— quiero que te veas en el espejo —tomó mi mano y me obligó prácticamente a posar delante del espejo, suspire delicadamente y gire al frente...

Entonces lo vi, era perfecto, llegando hasta las rodillas.

— ahora te explicaré tu vestido — suspiro y río— fue el último diseño que hice en la isla, lo llamó "El pasado" —fruncí el ceño y con una ceja alzada la interrogue— si, aún no es un buen nombre, pero, por ahora, ese será su nombre —aplaudió inesperadamente lo que me hizo abrir mis ojos de plato— empieza con un fondo morado puro y unos diseños negros como la magia de Maléfica, uno que otros brillos, la falda es lo que más me encanta, es desgarrada como solían ser los atuendos en la isla perdida, pero con estilo, no se me ocurrió otra persona para usar este vestido tú eres perfecta para ello —mire a Dizzy quien parecía en un ensueño enrollada completamente— tal cual princesa de Auradon —

— no soy una princesa, Mal lo es — rectifique, con una ceja alzada.

— pero es tu hermana lo que te convierte en... —

— Mal no llegó a este lugar como princesa, ¿cierto? Ella era como todos en la isla, acá era considerada una villana, ni aunque fuera hija de Maléfica la emperatriz del mal, pudo ser llamada princesa —bufé y me alejé del espejo— yo solo soy una simple estudiante de intercambio — musité con la mirada perdida.

Desde pequeña fue considerada creación de Maléfica, no su hija, solo creación, en cambio, Mal, ella fue considerada la mejor de las dos, fue considerada la hija primogénita de Maléfica, destinada a la realeza.

— Meido... — bufé y mire a otro lado, encontrándome en mi vista un accesorio increíble, portando un dragón.

— ¿lo has hecho tú? — cuestione con una sonrisa de lado.

— pues...si, ha sido algo que quería obsequiarle a Mal, pero, si quieres tómalo tú — detuve mi mano, la retuve a mi lado y entre cerré mis ojos.

— olvídalo... Prefiero este — rechace la propuesta de Dizzy, sabía que estaba siendo descortés con ella pero, no iba a portar algo que estaba predestinado para Mal.